La localidad acogió la Copa de España, con participación de 23 equipos.
El Tecor de San Huberto, en los Concellos de Valga y Pontecesures, acogió durante el fin de semana la VI Copa España de Perros de Rastro sobre Conejo, organizada por la Real
Federación Española de Caza y la Federación Galega de Caza en
colaboración con la Sociedade de Cazadores de San Huberto de Valga y el
Clube de Amigos dos Cans de Caza. Manuel Aguión Tizón se
proclamó campeón nacional con sus «beagles» llamados «Nalón», que fue
distinguido como el mejor perro del campeonato, «Otilia», «Petis» y
«Pancho». Logró 535 puntos, situándose por delante de Óscar Esparís Agra,
que también con cuatro «beagles», llamados «Hix», «Rot», «Gus» y «Dama»
se quedó en 500 puntos. En tercer lugar se situó, con 482, el equipo
formado por los perros «Violeta», «Kala», «Nube» y «Vitamina», propiedad
de Juan Casal Tato.
Abundante conejo
Los 23 lotes o grupos de canes inscritos se dividieron en seis campos en los que rastrear y «levantar» conejos, descubriéndose así una buena cantidad de estos animales. La competición se cerró con un almuerzo de confraternidad y la entrega de premios, lo cual tuvo lugar en presencia del alcalde, José María Bello Maneiro; el regidor de Pontecesures, Juan Manuel Vidal; el delegado nacional de perros de rastro da RFEC, José Montoiro; el presidente de la Federación Galega de Caza en Pontevedra, Francisco Couselo; el jefe provincial de Deportes de la Xunta de Galicia, Daniel Benavides; y Antonio Bouzón, presidente de la Sociedade de Cazadores de San Huberto de Valga.
Han pasado seis años desde que Antonio
Jamardo Villamarín murió junto a otras 80 personas en el trágico
descarrilamiento del Alvia 04155 en la curva de Angrois,
llegando ya a Santiago. Pero Pontecesures sigue recordándole gracias al
empeño de una vecina, Belén González Silva, que año tras año ha
convocado un homenaje en la estación de tren a través de las redes
sociales. También lo hizo este año, y numerosas personas se dieron cita a
las 21.00 horas para depositar unas flores y velas encendidas en el
andén, y guardar un minuto de silencio para recordar a Antonio Jamardo.
La
promotora del evento no tiene parentesco alguno con el fallecido, ni
una amistad especial con la familia Jamardo, pero avanza que seguirá
convocando el acto mientras los parientes del fallecido no le pidan que
deje de hacerlo. «Esto se conmemorará hasta que la familia quiera. Yo
también imagino que puede llegar un momento en que para ellos pueda
resultar doloroso recordar el accidente año tras año. Pero por ahora
creo que les reconforta sentir el apoyo de los vecinos».
Antonio
Jamardo Villamarín trabajaba de comercial del Grupo Quintá, y estaba
afincado en Madrid. En vísperas de la fiesta del Apóstol de 2013 cogió
un tren Alvia en la capital de España con destino a Galicia, y su
intención era bajar en la estación de Santiago. Iba a Pontecesures
en compañía de su novia, que era de Granada, para asistir a la boda de
un hermano. La mujer sobrevivió al trágico accidente, pero no el
pontecesureño, en cuya memoria se organizó el acto de anoche.
Redes sociales
Belén
Silva lo organizó por primera vez en 2014, y como en aquella primera
ocasión, hoy sigue convocando a sus vecinos a través de las redes
sociales. «Las personas que ya son mayores o que no tienen redes
sociales se enteran a través de los medios de comunicación y por el boca
a boca», afirma.
Aunque es
natural de Padrón, lleva mucho tiempo afincada en Pontecesures, «y
conocía tanto a Toño (el fallecido) como a sus hermanos». Por eso, la
tragedia de Angrois le dolió profundamente. «Es un día que tenemos
grabado a fuego en la memoria», sostiene.
Belén
Silva se muestra indignada por el trato que las instituciones están
dispensando a las víctimas y sus familias. En su opinión, están siendo
poco transparentes y hasta irrespetuosas con el dolor provocado por la tragedia.
