Aparecen las primeras lampreas de la temporada en el Ulla

Ramón Agrasar vuelve a levantar los primeros ejemplares.


Ramón Agrasar y su esposa posan con las lampreas junto al hostelero Ángel Rodríguez (centro).

Como sucedió el año pasado, el pontecesureño Ramón Agrasar de Villanueva y su esposa Tania, a bordo de la embarcación “Viviana”, capturaron la primera lamprea de la temporada.
Y no una, sino dos, vendidas a 150 euros la unidad a Ángel Rodríguez Rodríguez, gerente de los restaurantes Flavia y Santiaguiño, quien también se había llevado la primera pieza de la campaña anterior.
Sucedió esta misma mañana en Pontecesures, cuando al parecer se habrían recogido otras dos piezas en otra embarcación participante.

Faro de Vigo

Sale a la venta el edificio de Casa Castaño, referente culinario de cultura y realeza.

Los platos de Casa Castaño no tenían florituras y en el menú siempre se hacía hincapié en el producto fresco y bien amarrado a la cocina tradicional. Sin embargo su fama trascendió las fronteras de Pontecesures para convertirse en un referente culinario no solo para el público de a pie que acudía al lugar de forma habitual, sino también para nombres ilustres como Barrié de la Maza o miembros de la Casa Real como Juan Carlos I, Sofía o el propio Felipe VI cuando todavía era Príncipe de Asturias.
Casa Castaño cerró sus puertas a mediados de los 90. El restaurante lo regentaron por última vez Teresa Fajardo Castaño ??Teresuca? y su marido Eduardo Paz Barreiro. Ambos siguieron al dedillo las recetas y los secretos entre fogonos de la abuela de ??Teresuca?, de la que se decía que cocinaba como pocos la lamprea tan propia del río Ulla.
Desde los años 90 el edificio languidece en Pontecesures, viviendo de los recuerdos que hicieron la delicia de firmas ilustres no solo del mundo de la cultura y las letras, sino también del empresariado de toda España, del mundo del deporte de también de las finanzas.
Y es que pocos restaurantes de la zona de Arousa pueden presumir de tener durante años entre sus comensales a figuras como Juan Carlos I o la Reina Sofía.
La Casa Castaño sufrió un incendio hace un tiempo y desde hace años permanece abandonada. Ahora este emblema de la gastronomía tradicional en su día en una época en la que la modernista ya empezaba a repuntar, saca su edificio a la venta. Quién sabe si para abrir de nuevo sus puertas con fuerza culinaria.

Diario de Arousa

La lamprea sigue sin aparecer en las nasas de los valeiros de Pontecesures.

El colectivo de valeiros, formado por pescadores de Pontecesures, Rianxo y Vilagarcía, sigue a la espera. Ayer se cumplió la segunda jornada de actividad en la presente campaña de pesca de lamprea, y de nuevo las nasas butrón estaban vacías. Solo dos barcos volvieron a dejar calados los aparejos en el agua.

El sector confía en que aumente el caudal del Ulla y este preciado pez cartilaginoso pueda ser abundante durante las próximas semanas.

Insisten los pescadores en que “la lamprea necesita de abundante agua dulce desembocando en la ría y el océano para orientarse y tratar de remontar los ríos para desovar”, aprovechándose ese movimiento migracional para su captura, tanto con las nasas butrón empleadas desde embarcación como en las tradicionales pesqueiras ubicadas río arriba.

En los restaurantes especializados en la preparación de este producto también permanecen expectantes.

Faro de Vigo

En diciembre subió el paro en la comarca.

En la comarca de Ulla-Umia acaban el año con 2.805 parados. Todos los ayuntamientos suben en desempleo. En Caldas hay un total de 845 (39 más que en noviembre); en Catoira 326 (32 más); en Cuntis 354 (17 más); en Moraña 355 (8 más); en Portas 223 (13 más); en Pontecesures 244 (7 más) y en Valga 458 (52 más).
Desde las centrales sindicales denuncian la ??precariedade? de los contratos realizados y la eventualidad de los mismos en todos los sectores.

Diario de Arousa

La lamprea esquiva los butrones de los “valeiros” en el inicio de la temporada.

Solo tres embarcaciones largaron los aparejos el primer día en el río Ulla, y ninguna de ellas logró capturas -Esperan los vientos del norte para que la pesca sea más propicia.

Los “valeiros” regresaron con las manos de vacío del primer día de campaña de la lamprea en el río Ulla. Según ellos, las condiciones del curso fluvial y la orientación actual del viento tampoco son muy favorables para esta pesquería, de ahí que no se muestren aún preocupados por la falta de capturas. De hecho, por el momento son minoría los que se han decidido a probar suerte con la lamprea.

El primer día de campaña fue el miércoles, 3 de enero. Entonces, tres de las 14 embarcaciones con permiso para pescar lamprea en el curso bajo del Ulla, largaron las nasas, conocidas como butrones. Durante la jornada de ayer, fueron a recoger los aparejos y comprobar si habían tenido suerte, pero no les había entrado ni una sola pieza. Por ello, un armador ya optó por dedicar el día a otra pesquería, y ayer solo se echaron los butrones desde dos embarcaciones.

El vicepresidente y tesorero de la agrupación de naseiros, que está integrada en la cofradía de Carril, José Barreiro, afirma que la situación no es preocupante porque todavía es pronto para sacar conclusiones. Además, arguye que las condiciones ambientales actuales no son las más propicias para este pez. “El agua está bajando muy turbia, y la lamprea quiere un agua más clara. Y tampoco los vientos son los más propicios. Pero estas lluvias le han venido muy bien al río, y en cuanto el caudal se aclare un poco y lleguen los vientos del norte, pescaremos”. De hecho, los valeiros opinan que la presente campaña será buena en cuanto a capturas.

Entre tanto, los marineros se dedican a otras especies, como la volandeira, a la espera de que en los próximos días o semanas las condiciones sean mejores.

La agrupación de naseiros con permiso para pescar lamprea en el Ulla está formada por 14 armadores. La mayoría son de Pontecesures -donde son protagonistas del desfile que se celebra en la localidad en verano durante las fiestas del Carmen-, y de Rianxo, y también hay un par de embarcaciones que salen del puerto de Carril.

Los valeiros cuentan con un punto de venta en la plaza de abastos de Pontecesures, a donde se pueden dirigir los compradores. Allí cuentan con los equipos informáticos y las aplicaciones necesarios para proceder a la facturación.

Las primeras lampreas de la campaña suelen alcanzar precios muy elevados. Al menos sucede con la primera, que el año pasado costó 150 euros, como un modesto “campanu” arousano, en alusión al primer salmón de los ríos asturianos y cántabros. Pesaba algo más de kilo y medio y la compró un restaurante de Padrón.

La lamprea está muy vinculada a la tradición gastronómica de Pontecesures y su entorno, y de hecho en esta localidad se le organiza una fiesta anual para ensalzar el producto y conquistar a nuevos paladares.

Faro de Vigo