Ángel Naveira, vendedor de la ONCE: «Houbo quen acabou de pagar a hipoteca co premio do cupón; a min iso faime moi feliz».

El lunes repartió 70.000 euros en dos boletos ganadores; ya ha llevado la suerte a su pueblo en media docena de ocasiones

El pasado lunes, la fortuna hizo parada en PontecesuresDos cupones de la ONCE, vendidos por Ángel Naveira, tenían las cinco cifras elegidas por la suerte. Cada boleto pasó a valer, tras el sorteo, 35.000 euros. «35.000 euros cos que non contas véñenlle ben a todo o mundo», dice alegremente el agente-vendedor que hace de intermediario entre el azar y quienes se deciden a desafiarlo. En este caso, dice Ángel, el premio ha recompensado la fidelidad de dos personas que llevan años jugando al mismo número. «Non todo o mundo o fai, hai quen se aburre», explica.

No es la primera vez que Ángel reparte suerte en su pueblo. «Cando empecei a vender, os primeiros dez anos, máis ou menos, non din ningún premio», recuerda. Trabajaba entonces en las calles de Vilagarcía, que fue la primera ciudad en la que tuvo destino como agente-vendedor de la ONCE. Luego, quedó vacante la plaza de Pontecesures, su pueblo natal, y no dudó en trasladarse. El cambio de aires le sentó bien: comenzó una racha de premios que lo tiene encantado. Recuerda de memoria las cantidades repartidas —350.000 euros, 40.000 euros, 70.000 euros, 35.000 euros, 315.000 euros—. Las cifras más abultadas se reparten, en realidad, entre varios cupones premiados, lo que supone que a lo largo de los años Ángel ha hecho felices a muchas personas de su entorno. Y es que, al ser Pontecesures una localidad pequeña y su clientela «a xente de todos os días», el vendedor sabe bien a quién le sonríe la fortuna. Y en todos casos, dice, son personas trabajadoras, que reciben esos pellizcos con alegría: «Houbo quen acabou de pagar a hipoteca co premio do cupón. A min iso faime moi feliz», dice el vendedor, que con socarronería asegura que en su oficio es muy importante «ter a sorte na man para poder dar os premios». La broma encuentra réplica en una clienta que este jueves se acercó hasta él para llevarse su cupón. «Pois a ver se me das sorte, que eu tamén teño unha hipoteca que pagar», lo retó.

También ha habido quien ha destinado el regalo de la fortuna a «disfrutar un pouco da vida», tomándose unas merecidas vacaciones, y quien se ha gastado las inesperadas ganancias «arranxando cousas». No han faltado, tampoco, los clientes agradecidos que le han hecho a Ángel algún regalo. «Non teñen que facelo, pero senta ben», señala el hombre que lleva veinte años vendiendo el cupón.

«En Pontecesures estou encantado. Estou na casa e ademais teño unha clientela moi boa, moi fiel», cuenta. Gente de la localidad y de otras del entorno que acuden a él cuando quieren probar fortuna. Ángel confía en que el toque afortunado de sus manos siga repartiendo dinero entre toda esa gente. «Agora estou esperando o pellizco do sorteo do Día do Pai», dice con ese buen humor con el que encara la vida. Si lo buscan, no les costará mucho encontrarlo: pasa mañanas y tardes en las calles de Pontecesures. Estos días, con la lluvia, reconoce que su trabajo se vuelve un poco incómodo. «Pero logo das un premio, e xa o compensa todo».

La Voz de Galicia

En Pontecesures tenemos 28 gallineros registrados, en Valga 162.

Más de mil propietarios ya han registrado sus gallineros de autoconsumo en Arousa: «Con tanto papel, o rural vaise»

Las explotaciones domésticas deben estar inscritas en el registro general de explotaciones ganaderas, un trámite que hace que en muchas casas se esté pensando «en deixar as galiñas»

Cualquier cosa que lleve el apellido «de casa» es, al menos en Galicia, garantía de calidad. Con los huevos y la carne de pollo ocurre exactamente eso: son miles los corrales que existen en nuestra tierra en los que se crían y alimentan aves con la única intención de disfrutar de productos sobre cuyo origen no hay misterios. Hasta ese mundo de corrales domésticos ha llegado la burocracia. El Real Decreto 637/2021, que publicó el Ministerio de Agricultura obliga a incluir los gallineros destinados a autoconsumo —ni la carne ni los huevos se venden— en el registro general de explotaciones ganaderas. Aunque hay muchos propietarios de este tipo de instalaciones que parecen decididos a tirar la toalla, lo cierto es que en el conjunto del territorio se han dado de alta ya 41.000 gallineros de autoconsumo. De ellos, 1.021 están ubicados en la zona sur de la ría de Arousa.

En este caso, la lista por localidades la encabeza Vilagarcía, con 251 corrales que han cumplimentado el trámite, seguida de Valga (162), Vilanova (134), Meis (124) y Cambados (102). Cierran la lista Pontecesures (28), junto a O Grove (24) y a una gran distancia A Illa, donde solo se han censado de momento siete corrales domésticos. Según los datos de Medio Rural, entre ambos extremos figuran Meaño (74), Catoira (61) y Ribadumia (54).

