El día que las «alarmas» de Valga vencieron a Napoleón.

El 27 de abril de 1809 se produjo una sangrienta batalla entre una avanzadilla de las tropas napoleónicas, que bajaba desde Padrón, y un casi improvisado batallón formado por campesinos y soldados gallegos mal entrenados. Tuvo lugar en una loma del municipio de Valga, en el lugar conocido como Casaldeirigo. Fue una lucha desigual, pues los franceses sumaban 1.000 efectivos y tenían armas de fuego y artillería, mientras que los gallegos eran menos y muchos iban armados únicamente con aparejos del campo. Aún así, los franceses tuvieron que darse en retirada.

Valga celebra desde hace once años una de las recreaciones históricas más vistosas de la comarca. Es la llamada Batalla de Casaldeirigo, en la que se reproduce el sangriento combate librado por los campesinos de la zona y las tropas francesas en 1809, durante la Guerra de la Independencia. Durante la tarde de ayer, la fiesta regresó a esta colina de la parroquia de Sete Cores, aunque el intenso calor afectó negativamente, puesto que en un primer momento se barajó retrasar las actividades al menos una hora, aunque después se decidió respetar el primer horario previsto.

Los hechos que se conmemoran con esta fiesta de Valga sucedieron el 27 de abril de 1809, hace ahora 210 años. El ejército napoleónico se había instalado en España, y en muchos puntos del territorio se habían formado improvisados ejércitos de campesinos, mal entrenados y mal armados. Fue uno de estos batallones el que a finales de abril de 1809 hizo frente a una avanzadilla de franceses que bajaba desde Padrón, y que estaba compuesta por un millar de soldados.

Los galos tenían todas las de ganar, pues estaban mejor entrenados y poseían cañones y abundantes armas de fuego. Los gallegos, pertrechados con hoces y azadas, sabían que tenían que jugar sus cartas cogiendo por sorpresa a los franceses, y así lo hicieron en aquella jornada de primavera de hace 210 años. Fue una pelea sangrienta, y pese a su teórica ventaja, a los franceses no les quedó más remedio que replegarse.

Tiempo después, se levantó en aquella loma la llamada Capela da Saúde, en recuerdo de las víctimas.

Fue ahí, en ese escenario natural, en el que a media tarde de ayer volvieron a luchar cuerpo a cuerpo los campesinados de Valga y las parroquias colindantes y los soldados napoleónicos. Una vez más, ganaron los gallegos, aunque en la batalla auténtica no sea fácil discernir si hubo o no un ganador claro.

La Batalla de Casaldeirigo está organizada por el Ayuntamiento de Valga y la asociación cultural Héroes de Casal de Eirigo, 1809, y a lo largo de estos once años se ha convertido en uno de los eventos de inspiración histórica más importantes de la zona. No solo por la calidad de la recreación en sí, sino también por la programación complementaria, y por el elevado número de personas que se implican en la fiesta. Muchos son vecinos, y otros muchos proceden de otras localidades donde se recrea la Guerra de la Independencia contra los franceses, como son Vigo -con su espectacular Reconquista-, Pontecaldelas o Barro, donde también hubo «alarmas», como se conoció a las guerrillas formadas por los gallegos que se echaron al monte para hacer frente a las tropas galas.

Los actos en Casaldeirigo arrancan a media tarde con un desfile que preside la corporación municipal de Valga, y en la que van juntos «alarmas» y franceses. Participan en el mismo en torno a 200 personas. Salen desde el entorno de la carretera, y llegan a lo alto de Casaldeirigo, donde lo primero que hace el alcalde, José María Bello Maneiro, es pasar revista a las tropas. Acto seguido, se izan las banderas de todos los países implicados de una u otra forma en la Guerra de la Independencia, entre ellos España, Portugal, Francia o Inglaterra.

Tras estos actos de cariz más protocolario o simbólico, se llega a la batalla en sí, en la que franceses y gallegos vuelven a verse las caras sobre la tierra de Casaldeirigo, como hicieron en 1809 y como llevan haciendo año tras año desde 2009.

La programación prosigue con una obra de teatro, que este año se tituló «O que Napoleón non se levou». Cada año, el Concello de Valga convoca un concurso de teatro inspirado en la batalla, y la obra ganadora es la que se representa el día de la Batalla. Ese honor le correspondió en esta edición al texto presentado por Marcela Rodríguez.

