La Opp89 Parquistas de Carril y Cobre San Rafael acaban de recibir los resultados del último informe realizado en colaboración con la Rede de Estación Biolóxicas de la USC en el que se recoge que, según la normativa aplicable, la calidad de las aguas del Río Ulla es «moi boa». El reporte del Rebusc destaca, además, que en relación a los metales disueltos, en ninguna de las estaciones de muestro se presentaron valores superiores a los niveles de referencia definidos por la legislación. En algunos casos, el valor medio se situaba cinco veces por debajo del de referencia.
Este estudio forma parte de un convenio de colaboración entre los Parquistas y Cobre San Rafael para estudiar parámetros de calidad de las aguas y factores ambientales que puedan tener incidencia en las producciones de los viveros. Estas campañas de monitorización son desarrolladas, desde el año 2022, por la Estgación de Hidrobioloxía Encoro do Con y la de Bioloxía Mariña da Graña, ambos pernetencientes a la Rebusc.
Una tercera sonda
El convenio que permite realizar estas actuaciones se enmarca dentro de la estrategia de Responsabilidade Social Corporativa de CSR, Terras, y, en concreto, en su Ámbito Terras do Ulla, y de la preocupación de los parquistas por incrementar el control de las aguas que afectan a su medio de vida.
En lo que va de 2024 se fondearon dos sondas de control en el entorno de Carril y, proximamente, se colocará una tercera. También se realizó una primera campaña de muestro, de las dos anuales, de las aguas del Ulla desde Pontecesures hasta Carril.
En la campaña de análisis, realizada el pasado mes de mayo, se seleccionaron catorce estaciones de control, donde se determinaron parámetros físico-químicos in situ y se recogieron muestras de aguas para analizar nitratos, fosfatos y metales disueltos, así como los factores microbiológicos (coliformes totales, coliformes fecales y enterococos.
Además, se analizaron trazas de los metales incluidos dentro de la lista de sustancias preferentes y prioritarias (según el Real Decreto 817/2015) que establece los criterios de seguimiento y evaluación del estado de las aguas superficiales, así como las normas de calidad ambiental. En concreto, determina los niveles legales para el cadmio, plomo, cobre, cromo, cinc, níquel y mercurio.
Presencia de vertidos
El estudio arroja tres conclusiones. La primera es que los valores obtenidos para los parámetros fisicoquímicos y la composición de las aguas del Ulla son, según la legislación, propios de aguas «dunha calidade moi boa», según señalan desde ambas entidades. En ninguna variable muestra una situación de riesgo o preocupación. Asimismo, inciden sobre los materiales disueltos que «ningunha estación amosou valores superiores aos niveis marcados pola lexislación».
En cuanto al estudio microbiológico, el estudio muestra la «posible existencia de verteduras que deberían ser monitorizadas no tempo, destacando os valores elevados na zona de confluencia do Sar co Ulla».
Por último, el informe recomienda realizar nuevos muestreos y un seguimiento de la calidad de las aguas en los bancos marisqueros y en el propio río Ulla, incluyendo estudios microbiológicos y biológicos aguas arriba de la localidad de Padrón y sus tributarios; para identificar las presiones antrópicas que afectan a la calidad de las aguas y al ecosistema fluvial.
Descripción del estudio
El estudio consta de dos fases. La primera se centra en el seguimiento espacio temporal de la calidad de las aguas del río Ulla en el tramo comprendido entre Padrón y su desembocadura. para ello, se tomaron muestras en un total de catorce localizaciones en diferentes periodos del año. Esta parte la llevó a cabo la estación Encoro do Con (Vilagarcía).
La Fase II se centró en la monitorización de la calidad de las aguas del entorno inmediato a los bancos marisqueros de Carri, para lo qeu se instalaron sondas que determinan variables definitorias, como son el oxígeno disuelto, la acidez, la salinidad y la concentración de clorofilas.
Estas mediciones se realizaron en continuo; es decir, la sonda permanece sumergida permanentemente y toma valores de las variables cada media hora durante todo el tiempo. Esta parte del estudio corrió a cargo de la Estación de Bioloxía Mariña da Graña (Ferrol) y cuenta con el apoyo logístico del Cetmar y del Intecmar.
Diario de Arousa