Multa de 540 euros y un año sin carnet para los jóvenes cazados a 177 por hora en Valga.

Una multa para cada uno de 540 euros a razón de 3 diarios durante seis meses y la imposibilidad de conducir durante un año. Esto es lo que aceptaron en un juicio rápido los dos jóvenes que fueron «cazados» por Tráfico en la madrugada del pasado domingo cuando circulaban a 177 kilómetros por hora en un tramo de la N-550 limitado a 70 en Valga. Christian P. P., de 21 años y vecino de este último municipio, y Alberto D.C., caldense de 25, aceptan así ser culpables de un delito contra la seguridad vial por exceder en más de 80 kilómetros por hora el límite establecido. El fiscal ya les advirtió de que «si vuelve a repetirse una situación semejante, la pena será siempre de cárcel».
Christian y Alberto conducían sus respectivos turismos, ambos de la misma marca y modelo (Seat León) cuando un radar sorprendió a dicho velocidad el turismo que guiaba el primero de ellos a la altura del kilómetro 90,200 de la N-550, en el lugar de Brollo. El segundo le seguía inmediatamente después y, tal y como se constato durante la vista que acogió ayer el Juzgado de Caldas, «muy pegado». Las sensaciones de los agentes de que ambos estaban en plena carrera ilegal cuando era casi la una y media de la madrugada y en una zona poblada no se pudieron constatar al ser el dato del cinemómetro el único aportable.
En un principio semejaba que ambos serían acusados de un delito de conducción temeraria, lo que habría desencadena en una mayor pena. «Como no se hizo un seguimiento de varios metros o kilómetros no se puede saber si iban adelantándose el uno al otro; solo que iban a esa velocidad y que iban muy pegados», puntualizaba el representante de la Fiscalía, Alejandro Pazos. Sin embargo, el elevado ritmo al que circulaban ambos vehículos resultó algo irrebatible, lo que llevó a ambos jóvenes, que negaron conocerse y por tanto haber tomado parte en algún tipo de competición ilícita o ´pique´ en la vía pública. Se limitaron a acatar lo que registró el radar y a aceptar las sanciones planteadas desde el ministerio público. «El cinemómetro tiene un margen de error del cinco por ciento; por lo tanto, como poco irían a 161 kilómetros por hora, lo que sigue estando más de 80 kilómetros por encima del límite», se subrayaba como argumentación para las propuestas sancionadas.
Los «cazados» conductores pudieron elegir entre una multa de nueve meses a razón de tres euros diarios o una pena de cárcel de seis meses. La aceptación supone la rebaja en un tercio de lo elegido y por ello ambos, que se decantaron por la opción económica, abonarán esos tres euros diarios pero durante únicamente medio año en vez de esas nueve mensualidades solicitadas en un primer momento. Además, en caso de que no hubiese habido conformidad, los imputados tendrían que someterse a un juicio penal.
«Si se paga la multa y se cumple sin problema el año de privación para conducir, esto puede ser un borrón», explicaba ayer el fiscal. De todos modos, advirtió de que «si se repite» una situación análoga, «la pena será de cárcel y no creo que a ellos les haga mucha gracia». Y es que recordó que ambos carecían de antecedentes penales y que ingresar en prisión «a estas edades es un poco triste».
Ambos jóvenes estuvieron en las instalaciones judiciales caldenses durante toda la mañana. Christian únicamente se sometió a una vista oral rápida, pero Alberto tuvo que afrontar otro en el que se juzgaba un segundo delito, el de circular sin la pertinente autorización. ?ste carecía de permiso al serle detraídos ya todos los puntos. La infracción se salda con una pena de 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad, tal y como aceptó este varón caldense. Además, el hecho de carecer en la actualidad de licencia, implica que en el juicio común con el otro imputado la pena de privación de la conducción se traduzca en su caso en la imposibilidad de obtener de nuevo la licencia hasta que pase un año.
Por otro lado, desde la Fiscalía se insistió en la razón por la cual se desistió de acusar a los dos hombre de un delito de conducción temeraria. Alejandro Pazos explicó que fueron ellos mismos los que arriesgaron a perder la vida y tampoco se constató que estuviesen bajo los efectos del alcohol. «No hay suficiente prueba de conducción temeraria porque el peligro no está acreditado por parte de terceros; los que se han puesto en peligro son ellos», relató. Tras ello puntualizo que «en el atestado no consta que circulase nadie cerca ni hubiese peatones cerca, pero de haberlo sí pudiese haber habido una conducción temeraria». De todos modos, detalló que ambos coches iban tan próximos uno del otro que el radar solo capturó el exceso de velocidad del primero.

