Si algo nos ha dejado claro el covid-19 es que es viajero el bicho. Se desplaza donde quiere cuando le da la gana para llevar la ansiedad y la inquietud donde decide instalarse durante unas semanas. Pasó hace poco en A Illa, donde tuvo a la población en jaque y donde poco a poco parece que va desapareciendo y sucede ahora en el Baixo Ulla. Con un epicentro claro. La incidencia en Pontecesures está batiendo récords, registros nunca vistos por estos lares y que están ya en cerca de dos mil quinientos por cien mil habitantes. Lo que hace una semana parecían unos brotes familiares que podrían ser fácilmente controlables han terminado sacudiendo a una localidad que ha visto como se han detectado en ella en los últimos catorce días. Una salvajada para una población de poco más de 3.000 habitantes.
Hace ya varios días que el alcalde cesureño Juan Manuel Vidal Seage había pedido al Sergas que organizara un cribado para intentar detectar esos casos asintomáticos que todo lo complican y ya hay fecha. Será hoy, a partir de las tes de la tarde.
Pero ojo, que no es Pontecesures la única localidad del Baixo Ulla por la que el Baixo Ulla camino desbocado. Valga no le va a la zaga. Más bien todo lo contrario. Allí se han detectado más de un centenar de casos en las dos últimas semanas y su incidencia también bate registros. La progresión de Catoira en los últimos días tampoco invita al optimismo, con una incidencia de 1.019 positivos por cien mal habitantes. https://cfb5dea838b78918ba9ab87a175c7595.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
¿Y en O Salnés? Pues calma tensa. Salvo en A Illa, donde la incidencia camina hacia la baja, en las demás localidades la tendencia es hacia un ligero aumento, con la estabilidad como mejor noticia. Vuelve a crecer O Grove, por ejemplo y preocupa también Meis.
Por lo demás, que a partir del 15 de enero se iban a disparar los contagios derivados de las sucesivas reuniones por celebraciones navideñas lo dijeron por activa y por pasiva médicos y responsables sanitarios. Y esa realidad ya se está viviendo en la mayoría de los concellos del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. El informe oficial del Sergas de este lunes deja un récord negativo: en las últimas 24 horas se han registrado 125 nuevos contagios. En ese tiempo se han realizado 856 pruebas PCR. En el área hay en estos momentos 1.088 infecciones activas. Son 105 más que el domingo y se han tramitado 20 altas epidemiológicas. Son ya 77 pacientes los ingresados: 64 en planta y 13 en la uci.
La Voz de Galicia