Hacer el trámite del registro echa para atrás a muchos particulares que hasta ahora criaban sus propias gallinas. En la solicitud es preciso especificar el número de aves, el emplazamiento del corral y el sistema de cría. Además, los gallineros están sujetos a posibles inspecciones y sus propietarios deben identificar «a un veterinario de referencia al que poder recurrir en caso de aparición de problemas sanitarios concretos» en los animales. Las sanciones por no estar dado de alta parten de los 600 euros.

Desde la Xunta se presentaron numerosas alegaciones a esta normativa estatal, pero no lograron frenar lo que en muchas casas rurales está generando un intenso debate sobre qué hacer con las gallinas.

En la tienda agraria: las ventas de aves en caída 

«A xente non confía. Para que se fai isto? Vai vir un imposto detrás?». Esas son algunas de las preguntas sin respuesta a las que Manuel Castro lleva meses haciendo frente desde su despacho de productos agrcolas en Vilanoviña (Meis). Se las plantean particulares «que veñen comprar unhas galiñas para a casa e se atopan con que se non teñen o galiñeiro de alta no rexistro, non llas podo vender». Ahora que ya se lleva tiempo hablando del tema, las reacciones son más templadas. Pero cuando el contenido del Real Decreto 637/2021, del Ministerio de Agricultura, combinado con la Ley de Bienestar Animal comenzó a divulgarse, Manuel tuvo que hacer frente a auténticos enfados. «Moita xente vai tirar con todo, vai deixar de ter galiñas porque todos son papeis, trámites e problemas», señala. Desde su negocio, Agro Vilanoviña, lleva años contemplando como la vida y los trabajos que se desarrollan en el mundo rural se van encontrando un número creciente de obstáculos que están poniendo en jaque la continuidad de actividades tradicionales que desde siempre han complementado las economías familiares. «Con tanto papel, o rural vaise», dice con cierto tono de desconsuelo. Porque establecer la obligatoriedad de un registro de gallineros de autoconsumo puede parecer poca cosa, pero no lo es. Para empezar, muchos de los propietarios se atascan ya en el trámite. Por esa razón, y como ya ha hecho en ocasiones anteriores, establecimientos como el de Manuel Castro se encargan de facilitar el procedimiento a sus clientes. Desde mediados de diciembre se ha encargado de gestionar el registro de unos cuatrocientos gallineros. «Teño que facilitarlles as cousas», dice. Así que él se encarga de ayudar con el papeleo y remitirlo a la Xunta.

Castro reconoce que ese trabajo consume tiempo y esfuerzo. «Pero teño que facelo, porque se non, vía que se me ían ir as vendas abaixo», explica. De hecho, y a pesar de su esfuerzo, el número de pollos despachados en su establecimiento ha caído: «Se antes vendíamos entre 350 e 400 ao mes, agora andaremos nos 150», indica.

Si las ventas de animales caen, se viene abajo toda una cadena. «Porque non son solo os polos que deixas de vender, e todo o que ven detrás», dice. Ahora, por ejemplo, debería estar vendiendo una cantidad considerable de animales, porque «os polos de marzo din que son os mellores». Con ellos, piensos, comederos… «Se non se venden os polos, os pensos, os cereais, tampouco se van vender, porque todo é unha cadea… E xa estamos falando de moita xente», argumenta.

La Voz de Galicia

ADIF invierte 3,5 millones de euros en eliminar dos pasos a nivel en Valga.

ADIF invierte 3,5 millones de euros en eliminar dos pasos a nivel en Valga
El cruce de Castiñeiras-Carballa será uno en los que se actuará.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) destina 3,5 millones de euros a las obras de supresión de dos pasos a nivel en la línea que une a las estaciones de Vilagarcía con Padrón y A Excravitude, a su paso por el término municipal de Valga. En concreto, estos pasos están situados en los cruces con los caminos de Carracido y de Castiñeiras-Carballa, ambos situados en la parroquia de Cordeiro.

La solución contempla la construcción de un paso superior sobre la vía ferroviaria, así como dos viales paralelos a la traza. Con esta actuación ADIF busca la mejora la permeabilidad de la infraestructura en el municipio y se incrementan las condiciones de seguridad, tanto para el tráfico peatonal, como para el viario y de los propios trenes.

Así, según sostiene la empresa pública, el nuevo paso superior proyectado en la zona permitirá el cruce peatonal de las vías con total seguridad y, además, se ejecutarán caminos de enlace, conectando ambos márgenes y permitiendo la accesibilidad para los propietarios de terrenos y vecinos de la parroquia valguesa. Las obras ya han sido adjudicadas a la empresa Construcciones Obras y Viales.

