Valga se queda sin camión de extinción de incendios porque no pasó la ITV.

La calidad del servicio del Grupo Municipal de Emerxencias (GES) de Valga sigue deteriorándose. A los problemas laborales que denuncian los trabajadores se suma ahora la precariedad de medios, hasta el punto de que el GES carece a día de hoy de un servicio de extinción de incendios.

El camión destinado a este fin, con capacidad para 3.800 litros de agua, ha quedado fuera de servicio esta semana. El vehículo no reúne las condiciones para poder circular y el alcalde ha notificado a los trabajadores de emergencias que se abstengan de utilizarlo. «O uso do mesmo sen autorización carreará as responsabilidades correspondentes», según se indica en un escrito que firma Bello Maneiro, del día 18 de junio.

El motivo de que el camión se quede aparcado sine die es que no ha pasado la inspección técnica de vehículos (ITV). ¿Por qué no se resuelve este problema? En el GES lo achacan al conflicto laboral que mantienen la plantilla con el Concello. Mientras, desde la alcaldía optan por guardar silencio al respecto.

El caso es que, sin este camión, el servicio de emergencias ya no podrá apagar ningún fuego porque el otro vehículo destinado a este fin, de solo 400 litros de capacidad de almacenamiento de agua, tampoco funciona debido a una avería.

Así las cosas, cuando en la base de Valga reciban una alerta del 112 sobre la existencia de un fuego en este u otros municipios de su área de influencia, el personal acudirá al punto en cualquiera de los otros dos coches que tienen en su sede, pero poco podrán hacer sin agua ni mangueras. Mañana sería uno de esos días en el que el camión contra incendios tendría que estar disponible habida cuenta del riesgo que comportan las hogueras de San Juan, que solo en el municipio de Valga suman 74, según los permisos tramitados en el Concello. En caso de que algún fuego se descontrolase habría que recurrir a los bomberos de Vilagarcía.

La Voz de Galicia

Pontecesures tendrá brigada de extinción de incendios.

Con el verano a las puertas y unos saltos de temperaturas que ya trajeron días de calor infernal, los concellos tienen la vista puesta en los incendios forestales. La Consellería de Medio Rural abrió ya el plazo para la solicitud de los convenios de incendios que son ya un clásico del verano. No hay cambio respecto a otros años y se mantienen los destinados a la creación de brigadas propias municipales, los convenios para ofrecer motobombas municipales que se suman a la lucha contra los fuegos forestales y los que aportan ayudas para la realización de desbroces, especialmente en zona de la Rede Natura.

De momento solo 38 de los 61 concellos de la provincia de Pontevedra cursaron peticiones. Todos fueron aprobados, pero aún son provisionales pendientes de rúbrica por ambas partes. Desde la consellería apuntan que existe flexibilidad con los tiempos y que todas las solicitudes se aceptan, por lo que aún podrían incorporarse más, sobre todo teniendo en cuenta que acaban de tener lugar unas elecciones municipales y en algunos concellos pudieron querer dejar la decisión en manos de las nuevas corporaciones. Esa flexibilidad es también bidireccional y advierten que, al igual que se pueden incorporar más, puede darse el caso también de que finalmente algún concello renuncie a alguno.PUBLICIDAD

Los concellos de A Estrada y el de Cerdedo-Cotobade son los únicos de la provincia que contarán, de momento, con dos brigadas municipales de incendios. Los dos suscriben los tres convenios. A Estrada convenia dos motobombas y Cerdedo-Cotobade, una. Son pocos los concellos que hacen pleno y solicitaron los tres convenios. A estos dos se suman Cuntis, Forcarei, Lalín y Poio. Todos ellos aportarán cada uno una brigada y una motobomba que colaborará con los efectivos de extinción de incendios de los respectivos distritos forestales de cada zona.

También contratarán a los integrantes de una brigada de incendios los concellos de Baiona, Caldas de Reis, Campo Lameiro, A Cañiza, Fornelos de Montes, Moraña, Mos, Nigrán, Pontecesures, Portas, Valga, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa. Por ahora, ya están solicitadas este verano 20 brigadas municipales contra incendios en toda la provincia.