«Iba para casa», dice el condenado que ya no tenía carné
Los dos automovilistas sancionados estuvieron varias horas en el interior de los juzgados de Caldas. Ambos trataron de cubrirse a la salida del edificio para que sus rostros no fuesen recogidos por las cámaras ni quisieron realizar declaraciones públicas. Sin embargo, a lo largo del tiempo que permanecieron en los pasillos sí se les pudo escuchar referirse a los hechos sancionados. «Yo iba para casa», decía Alberto D. S. a unos conocidos que también se encontraban en las mismas dependencias.
El mayor de los sancionados, que carecía totalmente de puntos en el permiso de conducción, también negaba que ambos se conociesen con anterioridad y por tanto descartaba implícitamente que el tipo de conducción que ambos practicaban (más de 100 kilómetros por hora por encima del límite establecido y sin guardar ningún tipo de distancia de seguridad) tuviese que ver con algún tipo de apuesta o competición ilegal. «No sé, será», decía al ser preguntado por si el otro joven que esperaba en los pasillos era Christian P. P.. Cada uno de los jóvenes fue representado por una abogada.

FARO DE VIGO, 07/03/12

Multa de 540 euros y un año sin carnet para los jóvenes cazados a 177 por hora en Valga.

Alberto D.C., que además carecía de puntos del permiso, cumplirá 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

El caldense Alberto D.C. y el valgués Cristian P.P. deberán afrontar una multa de unos 540 euros y pasarán un año sin carnet de conducir tras ser cazados por la Guardia Civil cuando circulaban a 177 kilómetros por hora por una zona de la carretera N-550 limitada a 70 en el lugar de Bronllo (Valga). Los jóvenes se sometieron ayer a juicio rápido en el Juzgado número 1 de Caldas, en cuyas dependencias permanecieron durante más de cinco horas. Ambos se conformaron con las penas solicitadas por el fiscal Alejandro Pazos, que los acusó de un delito contra la seguridad vial por conducir en vías públicas a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora en tramos interurbanos. Así, les planteó la posibilidad de elegir entre 4 meses y quince días de prisión o nueve meses de multa a razón de tres euros diarios. Los imputados se conformaron con esta última alternativa, logrando además, una reducción de un tercio en la condena, lo que representa que únicamente pagarán una multa de seis meses con una cuota de tres euros al día. Además, se les retira durante un año el permiso de conducir. En el caso de Alberto D.C., vecino de Carracedo, la condena es la prohibición de sacar el permiso durante doce meses, ya que cuando fue detectado por la Guardia Civil ya había agotado todos los puntos de su carnet. Esto conllevó que ayer se sometiese a un segundo juicio rápido por el que fue condenado a 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Ambos reconocieron que circulaban con exceso de velocidad pero negaron que fuesen compitiendo al volante, como en un primer momento creyó la Guardia Civil de Tráfico. El fiscal explicó ayer que no hay pruebas que corroboren este extremo. ??Es complicado acreditar que fuese una carrera porque no se les hizo un seguimiento durante kilómetros?, sino que sólo se les pilló en ese punto concreto, el kilómetro 90,2 de la N-550, circulando a gran velocidad y uno pegado justo detrás del otro, ??sin respetar la distancia de seguridad?. El radar que Tráfico tenía ubicado en la zona como parte de un control rutinario saltó al paso del primer vehículo ­eran dos Seat León­ marcando una velocidad de 177 kilómetros hora. Por contra no existe fotografía del segundo vehículo (el de Alberto D.C.) ya que ??el flash no saltó porque iban prácticamente pegados y necesita un tiempo para reacción? antes de volver a funcionar. Aún sin la prueba del cinenómetro, el acusado no negó las acusaciones porque ??es consciente de que los agentes lo vieron perfectamente y, de hecho, lo interceptaron poco después?, manifestó el fiscal.

El representante del Ministerio Público explica también porqué no se les acusó de conducción temeraria, como todo hacía prever en un primer momento. Este delito requiere que se ponga en peligro la vida de terceros, cosa que no ocurrió en este caso. ??Se pusieron en peligro a sí mismos?, pero dada la hora (la 1:20 de la madrugada del domingo) no había peatones por la zona ni ningún otro vehículo circulaba por ese punto de la N-550.

DIARIO DE AROUSA, 07/03/12

Bello Maneiro plantea a Fomento que la Variante de la carretera N-550 se construya por fases.

