Unos viajeros bajan del tren en Pontecesurres, que se quda fuera de los planes de Fomento.
La propuesta incluye nuevas paradas y prolongar la línea hasta Lavacolla
Catoira, Valga, Pontecesures y Padrón no quieren perder el tren. Por estos cuatro municipios cruza ahora una línea férrea que, si no cambian los planes del Gobierno, será desmantelada a medida que vayan entrando en servicio los tramos del AVE. Los alcaldes de estas cuatro localidades no parecen dispuestos a quedarse sin esos vagones que, durante años, han dado servicio a sus vecinos. Por esa razón, representantes de esas cuatro localidades acudieron el miércoles a la llamada de la Federación Española de Amigos del Ferrocarril, a fin de «valorar as diversas alternativas de viabilidade do treito ferroviario Santiago-Vilagarcía, unha vez que entre en servizo o tramo de alta velocidade no eixo atlántico». El encuentro sirvió para sentar las bases de una campaña conjunta de estos ayuntamientos y de la federación.
La primera y fundamental de sus exigencias es que la actual línea «sirva de comunicación entre Vilagarcía e Santiago». Tan convencidos están de la viabilidad de ese servicio, que auguran que en el futuro podrá extenderse la vía hasta el aeropuerto de Lavacolla.
El actual trazado corre serio peligro. Por eso, los responsables de estos ayuntamientos ya advierten que «van realizar todas as accións necesarias para que, en ningún caso, se levante este treito ferroviario», como ya ha ocurrido en otros tramos que han quedado en desuso. Además de impedir el desmantelamiento de las vías, instarán al ADIF «a que se instale un punto de conexión da vía actual, á altura do Faramello, coa rede do eixo atlántico unha vez entre en servizo».
Los alcaldes y la Federación de Amigos del Ferrocarril señalan que sus planes pasan porque se implante en el eje Vilagarcía-Santiago un tren tranvía «que permita compatibilizar o uso das vías actuais cas novas de alta velocidade». Ese tren-tran -así se conoce este tipo de convoyes- realizaría más paradas de las que hoy en día se efectúan. Se contemplarían, por ejemplo, nuevas paradas en la playa de A Compostela, la de Bamio, las Torres do Oeste, la playa de Vilarello en Valga, Iria Flavia, Osebe, A Rocha -con acceso al Hospital Provincial-, Fontiñas, San Lázaro, Amio y el aeropuerto de Lavacolla.
Próximas reuniones
Las propuestas serán planteadas a la Conselleira de Política Territorial, con quien los alcaldes han solicitado una entrevista. «Tamén se lle dará traslado da documentación á ministra de Fomento, á dirección xeral de ferrocarrís e ás presidencias da ADIF e de Renfe Operadora».
Pero estas instituciones y organismos no son los únicos a los que se les harán llegar las inquietudes y los proyectos de esta liga de concellos. En el comunicado de prensa conjunto emitido tras la reunión del pasado miércoles, estos advertían ya que van a elaborar «un estudo técnico de viabilidade do sistema de cercanías que será presentado á opinión pública, aos concellos afectados e ás distintas administracións implicadas no próximo outono».
Parece que los concellos del Baixo Ulla no quieren perder tiempo. Y aunque la construcción del tramo de la alta velocidad entre Santiago y Vilagarcía aún tardará bastante en ser completada, las administraciones locales han preferido adelantarse a los acontecimientos y sacar a la luz todas las alternativas que manejan para mantener viva una vía férrea que da servicio a una importante cantidad de usuarios: solo Vilagarcía y Baixo Ulla mueven más de medio millón de viajeros al año.
LA VOZ DE GALICIA, 01/08/08