En el caso de las motobombas se produce un empate y son 20 también las ofrecidas por los concellos a la Xunta. A las dos de A Estrada, solo le gana Mos, que conveniará el uso de tres. El resto aporta una. Son los concellos de Agolada, Cangas, Cerdedo-Cotobade, Cuntis, Dozón, Forcarei, Lalín, A Lama, Moaña, As Neves, Oia, Poio, Portas, Sanxenxo y Silleda.

Son más, un total de 26, los concellos que solicitaron a Medio Rural las ayudas encuadras dentro del convenio de desbroces. Lo pidieron los de Agolada, Arbo, Caldas de Reis, A Cañiza, Cerdedo-Cotobade, O Covelo, Cuntis, Dozón, A Estrada, Forcarei, O Grove, Lalín, Moraña, As Neves, Poio, Ponteareas, Ponte-Caldelas, Rodeiro, O Rosal, Salceda de Caselas, Silleda, Valga, Vila de Cruces, Vilaboa, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa.

Será el único convenio que tengan, por ahora, los concellos de Vila de Cruces, de Vilaboa, de Salceda, de O Rosal, de Rodeiro, de Ponte Caldelas, de O Grove y de Arbo. En cambio no lo demandaron los de Baiona, Campo Lameiro, Cangas, Fornelos de Montes, A Lama, Moaña. Mos, Nigrán, Oia, Pontecesures, Portas y Sanxenxo, que sí pidieron otros. Entre los gobiernos locales, año tras año, hay quien reivindica que hacer frente a los incendios forestales es competencia de la Xunta y demanda una mayor financiación. Otro argumento que se repite, por parte de algunos alcaldes, es el hecho de que suscribir acuerdos puede llevarles a dejarles sin medios cuando hacen falta. Ponen el ejemplo de las brigadas o las motobombas, que acuden a colaborar con el personal de la Xunta en caso de incendio a municipios próximos por lo que algunos regidores entienden que pagan para que se beneficien otros. Por el contrario, otros defienden que es necesario echar una mano y hacer todo lo posible por acabar con esta lacra para el monte.

La Voz de Galicia

Detenido un cesureño por propinar una paliza a su pareja de 19 años en Vilaxoán.

Al parecer el hombre, diez años mayor que la joven, cuenta con antecedentes por violencia machista.

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Vilagarcía procedieron a última hora del lunes a detener a un hombre de 29 años que, presuntamente, propinó una paliza en plena calle a su pareja de 19 años de edad. Los agentes acudieron tras la llamada reiterada de vecinos de Vilaxoán, donde fue el suceso, así como de profesores del instituto Cotarelo Valledor donde al parecer estudia la víctima.

Nada más llegar los agentes comprobaron que el hombre natural de Pontecesures aunque residente en Vilagarcía estaba fuera de sí y profería continuos insultos hacia su pareja, que también reside en la capital arousana. Pese a la presencia policial el individuo continuó en su actitud agresiva profiriendo todo tipo de amenazas hacia la joven de 19 años con la que mantenia una relación sentimental.

Según ha podido saber este periódico el hombre cuenta con antecedentes penales por violencia de género. Fue detenido a la espera de pasar a disposición judicial.

Diario de Arousa

Detectan vertidos permanentes de aguas fecales y restos industriales en el río Ulla.

Hace semanas vecinos y pescadores de Pontecesures denunciaban la existencia de vertidos al Ulla procedentes de fosas sépticas. Ahora se recrudecen esos lamentos y se escuchan los de otros ciudadanos del entorno, así como de mariscadores de la ría de Arousa, que ponen el grito en el cielo tras constatar la existencia de «infinidad de puntos de vertido contaminantes».

Se trata tanto de desagües como de regatos que desembocan en el río totalmente repletos de aguas fecales e incluso restos procedentes de diferentes industrias.

Las críticas se refieren al «preocupante estado» del cauce fluvial en las localidades de Padrón, Pontecesures, Catoira y Valga, por lo que se pide una mayor presencia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y que esta actúe «con mayor contundencia» contra los que se encargan de destruir el medio natural e incluso las administraciones públicas que puedan tolerarlo.