Toda vez que el nuevo gobierno del Partido Popular ya ha tenido tiempo de asentarse, el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, ha iniciado una ronda de contactos con distintos ministerios para recordar algunos de los asuntos pendientes que afectan al municipio y que guardan relación, fundamentalmente, con el departamento de Fomento.
Maneiro continúa con su lucha para conseguir que el ADIF pague al Concello los alrededor de 800.000 euros que le adeuda del convenio para la supresión de pasos a nivel y del sobrecoste de las obras de ejecución de los pasos inferiores a la vía del tren en Forno y Devesa. El regidor envió una carta a la nueva responsable de Fomento, Ana Pastor, que en su día ­cuando era diputada de la oposición­ visitó Valga para exigir al gobierno de Zapatero que saldase esta deuda con Valga. Maneiro no solo le recuerda este tema, sino que plantea a la ministra cuestiones relacionadas con la variante de la N-550 a su paso por Valga y Pontecesures, que está en fase de redacción de los estudios previos y cuya ejecución está en el aire en función de la coyuntura económica. El primer edil valgués propone al Ministerio que construya la circunvalación ­que discurrirá en paralelo a la autopista­ por fases, para poder administrar mejor la financiación. Considera fundamental la primera fase ­desde el enlace con la AP-9 en Padrón hasta la rotonda de A Tarroeira­, ya que una vez entre en servicio la variante de Padrón será en esta zona donde vayan a registrarse los mayores problemas de atascos.

Por otra parte, Bello Maneiro solicita mejoras de seguridad vial en los ??puntos negros? de la N-550, en el tramo entre Pontevalga y As Cernadas. En los últimos meses una mujer falleció atropellada y una joven en accidente de tráfico y la propuesta del alcalde es la creación de pasos de peatones con señales acústicas y luminosas.

DIARIO DE AROUSA, 11/02/12

La crisis paraliza alternativas a los viales más peligrosos de O Salnés.

La N-550 a su paso por Valga es, en la práctica, una travesía.

No hay un factor común entre los accidentes mortales que en los últimos años se registraron en la N-550 a su paso por Valga. En algunos casos pudo ser la velocidad; en otros, la lluvia, el mal estado de la calzada, los despistes, la pendiente o la imprudencia. Un cóctel de causas que no impiden pensar que algo pasa en el vial cuando en tan solo una semana han fallecido dos personas, una anciana atropellada y una joven en accidente de tráfico.
Y quizás la razón última se encuentre en lo que apuntan tanto la presidenta en Galicia de Stop-Accidentes, Jeanne Picard, como el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, que creen que esa carretera, pese a ser una nacional, se ha convertido en una travesía, al menos a su paso por la localidad; y por eso el regidor quiere mejorar la seguridad vial con la colocación de pasos de peatones, pero regulados por semáforos, porque ni el ancho de la calzada, ni la afluencia de vehículos ni la velocidad permitida aconsejan otra cosa.
Pero para que oficialmente pudiese figurar como travesía haría falta una carretera alternativa, que sería la variante diseñada hace años y que haría las veces de circunvalación tanto de Padrón como de Valga y Pontecesures.
El aforo de vehículos así lo aconseja. A su paso por Padrón, la N-550 registra hasta 9.000 coches diarios, cantidad que se reduce después a la mitad porque otro tanto enfila por la PO-548 en dirección a Vilagarcía.

Una obra cuestionada
La circunvalación de Padrón, donde los atascos son el pan nuestro de cada día, sobre todo en verano -por la afluencia de vehículos a las playas-, y los domingos -por la celebración del tradicional mercado- está en fase de ejecución, con un presupuesto de 18,1 millones de euros, pero la de Pontecesures y Valga permanece, desde hace tiempo, en fase de redacción del proyecto, y ahí sigue. Bello Maneiro dijo ayer que las últimas noticias al respecto las tuvo en el mes de julio, cuando le confirmaron que el estudio seguía adelante, aunque se esperaba poder sacarlo a información pública a finales de este año. Otra cosa es el inicio de las obras, pendiente de disponibilidad presupuestaria.

LA VOZ DE GALILCIA, 15/11/11

El gasto de 4,7 millones en Valga no evita que la gente cruce la vía.

Peatones y ciclistas siguen atravesando la vía en Campaña a pesar de haber a unos metros un paso elevado y otro subterráneo.

Campaña, donde murieron tres personas, es uno de los puntos conflictivos

En Valga llevan «toda la vida» conviviendo con el tren. La vía atraviesa el municipio y está sin vallar en todo el tramo. Durante años, conductores y peatones cruzaron los raíles sin apenas sistemas de alerta y, ante el peligro que ello comportaba, el Concello solicitó al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que dotase de barreras y señales acústicas aquellos puntos en que la vía está al mismo nivel que la carretera.
El fatal accidente ocurrido en abril del 2007 en el paso a nivel de A Devesa, en el que fallecieron tres personas por un fallo en el sistema de barreras, favoreció que se agilizase la firma de un convenio de colaboración entre Adif y Concello para la mejora de la seguridad vial y ferroviaria en los pasos a nivel.
En virtud de este acuerdo se suprimieron una docena de puntos peligrosos, construyéndose dos pasos elevados, tres pasos inferiores, además de dotar de barreras y señalización varios tramos. La inversión total ascendió a 4,7 millones, según los datos ofrecidos desde el Concello, que se desglosan en varios protocolos y cuya financiación correspondió al Ministerio de Fomento. Con todo, el Ayuntamiento ha tenido que adelantar dinero y ahora está inmerso en un conflicto con el Adif, al que le reclama cerca de 800.000 euros que en Madrid se niegan a reconocer en su totalidad.

