El presidente de la Diputación leyó el pregón//Diego Calvo, Samuel Juárez, el alcalde, Sagrario Fernández y Fernando Castaño se llevaron una capa
Los actos comenzaron con una recepción en el ayuntamiento // La Fundación Rosalía y el restaurante Santiaguiño recibieron el pimiento de plata // José Antonio Martínez y Alfonso Diéguez fueron nombrados Xove y Sabio Pementeiro del municipio
Creo que cuando todos somos críos, odiamos los pimientos. Los apartamos del plato, hacemos pucheros, berreamos, pataleamos o, en la mayor parte de los casos, nos resignamos al cruel sino al que nos someten nuestros padres. Yo odiaba el pimiento, hasta que un día mi padre me obligó a comer uno de Padrón. A partir de entonces, murió una parte de la niña que llevaba dentro, porque pese a mi inicial suspicacia aquella hortaliza culminó mi sentido del gusto. Diez años después, y tras escuchar tantas veces la musiquilla de que «unos pican y otros no» aparezco en la capital del pimiento.
Mi mente, nublada igual que el cielo, vagaba por las calles de Padrón en busca de la Casa del Concello donde iba a tener lugar la recepción de autoridades. Y de pronto, de algún callejón empedrado, estalla una explosión de música. La charanga BB+ hace acto de presencia a las doce en punto en la casa consistorial, saludando alegre y ruidosamente a las personalidades allegadas. Y luego, una procesión surrealista de tractores engalanados con flores y mucho colorido dentro de los cuales, lindos querubines lanzaban caramelos a los vecinos. No solo eso; salido de la nada, un tractor-discoteca irrumpe en la calle haciendo vibrar ventanas y cabezas. Ahora tocaba desplazarse a Herbón.
Y allí estaban todos ellos, trajeados y uniformados, como los nobles de antaño pero con la indumentaria actual. Los Cabaleiros y Donas da Orde do Pemento fueron presentados a la muchedumbre que se reunión en la carballeira del convento de Herbón. El alcalde del Concello de Padrón, Antonio Fernández Angueira, fue el encargado de abrir los discursos y saludarnos a todos. Y luego, con pose firme, se dejó escuchar el discurso del presidente de la Deputación de A Coruña, Diego Calvo Pouso. Carmen Lois, concejala de Cultura, leyó el acta que daría paso a la entrega de las capas a los caballeros y damas. Y así fue: el primero en recibir la esplendorosa capa fue el alcalde de concello. Sagrario Fernández Sorribas, empresaria de la agencia de viajes, fue la segunda. Le siguió el artista padronés Fernando Castaño Solar, mientras que los dos últimos en recibirla fueron Diego Calvo Pouso y el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez Casado. Y así, todos ellos, en una feliz estampa se dejaron ver encima del palco.
Luego se procedió a la entrega de los pimientos de plata, que este año recayeron en la Fundación Rosalía de Castro, en cuyo nombre acudió Helena Villar Janeiro y el restaurante O Santiaguiño, representado por Ángel Rodríguez Rodríguez. Pero sin duda, lo que más emocionó al público fue la entrega del Xove e Sabio Pementeiro. Jesús Antonio Martínez Puente, de 22 años, sorprendió con un discurso reivindicativo de su calidad como trabajador. Fue el más aplaudido. Y también Alfonso Diéguez Raris, un hombre muy veterano en el duro trabajo del campo.
El olorcillo de los pimientos empezaba a embriagar mi cabeza de hambre desmedida. La gente aparecía con un plato de barro, trabajado desde Buño, y una abundante ración del preciado producto y de pan de maíz. Después de la entrega de los ramos a las damas, se hizo el silencio. Y entre risas, se comenzó a recitar el Padre Nuestro del Pimiento: «Pemento que estás na terra…»
EL CORREO GALLEGO, 07/08/11