«Me
duele que las instituciones lleven seis años pasándose la pelota de un
tejado a otro, y si me duele a mí, cómo no va a ser doloroso para las
familias de las víctimas. Los políticos creen que con pagar unas
indemnizaciones ya está resuelto el problema, y no es así», declara.
Silva
opina que hace ya tiempo que las familias deberían conocer una
explicación coherente y clara de por qué descarriló el tren poco antes
de llegar a Santiago, y quienes fueron responsables de la tragedia.
«Cada vez que voy a Santiago, y veo los vagones aún allí junto a la
carretera me indigno. Parece que no pasó nada, pero sí que pasó,
murieron 81 personas».
Belén Silva no pudo acudir el año pasado al homenaje por razones familiares, pero aún así mantuvo la convocatoria, y fueron muchos los vecinos que asistieron a la estación de tren a las nueve de la noche. «Yo no tengo ningún mérito. El mérito es de los que vienen», remachó.
Una vida entera dedicada a la música y a las artes. Fue una de las primeras gallegas en la historia del concurso y no dejó de lado su vena artística tras salir de «OT».
Una persona a la que el éxito le cogió por sorpresa, que dice que entró en Operación Triunfo -el
concurso más popular de la televisión española-, «por casualidad» y que
defiende que la música y el teatro son herramientas de transformación
social. Beatriz Porrúa (Pontecesures, 1984), dice que ha cambiado mucho
desde que entró en OT con 18 años. «¿Cómo no iba a cambiar en 16 años?
En la vida es necesario cambiar». Sigue vinculada a la música, pero
dice que ahora tiene más conocimientos y se siente mucho más
profesional.
«Todo lo que me llega es por las noticias o por mis alumnos, que son muy fans»
Lo que también ha cambiado mucho en este tiempo ha sido el concurso. «Vivimos en una era digital. Las redes sociales no existían cuando yo estaba allí.
Es un cambio radical». Confiesa, sin embargo, que no ha seguido ninguna
edición después de la del 2003. «Todo lo que me llega es por las
noticias o por mis alumnos, que son muy fans. Muchas veces me vienen a
enseñar actuaciones y acaba siendo imposible esquivar el tema».
«Recuerdo el día que me escogieron como algo muy especial»
Ha pasado mucho tiempo y su vida ha cambiado, pero ella misma admite que los recuerdos están siempre presentes.
«Recuerdo el día que me escogieron como algo muy especial. Yo estaba
convencida de que me iban a mandar a casa, así que no tenía presión. Mi
mentalidad era la de aprovechar hasta el último momento los cásting».
Reconoce que, cuando dijeron su nombre en la selección final, no se lo
podía creer. «Fui a felicitar a la anterior compañera que había sido
seleccionada, y no me dio tiempo ni a volver a sentarme cuando escuché
mi nombre. Fue un shock».
«Para mí, OT fue ir a una academia musical. Por eso no me esperaba una vida así al salir»
De
aquellas semanas destaca lo muchísimo que disfrutó. «A la Bea de 18
años, recién entrada en la academia, no le diría que aprovechase y lo
pasase bien, porque es exactamente lo que hizo». Su vida no dependía de
OT, confiesa, pero la emoción iba aumentando conforme superaba etapas en
los cásting. «Cuando me cogieron, solo podía pensar en lo mucho que iba a aprender rodeada de gente tan profesional». Al salir, admite que se encontró con una realidad que no esperaba. «Para mí, OT fue ir a una academia musical.
Por eso no me esperaba una vida así al salir. Quería volver a mi casa y
estudiar, pero tuve que continuar un tiempo con la vida de concursante
de OT».
«Berce Galego no es un disco para vender, es un disco para mí»
A
partir de entonces, sí pudo dedicar su vida a sus proyectos personales.
Desde pequeña siempre sintió una predilección especial por el teatro,
pero no pudo dedicarse a ello íntegramente hasta que la vorágine de OT pasó por completo. «Un tiempo después de sacar el primer disco, mis padres me llamaron a Madrid, y me dijeron que iban a abrir una escuela de arte dramático en Vigo.
No me lo pensé dos veces: yo quería dedicarme a eso. Ahora lo he
dejado, pero sigo tratando con gente y usando la música en mi trabajo,
ayudando a personas con discapacidad». Además, consiguió alcanzar metas
que había deseado desde que empezó a cantar. En el 2009, vio la luz su «ansiado» Berce Galego, su álbum enteramente en gallego.
