Los socialistas de Valga denuncian el “machismo” del alcalde.

El PSOE de Valga denuncia que el alcalde conservador José María Bello Maneiro mantiene “una actitud machista y despectiva” de la que habría hecho gala en el último pleno, cuando ante las preguntas formuladas por la socialista María Ferreirós le habría espetado: “Usted como es mujer y no entiende de fútbol puede preguntar a sus compañeros para que se lo expliquen mejor”.

Estas palabras “demuestran que el machismo está arraigado en nuestras instituciones y en el gobierno local”, lo que según María Ferreirós es “un claro síntoma de la superioridad en la que se siente Maneiro subestimando las capacidades intelectuales de las mujeres”.

En el PSOE advierten de que no van a tolerar “que se haga apología de la violencia machista” y de que “las instituciones públicas tienen que poner la primera piedra para erradicar esta lacra”. Sin embargo, “con las actitudes del gobierno valgués se entorpece esta lucha”. En el mismo sentido denuncian que “también es inaceptable que las concejalas del gobierno consientan esto”, y en el caso de la edil de Igualdad denuncian que “no muestra interés en la lucha contra la violencia machista”.

Por otra parte los socialistas dicen haberse sentido amenazados por los conservadores a la salida del pleno, temiendo incluso por su integridad física.

Faro de Vigo

La gaviota que pesca en la ría arousana también remonta el Ulla.

Es cierto que el PP tiene un importante granero de votos en la huerta de la comarca. Pero el barco conservador también pesca y llena sus bodegas en aguas de la ría arousana, donde el partido de la gaviota realiza importantes capturas y goza de no menos considerables parques de cultivo que, llegado el momento, le permiten arrasar en las elecciones, como volvió a suceder el domingo.

Y es que la nave popular volvió a marcar su rumbo en Arousa Sur (O Salnés) y Arousa Norte (Barbanza), demostrando que esta ría es uno de los feudos más importantes en Galicia para el partido de la gaviota.

Pero no solo eso, pues como si de la traslación de los restos del apóstol Santiago se tratara, esa marea azul del PP -esta vez no se trataba de la marea roja que tantos problemas causa a los sectores productivos- también remonta el Ulla mirando por babor y estribor al viacrucis de piedra que jalona el cauce fluvial para instalarse cómodamente en Catoira, Valga y Pontecesures.

Siete de cada 100 votos

Para entender mejor lo mucho que política y electoralmente representan esta ría y su principal río para el PP gallego puede decirse que prácticamente siete de cada cien votos emitidos a favor de la formación en esta ocasión liderada por Alberto Núñez Feijóo proceden de los municipios arousanos y del bajo Ulla.

Y es que el PP no solo sumó los 27.285 votos de O Salnés, sino también 15.364 en Arousa Norte, es decir, Rianxo, A Pobra, Boiro y Ribeira. Se trata por tanto de 42.649 papeletas para los conservadores, y se elevan hasta las 46.356 si se incorporan los datos correspondientes a los Concello de Valga, Catoira y Pontecesures.

¿Qué quiere decir esto? Pues que en O Salnés y Ullán el PP logró casi 28.000 votos más que En Marea y saca una diferencia de más de 30.000 sufragios respecto a los socialistas. Y eso a pesar de que los conservadores no gobiernan en Catoira ni en Rianxo, como tampoco lo hacían en Pontecesures hasta hace solo unos meses.

Pero esto parecía no importar mucho el domingo, cuando arrasaron de un extremos a otro de la ría, como también a una y otra orilla del río.

En Pontecesures, como se avanzaba ya el domingo, en cuanto finalizó el escrutinio, el PP mejoró sus resultados de 2012. Logró 825 apoyos, frente a los 285 de En Marea, los 200 recibidos por el PSOE o los 124 pescados por el BNG tras perder cinco puntos porcentuales respecto a 2012.

En Catoira, sin miedo a los vikingos, la gaviota también demostró su poderío, de ahí que el PP lograra 815 sufragios -el 42% de los votos emitidos-, que es casi el doble de las 424 papeletas pescadas por el PSOE, que en este municipio relegó a En Marea (389) a la tercera posición. El BNG aumentó el número de votos, hasta los 230.