Los conductores, más seguros
La millonaria inversión sirvió para que los coches y motos dejasen de cruzar la vía en condiciones precarias «que era o principal obxectivo destas obras», apostillaba ayer el alcalde José María Bello Maneiro, pero no ocurre lo mismo con los peatones. Uno de los casos paradigmáticos es el de Campaña, donde tuvo lugar el accidente. Allí se construyeron un paso elevado y a unos cien metros otro de carácter subterráneo, pero son muchos los peatones que prefieren atajar y cruzan directamente la vía, aunque ya no existe ningún sistema, ni acústico ni sonoro, para avisar de que se acerca el tren. De momento no ha habido que lamentar ningún accidente, pero el riesgo es permanente y en el Concello ya han dado la voz de alarma. En el pleno celebrado el lunes, el PSOE presentó una moción por la que pedía que se gestionase ante el Adif la construcción de un paso peatonal a desnivel en el mismo lugar donde tuvo lugar el accidente mortal. El que hay implica dar un rodeo y tiene un gran desnivel, de modo que algunas personas, especialmente las de más edad, optan por la comodidad y lo evita. Este tramo es especialmente transitado pues a un lado y otro de la vía se sitúan la iglesia de Campaña y la zona deportiva del municipio. Inicialmente se preveía construir el paso elevado justo donde cruza ahora la gente, pero se descartó porque la obra afectaba a casas de la zona, según afirma Bello.
Para el regidor se trata de un problema de «concienciación» cuya solución es difícil de abordar. La moción del PSOE fue rechazada pero sí se aprobó una enmienda por la cual el Concello dará traslado de esta situación al Adif para que adopte medidas al respecto. Aun siendo el de Campaña el caso más sangrante, no es el único. Según informó el alcalde, hay otros lugares donde la población sigue cruzando la vía por donde no debe.
El alcalde estima que la única solución al problema pasa por la concienciación
Las obras realizadas por Fomento suprimieron doce puntos peligrosos
El PSOE alertó del riesgo que hay en Campaña y pidió en pleno un paso para peatones

LA VOZ DE GALICIAL, 13/11/11

El alcalde padronés pide mejoras en la seguridad vial en A Ponte.

Se reunió con el jefe de Carreteras para agilizar la actuación pendiente

El alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira, se reunió ayer en A Coruña con el jefe de Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, Ángel González del Río, para abordar, entre otros temas, el acondicionamiento de la carretera N-550 a su paso por A Ponte, la colocación de pasos de peatón en Iria y las inquietudes sobre las posibles afecciones de la variante en las traídas de abastecimientos de agua del Concello y de la que suministra a municipios de Barbanza.
Asimismo, Antonio Fernández aprovechó para trasladar el agradecimiento a Carreteras «pola celeridade coa que se levaron a cabo as actuacións demandadas polo goberno municipal» para permitir la entrada desde Santiago de vehículos a lugar de Pedroso, mediante la señalización de una línea discontinua en el tramo correspondiente de la N-550. Así, asegura el alcalde, quedó «satisfeita» una demanda que afectaba a más de 700 vecinos y a los usuarios del autobús escolar.
El alcalde padronés también le transmitió al jefe de la demarcación su «inquedanza» por el estado de dicha carretera a su paso por el lugar de A Ponte, una vez que los vecinos llevan 16 anos «agardando a que se acondicione debidamente esta entrada ao municipio de Padrón». Así, Fernández Angueira solicitó al organismo de Fomento que, como «medida urxente» y mientras que el proyecto de acondicionamiento no se lleva a cabo en su totalidad, se intente acondicionar el firme en los alrededores de los edificios de la zona. También, debido a las denuncias de los vecinos de A Ponte, el regidor pidió que se proceda a la limpieza de las edificaciones expropiadas.
De acuerdo con el alcalde, la actitud adoptada desde la demarcación fue «positiva, comprometéndose a manter conversacións cos servizos urbanísticos do Concello para adecuar por seguridade viaria, na medida do posible, o acceso sur» al municipio de Padrón, desde A Ponte hasta el casco urbano.

LA VOZ DE GALICIA, 29/10/11