«Era algo que siempre quise hacer. Siempre me ha gustado esa música y
quería hacer ese disco. Berce Galego no es un disco para vender, es un
disco para mí».
El recuerdo que guarda con más cariño de todos estos años es la imagen de su padre, fallecido hace cuatro años, apoyándola desde el público en la primera gala
en la que actuó. «En todos los recuerdos que tengo como cantante está
él. La música fue algo que empezamos de la mano y que se acabó con su
partida».
Fui
Una de las primeras gallegas en participar en «Operación Triunfo»
Soy
Educadora social en un centro de día, trabajo con personas con discapacidad
O pintor padronés Jesús Sánchez
Gallego, coñecido polos seus pósteres promocionais do Camiño de Santiago
e os seus óleos presentes no Parlamento de Galicia, faleceu durante a
xornada deste venres, segundo informaron fontes familiares. O artista
galego comezou a súa traxectoria profesional cunha exposición en
Sevilla, no ano 1968. Tres anos despois, os seus cadros puideron
presenciarse na sala de exposicións dun hotel en Suíza. Na súa terra
natal, Galicia, Sánchez Gallego ensinou a súa obra en galerías de arte
da Coruña, Vigo, Ferrol, Pontevedra e Santiago de Compostela. A súa arte
alcanzou o seu maior recoñecemento grazas aos encargos que creou para a
Xunta de Galicia, grandes murais e dípticos que tiñan como finalidade
anunciar os Xacobeos do ano 1993, 1999, 2004 e 2010. Ademais, organismos
oficiais adquiriron algunhas pezas da súa colección , entre os que
destaca o Parlamento de Galicia que alberga cadros de Sánchez Gallego.
Neste senso, o artista padronés confesaba, no ano 2012 a La Voz de Galicia, a súa paixón pola representación artística en óleo: «A min sempre me gustou a pintura ao óleo porque é unha pintura duradeira, que ten a vantaxe de que se pode corrixir (…) Co óleo pódense facer marabillas».
Los trabajadores de Extrugasa rinden un homenaje al fundador de la empresa.
Trabajadores de la fábrica de Extrugasa (Valga) han rendido esta tarde un homenaje al fundador de la misma, el empresario Andrés Quintá. Quintá fue recogido en la firma por una calesa tirada por caballos, y de allí fue conducido al parque Irmáns Dios Mosquera, en el centro de Valga, donde iba a tener lugar una comida de confraternidad. Antes de descender del espectacular vehículo de caballos, Quintá fue recibido por la Banda Municipal de Música de Valga, una de las mejores de Galicia, que interpretaron para él el «Feliz cumpleaños». Este homenaje coincide en el tiempo con la moción anunciada por el partido político Valga Viva, en la que insta al Ayuntamiento a declarar al empresario Hijo Adoptivo. Andrés Quintá Cortiñas es natural de Arretén, un lugar de la parroquia padronesa de Iria Flavia.
Las autoridades llevan dos años recomendando no bañarse en las aguas del arenal de Vilarello (Valga) -En el Ayuntamiento afirman que los vertidos se producen cauce arriba.
Hasta no hace mucho, la de Vilarello era
una de las mejores playas fluviales del río Ulla, y la más concurrida
de todo el margen sur de la ría de Arousa
de aguas continentales. Hoy, el paisaje en este lugar del municipio de
Valga es completamente distinto: la gente se puede contar con los dedos
de las manos, y la mayoría son adolescentes de la zona que juegan a
echarse al agua desde el deteriorado pantalán de madera. La
contaminación es la culpable de que en un par de años la playa de
Vilarello haya pasado de ser un pequeño paraíso estival a un lugar
solitario.
Desde hace dos
años, las aguas que bañan el arenal de Vilarello no pasan las pruebas
periódicas que realizan los inspectores de la Consellería de Sanidade de
la Xunta de Galicia.
Por ello, se han colocado en toda la ribera carteles alertando de que
el baño no está recomendado en la zona. El motivo es que los niveles de
enterococos intestinales es alto, y bañarse en esas aguas puede derivar
en problemas para la salud, quizás no graves, pero sí latosos.
