El Show de los Payasos protagoniza un nuevo reparto solidario de alimentos.
Una entrega anterior de material para niños necesitados de ayuda en el Baixo Ulla.
Elías Sanmarco Enrique, es muy conocido en Pontecesures y la comarca por su papel al frente de la cafetería Mambís, en la calle Patifas de dicha villa ribereña. Pero es, también, el máximo exponente de la firma de ocio El Show de los Payasos. A través de la misma no solo ofrece espectáculos, sino que también organiza diferentes campañas solidarias, tanto en Navidad como con motivo de acontecimientos tan extraordinarios y preocupantes como la pandemia por coronavirus.
Son 97 lotes solidarios para otros tantos críos, pertenecientes a familias sin recursos. Están integrados por “galletas, turrón, azúcar, mantecados, zumos, bombones, mermelada y otros muchos productos, pero sobre todo se trata de artículos dulces, para que sean unas fiestas los más agradables posible para todos ellos”, declara el propio Elías Sanmarco.
Entrega de material efectuada el pasado mes de mayo.
También quiere hacer hincapié en que se trata de artículos que han sido donados por siete empresas del entorno dispuestas, como el propio Elías Sanmarco, a que, a pesar de las dificultades, todos los niños del Baixo Ulla puedan disfrutar de unas fiestas dignas.
La comarca de O Salnés contará para el año 2021 con más de 8,3 millones de euros del fondo del Plan Concellos de la Diputación, un incremento que se refleja en las cifras que le corresponden a cada municipio de la comarca. Los números de este ambicioso plan -que beneficia a toda la provincia de Pontevedra- fueron presentados ayer por la presidenta de la entidad, Carmela Silva, y por el vicepresidente, César Mosquera. Así pues, y ya desgranados los números por ayuntamientos, el que más recibirá será el de Vilagarcía con 1.387.703 euros; le sigue Sanxenxo con 1.158.261 euros; Cambados con 955.000 euros; O Grove con 803.183 euros; Vilanova con 763.457 euros; Meaño con 509.923 euros; Meis con 490.546 euros; Ribadumia con 476.765 euros y A Illa con 427.368 euros. La Diputación también incluye en esta cifra global a los tres ayuntamientos del Ulla. Así Valga tendrá a su disposición 557.566 euros; Catoira 424.279 y Pontecesures recibirá un total de 366.779 euros.
Carmela Silva defendió en la presentación que el Plan Concellos es el “plan estrela da Deputación” y destacó que son los propios concellos -respetando la autonomía local- los que deciden a qué obras o acciones quieren dedicar los fondos. La presidenta indicó que en 2021 “todas as comarcas van recibir máis recursos que o ano anterior e temos moito orgullo ao coñecer que a Deputación “volve a ser a administración que máis transferencias fai aos municipios”, según los datos del Ministerio de Hacienda.
A través del Plan Concellos la Diputación reparte los fondos de forma equilibrada, beneficiando más a los municipios pequeños. “Somos moi conscientes do papel que teñen que desenvolver as Deputacións, sobre todo de apoio aos concellos de menos de 20.000 habitantes”. El Plan Concellos de 2021 presenta novedades respecto a ediciones anteriores. De hecho un 30 % de la cantidad de la Línea 1 de los fondos podrán ir destinados a la 2 y 3 para hacer frente a las necesidades derivadas de la crisis del coronavirus. También se le da la opción a los concellos de destinar hasta el 20 % de la línea 1 a establecer un plan de ayudas para los sectores más afectados por la pandemia.
Por su parte César Mosquera subrayó el esfuerzo de la Diputación en la ayuda a los concellos de la provincia y destacó que sumado al Plan Concellos y a las líneas de actuación como el Revitaliza se destinan 75 millones de euros anuales en los municipios de la provincia, un 64 % de los recursos provinciales una vez descontando el apartado de personal. «Máis é imposible. Estamos a facer un esforzo máximo e non debe haber deputación que faga algo parecido».