En Valga, municipio que también se deja bañar por el Ulla, el PP metió en la bodega de su barco el 62% de los votos (2.067 sufragios), dejando que se perdieran en el horizonte las estelas de En Marea (480), PSOE (424) y BNG (201).

Faro de Vigo

Los conservadores ganaron en los tres concellos del Baixo Ulla.

Los conservadores triunfaron también en las tres localidades del Baixo Ulla. En Pontecesures, donde acaba de acceder a la alcaldía, lograron el 54 % de los sufragios, mientras que en Valga superaron el 62 %. De nuevo En Marea entra con fuerza y se queda con el segundo puesto. Excepto en Catoira, donde el PSOE ocupa el gobierno y logra mantener la segunda posición por un solo punto de diferencia.

La Voz de Galicia

Un tramo del Camino que roza lo impecable y que vigila protección civil.

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Las pisadas por el tramo que va desde el mojón de los 34,584 km a Santiago hasta el puente romano sobre el río Ulla que dice adiós a la provincia de Pontevedra transcurren por un camino que no sé ha deteriorado desde su última limpieza en febrero de 2016. Los 6,2 kilómetros del Camino Portugués que pasan por Valga y los 2,5 kilómetros que hacen lo propio por Pontecesures gozan de muy buen estado. Solo distorsionan la imagen los restos de unos alambres que componen la valla que separa las senda de la AP-9 y «alguna basura que debe ser de los peregrinos». Es la única queja de los incansables que recorren estos días la quinta etapa de un camino que gana, cada año, más afluencia. Así lo aseguran, entre otros, Mari Carmen Denís, María Jesús Guerra y Faustina Sánchez, tres amigas de las Palmas de Gran Canaria que repiten la experiencia de ir caminando a Santiago.

Encantadas con el recorrido hecho desde Roncesvalles, punto habitual del Camino de Santiago Francés, decidieron comenzar ahora desde Tui. «Esperamos a que terminasen los meses de julio y agosto para evitar demasiado calor y mucha gente», cuentan. Lo segundo no lo consiguieron: Valga y Pontecesures cuentan con una afluencia de peregrinos digna de la Semana Santa o del Ano Santo Xacobeo. No hace falta más que darse un paseo por los tramos que transcurren por estos dos concellos para comprobarlo, una tarea que asumen desde Protección Civil y que les lleva a confirman que «lo que está pasando este año, no es normal».

A la hora de caminar, hay opciones para todo los gustos. Incluso peregrinos que recorren el camino al revés y van improvisando sobre la marcha. Es el caso de Lisa, que partió desde Trier (Alemania), y Aurelver, que lo hizo desde Lyon. Se conocieron haciendo la ruta tradicional y, tras avanzar hasta Finisterre, están haciendo el Camino Portugués a la inversa y tienen la meta fijada en el Santuario de Fátima. Lisa, que lleva ya cuatro meses y medio de peregrinación, recorrió antes la India. Les une un punto en común: vendieron sus coches y otros bienes para lanzarse al camino. «A pie se conoce mejor el mundo», afirma él. Al ir a la inversa, en el momento del encuentro han pasado ya por el punto, justo en la entrada de San Miguel de Valga, en el que Protección Civil monta un puesto durante gran parte del año para atender a los peregrinos. El lugar, cuyas vigas y tejados fueron cambiados en diciembre, es perfecto para hacer un descanso y refrescarse en el río. Solo le falta cambiar algunas de las tablas que conforman la base.El trozo del camino que da el paso de Valga a Pontecesures se encuentra adoquinado con unas tuberías que permiten recoger el agua en un zona donde las inundaciones eran de lo más habitual. Ambos concellos tienen sus propios albergues: el del lugar de O Pino, de 2010, y el de Pontecesures, todavía más nuevo, de 2012.Por la comarca transcurren tres caminos más. La Ruta del Mar comienza en la entrada de la ría de Arousa, desde donde se accede al río Ulla. Es el camino que, supuestamente, se utilizó para llevar los restos del Apóstol Santiago y se une en Padrón al camino Portugués. Existen también la ruta Espiritual, que se centra en los Monasterios y llega hasta Vilanova, y la del Padre Sarmiento, que recorre casi toda comarca.

La Voz de Galicia