Esta situación está directamente relacionada con el saneamiento del río, el tercero más grande de Galicia
de recorrido exclusivamente gallego, y uno de los ecosistemas más
importantes desde el punto de vista socioeconómico para la ría de
Arousa, ya que desemboca en los Lombos do Ulla y en las concesiones
marisqueras de Carril.
En
Vilarello, la contaminación derivada de los vertidos sin depurar, tanto
de casas o aldeas enteras como de industrias, no es un ente abstracto y
sin consecuencias para el día a día de los vecinos. Los valeiros
sostienen que la mala calidad del agua en determinados puntos del río
está detrás de la falta de determinados peces, y la concesionaria del
bar de la playa de Vilarello se queja amargamente. «Cogí la concesión
por dos años, con opción a otros dos, pero si llego a saber que iba a
pasar esto no la cogía», afirma Ángeles Lafuente.
En lo que respecta a los pescadores, el representante de Artes Menores de la Cofradía de Carril, a la que se han asociado los valeiros pontecesureños, Antonio Pesado, sostiene que «en Pontecesures
aún hay tuberías que vierten directamente al río, sin pasar por la
depuradora». Según él, los pescadores encuentran tanto vertidos
domésticos como emisarios ocultos y camuflados en la maleza de algunas
empresas. «Es una situación que estamos denunciando constantemente»,
lamenta.
Además, Pesado aduce
que en buena parte del casco urbano de Pontecesures aún no están
separadas las tuberías de pluviales de las de fecales. Eso provoca que
en los días de lluvias intensas, «la depuradora no dé abasto y haya
vertidos».
Un río maltratado
La
solución no es sencilla, ya que el Ulla es un río de más de 130
kilómetros de longitud y con numerosos afluentes, que en ocasiones
atraviesan aldeas con un saneamiento todavía deficiente o incluso zonas
fabriles o mineras. De hecho, en el Ayuntamiento de Valga
sostienen que el declive de la otrora joya que era la playa de
Vilarello se debe a vertidos que se producen río arriba, y sobre los que
la administración municipal valguesa poco puede hacer.
En
el último Plan Hidrolóxico Galicia Costa se hacía un diagnóstico del
estado de salud de algunos de los principales ríos de la cuenca, y el
Ulla salía mal parado del examen en varios de sus puntos de muestreo. El
exceso de enterecocos intestinales se lleva detectando desde hace un
par de años, y sigue presente en las analíticas de esta primavera, según
los informes oficiales de la Consellería de Sanidade.
Consta que desde finales de mayo y hasta principios de este mes se
tomaron cuatro muestras, y que en la primera y la cuarta se superaron el
millar de unidades por cada 100 mililitros de agua, mientras que en la
segunda y la tercera se situó entre los 320 y las 380.
A modo de ejemplo, en la playa de Rodas (islas Cíes) se identificaron nueve, y en las de Samil (Vigo), se hicieron 15 analíticas y solo en una dio por encima de los 100 microorganismos.
Aunque
hay al menos tres carteles avisando de que no conviene bañarse en la
zona, es habitual ver a jóvenes lanzándose al agua desde el embarcadero.
La concesionaria del bar, Ángeles Lafuente, apunta que también aparecen
de vez en cuando grupos que están haciendo el Camino de Santiago en
piragua. Remontan la ría de Arousa y el Ulla hasta Padrón, pero muchos
paran en Vilarello para hacer un descanso y tomar algo en el bar.
«Este
año a la playa vienen los de Vilarello, algunos en piragua y alguna
caravana. La mayoría de la gente de fuera que llega hasta aquí, se
marcha al ver los carteles», cuenta la hostelera. Ella es de
Pontecesures y recuerda que la situación era muy distinta en 2017,
cuando se decidió a pelear por la concesión administrativa del local de
Valga. «Estuve hace cuatro en Vilarello vendiendo pulpo y vi que los que
tenían el bar trabajaban bien».
La de Vilarello es una playa fluvial que tiene casi todos los ingredientes para triunfar. Cuenta con un arenal extenso, una zona ajardinada donde descansar a la sombra, mesas de piedra para comer y hasta un pequeño parque con unos pocos juegos infantiles. Sus aguas acostumbran a ser tranquilas y el paisaje es de lo más relajante. Pero le falla el agua, aunque el problema es subsanable.