El montaje fue dirigido por el director de la Escola Municipal de Teatro, Manuel Solla, y el elenco estuvo formado por alumnos de la citada escuela y vecinos.

La jornada se completó con juegos y animación para los niños, una degustación gratuita de rosquillas, las actuaciones de Lume con Troula y Pele Pau, que está teniendo mucho éxito en Galicia con su música de percusión, un espectáculo luminoso en la capilla al anochecer acompañado de fuegos de artificio, y una cena campestre con música para concluir la fiesta.

Faro de Vigo

Las reservas de los grupos sanguíneos 0+, 0- y A+ siguen bajas en Galicia.

Unidad móvil en Pontecesures.

Las reservas de los grupos sanguíneos Cero positivo (0+), Cero negativo (0-) y A positivo (A+) siguen en nivel bajo en Galicia, mientras que las de A negativo (A-) se encuentran normales, según la información facilitada este viernes por la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS).

En concreto, ADOS recuerda que para poder atender las necesidades de los centros sanitarios gallegos son necesarias 500 donaciones de sangre cada día, por lo que subraya la importancia de acudir a donar de todos los grupos sanguíneos.

Con el fin de facilitar la donación, este lunes, 3 de junio, ADOS desplazará unidades móviles a los municipios coruñeses de Ferrol –barrio de Caranza al lado del mercado–, Arteixo, A Coruña –Praza das Conchiñas– y Santiago –Polígono del Tambre–.

Además, el lunes habrá unidades móviles en las localidades luguesas de Foz –Avenida da Mariña– y Ribadeo –al lado de la antigua oficina de turismo–, así como en las ourensanas de Lobeira –junto al centro de salud– y Bande –delante del Ayuntamiento–.

También ADOS enviará unidades móviles a los ayuntamientos pontevedreses de Pontecesures –Nestle S.A.–, Cotobade –al lado de la Casa do Pobo en Tenorio–, Barro –delante del centro de salud– y Vigo –aparcamiento frente a los juzgados y Hacienda y Bembrive–.

Detectan vertidos permanentes de aguas fecales y restos industriales en el río Ulla.

Hace semanas vecinos y pescadores de Pontecesures denunciaban la existencia de vertidos al Ulla procedentes de fosas sépticas. Ahora se recrudecen esos lamentos y se escuchan los de otros ciudadanos del entorno, así como de mariscadores de la ría de Arousa, que ponen el grito en el cielo tras constatar la existencia de «infinidad de puntos de vertido contaminantes».

Se trata tanto de desagües como de regatos que desembocan en el río totalmente repletos de aguas fecales e incluso restos procedentes de diferentes industrias.

Las críticas se refieren al «preocupante estado» del cauce fluvial en las localidades de Padrón, Pontecesures, Catoira y Valga, por lo que se pide una mayor presencia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y que esta actúe «con mayor contundencia» contra los que se encargan de destruir el medio natural e incluso las administraciones públicas que puedan tolerarlo.

«Estamos ante un auténtico atentado medioambiental que se comete permanentemente, las 24 horas del día y todos los días del año», aseguran algunos de los damnificados.

Hay mariscadores que faenan en los bancos de Os Lombos do Ulla y los parques de cultivo de Carril (Vilagarcía) que achacan a esa contaminación fecal e industrial del río el progresivo declive de sus zonas productivas. Al igual que hay pescadores que relacionan la escasez de lamprea, anguila, solla y otras especies con esa supuesta contaminación.

Al tiempo que piden «medidas contundentes» para acabar con esto, muestran imágenes en las que se aprecian importantes vertidos que, efectivamente, acaban en el Ulla, además de contaminar el entorno natural del mismo y de los afluentes que lo abastecen.

Hay tramos donde el agua está completamente marrón, mientras que en otros presenta un color amarillo intenso que cubre toda la lámina de agua.

No faltan restos de toallitas y otros desperdicios que acaban en el lecho fluvial procedentes de redes de alcantarillado que no pasan por depuradora o directamente desde las fosas sépticas de algunas viviendas.

Faro de Vigo

El GES de Valga y la plantilla de Pontecesures exigen mejoras.

Los trabajadores pontecesureños se concentran hoy a las puertas del consistorio, mientras que los valgueses lo hicieron ayer.