Estas actuaciones se enmarcan en el convenio suscrito por ADIF y el Concello de Valga, por el que la empresa pública realizará las obras, en tanto que el Ayuntamiento asumirá el coste de la expropiación de los terrenos, así como el mantenimiento y conservación de los elementos construidos: paso superior, sistemas de drenaje y caminos de enlace, que serán de titularidad municipal.

Diario de Arousa

Nueve meses de trabajo permitirán eliminar dos pasos a nivel en Valga.

El Adif ha adjudicado los trabajos a Construcciones, Obras y Viales

Los trámites administrativos llevan su tiempo. En julio del año 2022, el Concello de Valga y el Adif firmaron un convenio de colaboración para la eliminación de dos de los pasos a nivel que siguen existiendo en esta localidad. Y este martes, por fin, el administrador ferroviario ha procedido a adjudicar esos trabajos a la empresa Construcciones, Obras y Viales. La actuación supondrá una inversión de 3,8 millones de euros y su plazo de ejecución es de nueve meses.

Un año más tarde del anuncio de aquel acuerdo, Adif hacía públicas las líneas maestras del proyecto, que afecta a a dos pasos a nivel de la línea entre Vilagarcía de Arousa y la bifurcación Angueira. La actuación incluye la construcción de un paso superior sobre la vía férrea, así como dos viales paralelos a la traza. Los lugares en los que se actuará corresponden a los cruces de las vías con los caminos de Carracido y de Castiñeiras-Carballa, ambos de titularidad municipal.

El objetivo final de esta actuación, señalaba el Adif el pasado verano, era «mejorar la permeabilidad de la infraestructura en este municipio e incrementar las condiciones de seguridad, tanto para el tráfico peatonal, como para el viario y el ferroviario». Por lo demás, desde el administrador ferroviario se señalaba la construcción de un paso superior y la ejecución de caminos de enlace, conectando ambos márgenes y permitiendo la accesibilidad para los propietarios de terrenos y vecinos.

Adif ya había hecho parte de sus deberes. Le tocaba al Concello hacer los suyos. Y en el pleno del pasado mes de noviembre, se aprobó la expropiación de un total de 131 parcelas para ejecutar las obras de supresión de dichos pasos. Los votos del gobierno local fueron suficientes para aprobar la cuestión, mientras que PSOE y BNG se abstuvieron. El coste de las expropiaciones se había calculado previamente en algo más de 200.000 euros.

Además de hacer frente a las expropiaciones, al Concello le corresponderá, a partir de la entrega de la obra, hacerse cargo del mantenimiento y conservación de los elementos construidos —paso superior, sistemas de drenaje y caminos de enlace—, según señala el convenio rubricado en su día con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.

La Voz de Galicia

Falleció «José O Zapateiro».

A los 80 años falleció Ramón Refojo Bascuas.

El velatorio está instalado en el Tanatorio de Arousa de Vilagarcía.

Mañana miércoles 14 de febrero, a las 11:30 horas tendrá lugar el funeral en la Iglesia de Pontecesures. Después los restos mortales recibirán sepultura en el Cementerio Parroquial de San Xulián.

Descanse en paz.

La Xunta adjudica en casi 8,5 millones la ampliación de la potabilizadora de agua de Padrón. La planta da servicio también a Pontecesures.

La planta, que da servicio a diez concellos, aumentará un 40 % su capacidad actual

La UTE formada por Espina Obras Hidráulicas con Vázquez y Reino acometerá las obras de ampliación y modernización de la planta potabilizadora de Padrón, para aumentar un 40 % su capacidad de tratamiento y garantizar el suministro de agua a los diez municipios conectados. La Xunta acaba de adjudicar estos trabajos, por importe de 8.466.672 euros, con un plazo de ejecución de 18 meses.

La Xunta asume íntegramente la financiación y ejecución de la ampliación de la estación de tratamiento de agua potable, tras el convenio de colaboración firmado con el Concello de Padrón, que asume las gestiones y trámites necesarios. Las instalaciones suministran agua, además de a Padrón, a BoiroCatoiraDodro, A Pobra, PontecesuresRianxo, Ribeira, Valga y Vilagarcía. La ampliación permitirá pasar de tratar 450 litros por segundo a 630, ofreciendo garantías de suministro a una población que supera los 90.000 habitantes.

Según informa la Consellería de Infraestruturas, este proyecto incluye la ampliación de la potabilizadora situada en las proximidades del núcleo de Casal, en la parroquia de Carcacía, junto al río Ulla. También será modernizada y dotada de una mayor eficiencia, mediante un sistema para recuperar agua de lavado de filtros que actualmente se vierten al propio río. Además, se dispondrá de un tratamiento de lodos de decantación y de un sistema de control que integre los equipos existentes y los de la ampliación, con un sistema de gestión Scada, de monitorización y control de las instalaciones, y de videovigilancia. Igualmente, se harán reparaciones estructurales de los depósitos de cabecera en Casal y se dotará de una medida de caudal de salida a la red con lectura en continuo, así como un sistema de medición en continuo de la calidad del agua.

La Voz de Galicia