En la localidad de O Salnés sigue bajando, al contrario que en la del Baixo Ulla.
Día a día, se confirma que la curva de la incidencia a catorce días del covid-19 en Vilanova está en plena cuesta abajo. En apenas una semana ha caído de los 281 casos por cien mil habitantes que presentaba el viernes de la semana pasada a los 116 de anteayer. La localidad vilanovesa ha sumado solamente una docena de casos en las dos últimas semanas y firma las mejores noticias sobre la pandemia en la comarca de O Salnés.
En el Baixo Ulla, Catoira sigue estando de enhorabuena. Sin casos desde hace varias semanas es uno de los municipios de más población de Galicia que puede presumir de estar limpio de covid-19 entre sus vecinos. Todo lo contrario sucede en Valga, cuya incidencia a catorce días ha pegado otro pequeño estirón y se sitúa ya en 835 casos por cien mil habitantes. Es decir, cuatro veces más de la que tenía hace justamente un par de semanas. Más estabilidad presenta Pontecesures, donde han aparecido diez casos en los últimos catorce días y está en 328.
Por lo que respecta a la comarca de O Salnés, y al margen de las extraordinarias noticias que llegan desde Vilanova, la incidencia a catorce días deja ver una cierta estabilidad, con tendencia a la baja. Vilagarcía tenía ayer 85 positivos activos y un registro de 206 casos por cien mil habitantes en los últimos catorce días, ligeramente superior al que presentaba una semana antes. En cualquier caso, con la curva tranquila, que es lo importante. Más acusada es la tendencia a la baja en municipios como Cambados, que ha pasado de 403 a 329 en dos semanas u O Grove, de 403 a 329 y, sobre todo, en los de menor tamaño, donde la aparición o desaparición de un caso puede elevar el dato o bajarlo de manera muy clara. En este rango de localidades que rondan los cinco mil habitantes, las mejores noticias llegan desde Ribadumia. Con solamente 12 casos en los últimos catorce días presenta un tercio de la incidencia que tenía hace dos semanas al bajar de 692 a 237. Meis y Meaño están más estabilizados y en la relación diaria del Sergas aparecían ayer por primera vez datos de A Illa, que es el único concello de O Salnés con el mínimo nivel de restricciones.
La Xunta no ofrece una cifra exacta de los casos cuando en el municipios en cuestión se han registrado menos de diez positivos en las dos últimas semanas, situación en la que estaba el municipio isleño desde hace varias jornadas. Ayer sí apareció el número de positivos, justamente diez, lo que le otorga la misma incidencia que presentaba hace justo un par de semanas, poco más de doscientos casos por cien mil habitantes.
No día de hoxe o Concello de Pontecesures, unha vez obtida a preceptiva autorización da Dirección Xeral de Emerxencias, chegou a un acordo de cesión do material que a Xunta de Galicia aportara á disolta Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, previamente invetariado, ao Grupo de Emerxencias Supramunicipal do Concello de Padrón a fin de garantir os principios de solidariedade e equilibrio intermunicipal facendo uso racional dos recursos.Dito acordo de cesión da cumprimento ao contido no apartado D da undécima cláusula do Convenio de Colaboración entre a Xunta de Galicia, a Federación Galega de Municipios e Provincias e as Deputacións Provinciais en materia de emerxencias e prevención e defensa contra incendios forestais para o desenvolvemento dos Grupos de Emerxencia Supramuniciapais que dí que “dado o carácter supramunicipal dos GES, os concellos incluídos na área de actuación correspondente, poderán por a disposición destes os medios materiais de protección civil dos que dispoñan para atender as emerxencias, ou ben cedelos de forma permanente”.O Alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, e o seu homónimo de Padrón Antonio Fernandez Angueira, escenificaron o acordo nas dependencias do Concello de Pontecesures e abogaron polo uso mancomunado de dito material que acada así una nova vida útil en defensa das emerxencias que puidesen producirse a ambos lados do Ulla.