«Estamos ante un auténtico atentado medioambiental que se comete permanentemente, las 24 horas del día y todos los días del año», aseguran algunos de los damnificados.

Hay mariscadores que faenan en los bancos de Os Lombos do Ulla y los parques de cultivo de Carril (Vilagarcía) que achacan a esa contaminación fecal e industrial del río el progresivo declive de sus zonas productivas. Al igual que hay pescadores que relacionan la escasez de lamprea, anguila, solla y otras especies con esa supuesta contaminación.

Al tiempo que piden «medidas contundentes» para acabar con esto, muestran imágenes en las que se aprecian importantes vertidos que, efectivamente, acaban en el Ulla, además de contaminar el entorno natural del mismo y de los afluentes que lo abastecen.

Hay tramos donde el agua está completamente marrón, mientras que en otros presenta un color amarillo intenso que cubre toda la lámina de agua.

No faltan restos de toallitas y otros desperdicios que acaban en el lecho fluvial procedentes de redes de alcantarillado que no pasan por depuradora o directamente desde las fosas sépticas de algunas viviendas.

Faro de Vigo

Nestlé va a formar en la fábrica de Pontecesures a estudiantes de FP Dual.

Estudian Mecatrónica Industrial y percibirán una retribución a través del Feuga.

La conselleira de Educación, Universidad y Formación Profesional, Carmen Pomar, y el responsable de RRHH de Nestlé en la fábrica de Pontecesures, José Manuel Carregal, han firmado un convenio de colaboración por el que el centro de producción acogerá estudiantes de FP Dual el próximo curso.

La factoría gallega formará a estudiantes que cursen el Ciclo Formativo de Grado Superior de Mecatrónica Industrial en el IES Fermín Bouza Brey de Vilagarcía de Arousa. Así, los alumnos de FP Dual alternarán su formación lectiva con la recibida en el centro de producción. Esta última se desarrollará entre los meses de marzo y agosto y se alargará durante los tres años que cursen sus estudios.

Durante la formación de los jóvenes en la fábrica de Pontecesures, los estudiantes recibirán una retribución económica mensual que percibirán a través de la Fundación Empresa -Universidad Galega (Feuga).

El Correo Gallego

El GES de Valga exige al alcalde el fin de su precariedad laboral.


El grueso de la plantilla del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Valga protagonizó en la mañana del jueves ante la casa consistorial la primera de una serie de movilizaciones con las que pretenden dos objetivos. El primero, presionar al alcalde de Valga, José María Bello, para que varíe una postura inmovilista de cuatro años. El otro, visibilizar ante sus vecinos la situación de precariedad laboral y material en la que desempeñan su trabajo, un servicio básico.

Secundados por varios compañeros del GES de Padrón y del Servizo de Emerxencias de Vilagarcía, durante unos 25 minutos los trabajadores valgueses se hicieron oír con el ruido de petardos, bengalas y bocinas acompañando una pancarta en la que pedían: «Respecten os nosos dereitos. Condicións laborais dignas».PUBLICIDAD

Adrián Ferro, miembro del GES y delegado sindical en el Concello de Valga, explicó los motivos de la movilización, registrados judicialmente en diferentes demandas. Las más antiguas, las que tres de sus compañeros tienen presentadas desde noviembre del 2017 denunciando que el Concello les obliga a hacer horas de más, con una primera sentencia, recurrida por el gobierno local, a favor de los operarios, apunta Ferro.

Otros tres han recurrido a los tribunales porque «nos nosos contratos figuramos como peóns forestais, cando tiñamos que ser oficiais. Temos un contrato por obra e servizos, e o resto da xente que traballa para o Concello con este contrato figura como oficial», sostiene el delegado sindical.

El tercer frente judicial abierto busca acabar con la inestabilidad laboral de un colectivo que casi en su totalidad ocupa sus puestos en el GES desde el 2014, renovados de año en año, por lo que reclaman un contrato indefinido.

Adrián señala además que «non cobramos ningún plus, por nocturnidade, perigosidade, toxicidade..», trabajando desde mañana una sola persona en el turno de mañana -como en el de noche desde hace tres meses- al no cubrir el Concello las dos bajas de medio año de dos operarios.

La Voz de Galicia