Ante el riesgo de caída fue talado otro abeto rojo en las inmediaciones de la guardería municipal.

Hace unos minutos fue talado dicho abeto por operarios muncipales. La planta, de grandes dimensiones, estaba resquebrajada al medio y amenazaba con venirse abajo por los fuertes vientos.
Sólamente quedan en pie tres abetos rojos en pie en la zona. Ante su gran tamaño, los frecuentes temporales y la proximidad tanto de la escuela infantil como del colegio, serán talados todos en las próximas horas. Ya hay signos preocupantes en el asfalto y no queda más remedio que adoptar esta medida de seguridad.

El dueño cesureño del «Abrente» deberá pagar el reflotamiento del barco.

El Puerto le da un plazo de quince días para que lleve a cabo los trabajos

Ya se sospechaba que tanto la responsabilidad como los gastos de reflotamiento y desguace del Abrente correrían a cargo de su actual propietario, un empresario de Pontecesures, pero ahora ya es oficial. El dictamen de la Abogacía del Estado, a quien recurrió la Autoridad Portuaria para que se pronunciase sobre el conflicto, indica que, en efecto, la operación corre a cargo del dueño del buque, que además deberá correr también con los gastos de la operación.
En base a ese escrito, que se justifica en lo que dice el artículo 107 de la Ley de Puertos y Marina Mercante del año 1992, el presidente de la Autoridad Portuaria firmó ayer un requerimiento en el que da un plazo máximo de quince días a Andrés García para que lleve a cabo las labores de reflotamiento, transporte y deguace del buque. O sea, que la operación que nadie fue capaz de poner en marcha en casi un decenio, deberá hacerse ahora en dos semanas, a raíz de los hechos que tuvieron lugar el pasado sábado, cuando a causa del temporal, se hundió el viejo palangrero.
Y es más, el dueño del buque, un empresario que se dedica a la construcción de estructuras metálicas y nada sabe de barcos, deberá presentar un plan en el que especifique cómo se van a desarrollar los trabajos, «así como las medidas que se van a adoptar para evitar un nuevo hundimiento».
Andrés García no quiso ayer pronunciarse al respecto, ya que prefirió esperar a que le llegase la comunicación del Puerto y consultarlo con sus abogados. Con la ley en la mano, ratificada con el requerimiento de la Autoridad Portuaria, el empresario deberá invertir unos 154.000 euros en el reflotamiento y desguace del buque. Y se le advierte de que, en caso de no hacerlo, los trabajos correrán a cargo de la Autoridad Portuaria, que luego le pasará la factura. Si no paga, se pondrán en marcha las medidas legales para que lo haga, con vías de apremio y el último recurso de Hacienda. Javier Gago lamentó ayer que se hubiese llegado a esta situación, que incluso llegó a calificar como «desagradable».

LA VOZ DE GALICIA, 06/02/09

Los valeiros disfrutan de una buena jornada de capturas de lamprea.

Satisfactorio. Esa es la palabra que mejor define el ambiente que se respiraba ayer en el puerto de Pontecesures. Los valeiros regresaban a puerto tras una dura mañana, pues las corrientes del río no se prestaban a grandes aventuras. Pero a pesar de todo consiguieron extraer del Ulla alrededor de 70 lampreas, y ese es un registro altamente positivo y, desde luego, desconocido en la presente campaña.
Ya se esperaba algo así, pues las intensas lluvias de los últimos días propiciaron la crecida del río, y eso ayuda a que la lamprea remonte el cauce fluvial para desovar. Tras la tempestad se esperaba la calma, y los valeiros confiaban en que «con las corrientes un poco más calmadas y algo menos de temporal» las capturas pudieran dispararse ayer. Y así fue, a pesar de que, como queda dicho, no puede hablarse precisamente de calma en el río, sino todo lo contrario.
Pero lo cierto es que salieron a recoger sus aparejos (la nasa butrón) 14 embarcaciones con puerto pase en Pontecesures, donde la lamprea está prácticamente vendida incluso antes de llegar a tierra. La mayoría de los barcos traían 7 u 8 ejemplares a bordo. Claro que hubo excepciones con embarcaciones que pudieron capturar 1 o 2 piezas, y otras, como la de un valeiro llamado Pepe Barreiro, al que ayer sonrió la fortuna, y pudo recoger 22 ejemplares. «La mañana ha sido fantástica», reconocía con orgullo este pescador que, al menos, puede compensar parte de las pérdidas por el mal arranque de campaña, cuando las capturas fueron escasas o nulas, incluso obligándolo a permanecer amarrado en varias jornadas.
En cuanto a los precios, ayer se vió un poco de todo, y como siempre la lamprea cuesta más si es grande, pudiendo alcanzar los 50 o 60 euros. Pero la gran mayoría se vendió a 30 o 35 euros la pieza, incluso con algunos ejemplares, los de menor tamaño, que se entregaron a los clientes (sobre todo restaurantes de Ullán y Santiago) a unos 20 euros la pieza.

FARO DE VIGO, 05/02/09

El coste para reflotar el «Abrente» podría ascender a cien mil euros.

El empresario de Pontecesures tenía previsto desmontar el palangrero esta misma semana

Los trámites y la dificultad de la operación retresarán el proceso al menos hasta finales de febrero
Las primeras valoraciones sobre el posible coste del reflotamiento del Abrente , semihundido en el puerto de Vilagarcía, supuestamente a causa del fuerte temporal del fin de semana, parecen confirmar la impresión del empresario que se hizo con el viejo palangrero en subasta, que la operación anulaba por completo el beneficio que pudiese obtener en principio con la venta de la chatarra. Y es que tanto los peritos consultados por la Autoridad Portuaria como los que asesoraron al empresario han hecho unos cálculos que sobrepasan los 60.000 euros. Es más, según indicó Javier Gago, el coste podría alcanzar incluso los 100.000 euros.
Es cierto que esa cantidad no está desglosada. Se trata de una valoración global en la que seguramente se incluye la operación de reflotamiento, el traslado del barco y su desguace. Si finalmente se hace cargo la empresa de Andrés García, una parte del coste lo asumiría la propia firma, que cuenta con el material y el personal adecuado para la última fase del proceso: la del desguace. Fue esa, precisamente, la razón por la que se presentó a la subasta, ya que a través de su empresa de construcción u montaje de estructuras metálicas dispone de los medios adecuados para convertir los restos del barco en chatarra. Descontando pues esos gastos, el coste para reflotar el buque y transportarlo podría rebajarse hasta los 60.000 euros calculados por los profesionales a los que consultó el empresario.
Planes frustrados
Con todo, tanto si lleva a cabo la operación el dueño del buque como si lo hace la Autoridad Portuaria, la dificultad del proceso y los trámites necesarios retrasarían el reflotamiento del barco unas semanas, por lo que es muy difícil que se pueda sacar antes de que finalice febrero del lugar en el que lleva años atracado y abandonado.
La cuestión ahora es discernir a quién corresponde el pago de la factura, un estudio que la Autoridad Portuaria dejó en manos del abogado del Estado. Si finalmente corresponde al empresario, como propietario y responsable del buque, la operación de compra del palangrero no solo no le supondrá beneficio alguno sino que, todo lo contrario, le acarreará un considerable gasto con el que no contaba.