«Non o sei aínda. Non se sabe. Moi animado non estou, pero de momento non teño a resposta definitiva». El concejal no adscrito Luis Sabariz Rolán está meditando si volver a presentarse o no a las proximas eleciones elecciones municipales e mayo. En caso de hacerlo, concuriría bajo las siglas ACP (Agrupación Cidadá de Pontecesures), que dejó en barbecho en 2007 para liderar la candidatura del PSOE.
A mayores de los comentarios que circulan por la villa, fueron unas decalraciones del propio Sabariz las que hicieron saltar las alarmas. A raíz de un comentario sobre los pronósticos de los próximos comicios y la gestión municipal, el concejal de Relacións Institucionais manifestó que él puso «y sigo poniendo todo mi interés en lograr cosas, y en gestionar lo mejor posible los intereses de Pontecesures. Unos lo valorarán y otros no, es la vida misma». Quiso dejar muy claro que él no traicionó ni perjudicó a nadie en el Concello. «Claro que me iré para casa, pero espero hacerlo con la cabeza alta y que nadie en el futuro pueda decir que causé perjucios en mi gestión, que me aproveché del cargo, que coloqué irregularmente a mi familia o a mis amigos, que actué por intereses urbanísticos, que dejo deudas a los proveedores…»
Luis Sabariz es una de las figuras más controvertidas de Pontecesures. Son muchos los que agradecen su dedicación al Concello y no son pocos los que no pierden la ocasión de criticarlo a la primera de cambio. En los últimos diez años la vida política en el municipio fue de todo menso tranquila y el edil se convirtió en uno de los protagonistas indiscutibles. Primero, en ACP, formación que consiguío dos escaños en 1999 y uno en 2003 formando parte de un tripartito con BNG y PSOE (este al principio), hasta que el entonces alcalde, el nacionalista Angueira, lo expulsó del gobierno en 2006 por votar en contra de su dedicación exclusiva.
En 2007 dio la sorpresa al presentarse como candidato socialista logrando dos ediles (el otro fue el doctor Alfonso Diz). A pesar de que había dejado claro su rechazo a pactar con el BNG para facililtarle la alcaldía, el PSOE le arrebató las siglas cuando cumplió su palabra en el Pleno de investidura.
DIARIO DE PONTEVEDRA, 31/12/10