Rafael Louzán había reservado dos horas de su agenda para visitar Pontecesures y no le sobró ni un minuto. Llegó puntual al Concello, donde le recibió el grupo de Gobierno y el portavoz nacionalista, el ex alcalde Luis Álvarez Angueira, quien le reprochó que «tivera desatendido» al municipio durante «oito anos». «Eu tamén pedín a herba artificial. Espero que nesta nova etapa, que parece que hai boas intencións, non queden só en promesas». Louzán le respondió que «non vou prometer nada que non vai cumprir» y que cuando él era regidor «non adquirin ningún compromiso. A Cesures tocaralle a partir de ahora. As promesas que faga aquí vounas cumprir». Tras el Consistorio, el presidente provincial, acompañados de los concejales, los periodistas y los auxiliares de Policía, recorrió las céntricas calles que serán mejoradas antes de hacer una breve parada para tomarse un café con la comitiva. Con paso ágil se dirigió hacia el barrio de Porto y no dudó en cruzar la vía del tren en la Avda. dos Namorados, donde se instalará una valla protectora paralela a los raíles. La comitiva también le siguió subiendo la empinada cuesta de acceso al campo de fútbol Ramón Diéguez. Fue allí donde, tras confirmar sus compromisos de inversión por más de 1,5 millones de euros, Sabariz le recordó la necesidad de instalar internet sin cables en el municipio. «Hai moita xente nova e demanda estas novas tecnoloxías. Os meus fillos presiónanme como concelleiro pédíndome que se instale o wi-fi».
DIARIO DE PONTEVEDRA, 21/11/07