Los delegados sindicales de la plantilla de personal del Concello de Pontecesures convocan para hoy una nueva concentración de protesta a las puertas de la Casa Consistorial. Al igual que lo hicieron ayer, pero en la suya, los del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Valga.

En ambos casos reclaman mejoras laborales y salariales, participando en las protestas una decena de personas, en cada caso.

La más novedosa es la del GES de Valga, que escenificó el conflicto que mantiene desde hace meses con el gobierno del conservador José María Bello Maneiro, a quien reclaman «unas condiciones laborales dignas».

Básicamente persiguen que se reconozca el trabajo que realizan, que no se interfiera en la organización de sus turnos laborales y, en definitiva, que la profesionalización de este servicio se traduzca en mejores ingresos.

Algo parecido buscan los empleados de Pontecesures, donde llevan años reclamando a diferentes gobiernos la elaboración de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Con el actual se había alcanzado un principio de acuerdo hace meses, pero «el incumplimiento del calendario de negociación» hace que se retomen las protestas, tanto hoy como los días 3, 7, 10, 14 y 15 de junio, en la última fecha coincidiendo con la sesión de investidura de la nueva Corporación.

Faro de Vigo

Seage triunfa tras una campaña «zafia e indecente, orquestada para desgastarme».

El alcalde conservador de Pontecesures se dispone a gobernar de nuevo en coalición con TeGa e IP -El PSOE marca ahora el rumbo al Bloque.

Juan Manuel Vidal Seage se convirtió en alcalde en mayo de 2016, a raíz de una moción de censura propiciada por su partido, el PP, con el respaldo de Terra Galega (TeGa) e Independientes de Pontecesures (IP).

Tras los resultados obtenidos el domingo podrá repetir en el cargo exactamente con los mismos socios; aunque con más poder, ya que tras quedarse a las puertas de la mayoría absoluta pasó de tres a cuatro concejales, mientras que TeGa e IP bajan, en cada caso, de dos ediles a uno.

Esto lo hace mostrarse satisfecho. Aunque con «un sentimiento encontrado», pues «por un lado está la satisfacción de seguir siendo la fuerza política más votada y haber incrementado el número de votos y de concejales», pero por otra parte está esa sensación de haber tenido cerca el éxito total.

De cualquier modo, su victoria cobra un peso importante porque se produjo «en un escenario tremendamente desfavorable para el actual equipo de gobierno, pues en estas últimas semanas hemos tenido que enfrentarnos a una indecente y zafia campaña electoral, perfectamente orquestada para desgastarme y favorecer mi caída, aunque finalmente no ha tenido el resultado que sus impulsores esperaban».

A pesar de todo «conseguimos mejorar los resultados, mientras que los demás partidos sufrieron un duro revés, pues aunque el PSOE tiene una tendencia victoriosa en España, aquí no consigue gobernar, y mientras el BNG mejora en Galicia, aquí pierde apoyos de manera muy llamativa».

Arremete así contra los grupos de la oposición, y muy especialmente contra el BNG de Cecilia Tarela, la gran perdedora del 26-M, pues la que fue alcaldesa ha propiciado que su grupo fuera superado como segunda fuerza por el PSOE de Roque Araújo.

Ahora «toca entablar conversaciones con los anteriores socios de gobierno a fin de reeditar ese equipo de gobierno que tan buenos resultados ha dado, distribuyendo competencias y áreas de gobierno», reflexiona un Vidal Seage, quien se muestra optimista ante la ratificación de esta alianza.

Será confirmada en próximos días, una vez reestructurado el reparto de funciones y responsabilidades dentro del tripartito «en aras de hacer un buen gobierno». Pero mientras tanto, «tenemos cosas pendientes y urgentes de las que ocuparnos, pues hay que definir ya las fiestas del Carmen y del Churro, que están a la vuelta de la esquina».

En definitiva, que el PP, representado por Juan Manuel Vidal Seage, Laura Villar Matos y José Ramón Cadilla Piñeiro, se dispone a gobernar en Pontecesures, tras haber logrado el domingo un total de 520 votos (31,52%), 79 más que hace cuatro años.

Lo hará junto a Ángel Souto, de TeGa, que obtuvo 197 papeletas (pierde 117 respecto a las elecciones de 2015) e Isabel Castro Barreiro, de IP, que consiguió 175 sufragios (130 menos).