«Dábame moitas veces a noite remando. Encantábame remar no medio do río eu só. Era unha paixón. Lembro algunha vez de envorcar no río e ter que ir polo medio das brañas para volver ao club». Hai ben de tempo que Ángel Barreiro celebrou as vodas de prata da profunda relación de amor que mantén co Ulla, desde que sendo adolescente descubría unha nova maneira de conectar co que está tan próximo e, moitas veces, tan afastado a un tempo por simple descoñecemento. Unha historia que arrincaba deixándose levar polos amigos para probar no remo de banco móbil que ofertaba o Club Náutico Universitario de Santiago, dependente da USC, aos pés do final do cauce fluvial que une Pontecesures e Padrón. Montado nun skiff, Ángel sentíuse voar libre, poñendo fin aos seus catro anos entre os pioneiros do primeiro club de baloncesto do seu concello e prantando sen sabelo a semente do que hoxe é un dos clubs de referencia no piragüismo de base en España.
Tres anos botou Barreiro no C.N. Universitario de Santiago, que ofertaba remo de banco móbil e piragüismo. Pero «cando me incorporei o club tiña xa unha actividade baixa, sen estrutura nin de captación nin de competición», lembra. Tanto é así, que non consegue citarse en máis ca un campionato universitario hispanoluso en Portugal, ao que acudíu nun 8 con timonel coa bandeira da USC.
O seu desexo de incorporarse pronto ao mercado laboral afastouno do deporte federado uns dez anos. Ata que «no 2001 un grupo de ex deportistas do club enterámonos de que pechaba o Universitario. Tamén que outro club comprara o material de remo que quedaba entón e que outro estaba a pedir o de piragüismo». Os ex deportistas, conta Barreiro, falaron que «non podiamos deixar que o deporte náutico desaparecera do noso río». Pero «ninguén daba o paso». Foi entón cando volveron aflorar vellos recordos vernizados de felicidade: «Tivera tanta paixón e gozara tanto no río, que quería que outros nenos tiveran a posibilidade de vivir o mesmo ca min». E por iso, Ángel saíu da fila e ergueu a man do voluntario disposto a encabezar a causa, acompañado doutros cinco convencidos.
Conseguido o respaldo do Concello de Pontecesures, comezou entón o máis duro. Construir un novo fogar deportivo sobre as cinsas esmorecentes dun club. «Mentres os meus amigos estaban de festa, eu estaba coa funda reparando barcos ata as 4 da mañá, unhas veces con axuda, a maioría só». E é que, di o noso rostro do deporte, «o material que nos quedaba do Universitario era practicamente inservible. Canoas sen tacos, barcos coas proas rotas e con furados…». E inda que el era «algo manitas, tiven que ir aprendendo a traballar coa fibra de vidro ou a resina, que non coñecía». Compaxinándoo xunto aos seus compañeiros de aventura con labores de marquetería nas vellas e deterioradas instalacións do Universitario que formaron parte da herdanza; recolocando un falso teito caído, reparando duchas ou soldando estantes para as embarcacións. E así foi como no verán do 2002 «se viron de novo as primeiras piraguas polo río», cunha decena de nenos bautizando nas augas do Ulla o Náutico Pontecesures.
Alleo ata entón ao mundo do piragüismo, Ángel sacou no 2003 o curso de iniciación -desde hai 5 anos ten o de técnico de nivel 2- «para axudar os rapaces a medrar» nun momento no que «non tiñamos recursos para contratar un técnico». Carencia que o club comezou a superar cando no 2005 o Concello sufragou o seu custe, axuda que veu mantendo ata o presente. A partir de aí, ademais de seguir adestrando os rapaces, o presidente puido dedicarse tamén a promocionar o club na contorna ás dúas beiras do Ulla.
O Náutico Pontecesures comezou a medrar. Pasando de levar os nenos a competir nos coches particulares coas piraguas en bacas, a mercar remolques e embarcacións novas coas primeiras subvencións; sempre aforrando ata o último peso, así fora indo e vindo no día a Zamora nunha furgoneta cedida polo Concello na que á volta Barreiro e os seus compañeiros de viaxe descubriron que «metía fume dentro. Ao chegar á casa caíame a carbonilla na ducha», lembra hoxe con humor.
De aí o club pasou a pechar unha década cos seus primeiros deportistas no CGTD e André Oliveira pelexando a praza no C1 1.000 para os Xogos Olímpicos do 2012. Celebrando pouco despois a emerxencia no panorama internacional de Camila Morison, bronce no K1 Sprint nos Xogos Olímpicos da Xuventude en Nanjing en agosto do 2014, acompañada por un Barreiro que vivíu en China «a maior experiencia deportiva da miña vida, convivindo con deportistas e con adestradores de todo o mundo, nun país cunha cultura tan diferente». E xa no último lustro, vendo codearse o Náutico Pontecesures entre as mellores canteiras de España, ao tempo que se consolidaba nas marxes dos 200 padexeiros.
«Ver os rapaces ilusionados, o seu compañeirismo, como gozan viaxando por España a competir… Iso é o que me carga a batería» tras 18 anos á fronte do barco, explica Barreiro aos pés do Ulla. Sen ápice de cansazo. Igual de namorado co primeiro día.
Persoal
A paixón de Ángel Barreiro Barreiro (Pontecesures, 16-09-1969) por viaxar levouno a priorizar a súa vida laboral sobre a académica. Traballou tres anos nunha correduría de seguros antes de sacar as oposicións a Policía Local, ocupación que desempeña desde hai 23 anos na xefatura de Vilagarcía.
Luisa Piñeiro supervisa esta actuación, presupuestada en 42.000€ y cofinanciada con el Programa de Embellecimiento del Camino, con el alcalde Juan Manuel Vidal.
La Xunta de Galicia, a través de la Agencia Turismo de Galicia, acaba de financiar el acondicionamiento del Mirador de O Pino Manso, en el Ayuntamiento de Pontecesures, como zona de descanso y ocio de gran valor paisajístico en el Camino Portugués y en la Ruta del Mar de Arousa y Río Ulla a su paso por este municipio del norte de la provincia.
Con motivo del final de esta actuación, la delegada territorial de la Xunta en Pontevedra, Luisa Piñeiro, supervisó la actuación en la compañía del alcalde, Juan Manuel Vidal, y otros miembros del gobierno local. Hace falta señalar que esta mejora en la ruta xacobea contó con un presupuesto de 42.000€ y fue cofinanciada por el ejecutivo gallego al amparo del Programa del Embellecimiento del Camino.
El proyecto consistió en la puesta en valor de todo este entorno, de gran valor paisajístico, con una alteración mínima del mirador y de sus elementos naturales. Así, se procedió a la humanización de espacios para alejar la zona de aparcamiento, se dotó de una nueva pavimentación en hormigón lavado a color, se instaló una fuente, se mejoró la accesibilidad y se colocó un nuevo panel informativo de los principales elementos visibles desde el mirador.
Además, también se dotó a esta zona de nuevo mobiliario urbano, para facilitar el uso de todo el espacio de descanso por parte de los peregrinos y también del alumnado del colegio emplazado al otro lado de la carretera, y se favoreció la integración del Camino con la reordenación y ocultación de los contenedores de basura en un recinto de madera tratada.
Tras la visita, la delegada territorial destacó los esfuerzos de Pontecesures para tener el Camino Portugués en las mejores condiciones a su paso por el municipio y puso en valor el apoyo de la Xunta con esta subvención para el Mirador de O Pino Manso “en el marco del Programa de Embellecimiento del Camino, que consiste en pequeñas pero idóneas intervenciones, ya que las rutas deben respetar su esencia original, pero que son fundamentales para mejorar la belleza, la comodidad y la funcionalidad del recorrido al tiempo que contribuyen a dotar a los cascos urbanos, como el de Pontecesures, de una muy buena imagen de cara a los peregrinos”.