En la oposición se queda el PSOE de Roque Araújo, Concepción Gómez y José María Carlés Muñiz. Como queda dicho se convierte en la segunda fuerza política, después de haber sido la quinta, y última, hace cuatro años. Pero subió de 269 a 434 sufragios, de ahí la escalada de posiciones.

También estará en la oposición el BNG, representado, de momento, por Cecilia Tarela Barreiro y Margarita Carolina García Castro. Este grupo consiguió 297 papeletas, es decir, 78 menos que en 2015.

Faro de Vigo

Bello: «Fue el mandato más duro a causa de la oposición rastrera que soportamos».

José María Bello Maneiro consiguió, después de 28 años como alcalde, una nueva mayoría absoluta. El líder del PP volvió a arrasar en Valga y conserva nueve de los trece ediles posibles. Está radiante por ello, pero también por haberse cargado políticamente a la portavoz socialista, María Ferreirós, quien tras sufrir un nuevo varapalo electoral el domingo ya anunció inmediatamente que da un paso atrás.

Ella es la responsable, en palabras de Bello Maneiro, de que el mandato que ahora termina fuera «el más duro que nos tocó vivir, y no por las complejidades en la gestión del Concello, sino por la posición rastrera y envenenada que tuvimos que soportar».

Lamenta así «la política de confrontación continúa, de odio y denuncias constantes en el juzgado intentando no solo hacer daño político a este equipo de gobierno, sino también desprestigiar personalmente a cuantos lo integramos».

Todo esto, insiste el conservador, fue fruto de la estrategia de la candidata del PSOE, que tras perder un concejal y quedarse con solo tres entiende que «los vecinos de Valga no valoraron nuestro trabajo, esfuerzo y ganas».

De ahí que anunciara que se aparta y que no sigue adelante con las demandas judiciales contra el regidor y su equipo. Aunque esto no es del todo así, pues «los socialistas no tienen nada que retirar, ya que su recurso contra los presupuestos de 2017 saben que no va a ninguna parte», espeta el líder del PP.

Y lo dice porque «la justicia ya desestimó otro recurso idéntico presentado por el Colexio de Secretarios e Interventores de Pontevedra (Cosital)».

Además, la denuncia contra las Comisiones de Coordinación «ya fue archivada por la Audiencia Provincial en una sentencia que es firme», añade el alcalde valgués.

Considera que «lo que deberían hacer los socialistas es explicar por qué uno de los ediles del PSOE votó a favor de estas comisiones en un pleno y después las denunció en el juzgado; o por qué en los últimos cuatro años se encargaron de difundir mentiras y falsedades, llegando incluso a extremos impresentables como intentar adoctrinar a los niños».

Al hilo de esto, explica Bello Maneiro que «se dieron casos en los que hijos de concejales del PP tuvieron que escuchar de sus compañeros de colegio que sus padres eran unos ladrones y robaban en el Concello».

Todo esto parece explicar el enfado del alcalde, convencido de que «la candidata socialista tenía que haberse retirado ya antes de las elecciones, dado el fracaso estrepitoso de su estrategia y después de que los jueves se encargaran de dejar al descubierto sus mentiras y su política de odio permanente».

Pero «es hora de aparcar la política y dejarla a un lado para centrarnos, como siempre hicimos, en la gestión», declara el primer edil.

Lo hace al tiempo que destaca su nueva victoria electoral, festejada el domingo con el lanzamiento de fuegos artificiales porque los vecinos «hablaron alto y dejaron claro que no les gusta esa forma de hacer política basada en la mentira y la descalificación permanente».

Se muestra orgulloso por el trabajo realizado por su equipo y «todos aquellos que colaboraron y nos apoyaron» , al igual que agradece que los ciudadanos confíen «abrumadoramente» en su proyecto.

Una labor de gobierno que en los próximos cuatro años se caracterizará por «más trabajo» y por una «lucha permanente» para que las diferentes administraciones públicas «respondan como se merecen los vecinos del Concello, pues aún quedan cosas por hacer, proyectos que sacar adelante e ideas para seguir mejorando la calidad de vida de los valgueses».

De lo que se trata, y termina, es de seguir trabajando, pues «mientras en otros municipios perderán semanas tratando de negociar acuerdos y pactos, gracias a la mayoría absoluta para nosotros hoy (por ayer) es un día más y estamos al pie del cañón trabajando como cualquier otro día, tratando de resolver los problemas de los vecinos».

Faro de Vigo