Sobre las 18:30 horas llegó el catamarán al muelle de Pontecesures procedente de Vilanova de Arousa. Con bombas de palenque y con música del grupo folclórico Xarandeira fue recibida la expedición, Acudieron a la recepción a pie de pantalán los concejales del equipo municipal de gobierno Maribel Castro, Ángel Souto y Francisco Sobrino así como un grupo de vecinos. Hubo intercambio de presentes y numerosos aplausos. Luego los peregrinos ses trasladaron a Padrón por el Camino Portugués.
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El Camino Portugués afronta en mal estado la época de más peregrinos.
Usuarios y ayuntamientos urgen el arreglo de baches y el desbroce de la ruta.
Unos 45.000 peregrinos hicieron el Camino Portugués a Santiago el pasado año. De ellos, 43.000 se sacaron la Compostela -certificado que otorgan las autoridades eclesiásticas y que acredita haber completado al menos cien kilómetros a pie o a caballo-. Este mes de mayo fueron 6.500. Pero esa tarjeta de visita parece no ser suficiente a la vista del estado que ofrece hoy en día la ruta en el tramo que discurre entre Pontevedra y Pontecesures.
A nueve días del inicio oficial del verano, el Camino sigue con múltiples baches tras los daños que dejaron los temporales del invierno y prácticamente sin desbrozar en los municipios que atraviesa. Usuarios y ayuntamientos, en especial los de Barro y Caldas de Reis, urgen a la Xunta que se ponga manos a la obra, subrayando que ellos no pueden hacer nada sin autorización de Patrimonio y de la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo.
El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes (BNG), recuerda que en febrero la Xunta solicitó a los concellos un informe de los daños. «O aparellador fixo un informe exhaustivo porque o Camiño cruza Barro de sur a norte. ? un tramo longo con pistas de terra e tamén algunha asfaltada que están cheas de buratos», remacha. Más tarde, en abril, se trató el tema en la Mesa do Camiño de la Diputación, en la que también está la Xunta. Pero todavía no se actuó.
Transitar por una ruta plagada de socavones es molesto para los peregrinos que la recorren andando, pero es «mortal» para los que lo hacen en bicicleta. En cuanto a la limpieza, en Barro se quejan de que solo desbrozaron alrededor de los mojones de los kilómetros. El resto nada. «Hai quince días fíxemolo co noso persoal porque xa son moitos os peregrinos que pasan cada día», subraya el regidor.
Si en Barro los peores tramos son los de la parroquia de A Portela y la zona de Carballal, en Perdecanai, en Caldas ya no se puede llamar Camino al trecho de Ameal, en Arcos da Condesa. El jueves, el alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), se comprometió a arreglarlo con fondos del Concello si la Xunta no mueve ficha. «La competencia es clara y aquí, a pesar de las promesas que se lanzaron, no se hizo nada», apunta el regidor. Quejas que comparte la Entidad Menor de Arcos da Condesa. En Ameal los vecinos que viven al pie de la ruta llevan desde febrero exigiendo con una recogida de firmas una solución. También presenta deficiencias una zona de Carracedo.
Por su parte, la Asociación Amigos do Camiño alude a un «problema de coordinación» entre Administraciones. «Dijeron que hay fondos y la limpieza tendría que estar hecha ya, pero aún estamos a tiempo», señala su presidente, Celestino Lores, que hace hincapié en la importancia de cuidar la imagen del Camino. «Necesita mantenimiento, es algo lógico», reitera.
«Dijeron que hay fondos y la limpieza tendría que estar hecha ya, pero aún estamos a tiempo»
«La competencia es clara y aquí, a pesar de las promesas que se lanzaron, no se hizo nada»
La Voz de Galicia
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El Xacobeo busca con «imperiosa urgencia» gestor para sus 70 albergues.
La empresa que controla los refugios del Camino desde el 2008 renuncia alegando pérdidas.
Mientras en los albergues públicos del Camino de Santiago se producen los primeros llenos de la temporada, en los despachos de la burocracia se escribe la cara B de la misma historia. El Xacobeo, 100 % propiedad de la Xunta, está buscando con «imperiosa urgencia» una empresa privada a la que confiar la gestión de esos negocios de alojamiento, que suman 70 con 3.308 camas y una clientela anual consolidada de 335.000 personas. La compañía que los controla desde hace ocho años, Alvite Servicios Integrales, con sede en Santiago, ha renunciado a seguir explotándolos en las condiciones actuales. Alegando «falta de rentabilidad», dentro de un mes se desentenderá por completo de ellos.
Hasta el 2007, la Administración se ocupaba directamente de cuidar la red autonómica de refugios montada en torno a las rutas de peregrinación que van a dar a Compostela. En enero del 2008, no obstante, decidió externalizar todas esas tareas, que básicamente consisten en limpiar los edificios, mantenerlos, atender a sus usuarios y cobrar a estos la tasa por pernocta, seis euros en estos momentos. A cambio de unos 200.000 euros mensuales, previa competencia abierta entre rivales, el servicio lo asumió entonces Alvite, que en el 2012 revalidó victoria. Estaba previsto que a lo largo del 2016 el Xacobeo licitase de nuevo en circunstancias normales la gerencia de los albergues, pero algo con lo que no contaba le ha obligado a cambiar de planes: más allá de unas semanas, la concesionaria no está dispuesta a continuar.
«Nosotros -explica un directivo de la sociedad- vamos a cumplir el contrato hasta el 30 de abril, pero ya no podemos seguir ni un día más. Bastante hemos aguantado, ya hemos llegado hasta donde podíamos llegar. […] Estamos perdiendo dinero todos los meses». Un supuesto déficit que atribuye a que «poco a poco se han ido sumando costes de gestión que en un principio no estaban presupuestados».
Con ese ultimátum sobre la mesa, la Xunta ha optado por reaccionar en dos frentes: a medio plazo, preparando las normas de un concurso de empresas que le permita elegir nueva adjudicataria para dos años ampliables a cuatro y, a corto, cubriendo el vacío de los próximos meses fichando a dedo a una compañía que sustituya a Alvite. Por un máximo de 26 semanas de trabajo, la firma escogida cobrará un tope de 1,14 millones más IVA.
Se trata de una suma muy alta como para concertarla por la vía negociada sin publicidad. De ahí que el Xacobeo se haya acogido extraordinariamente a la cláusula E del artículo 170 de la Lei de Contratos del Sector Público. Es una disposición que permite saltarse el procedimiento convencional «cuando una imperiosa urgencia, resultante de acontecimientos imprevisibles para el órgano de contratación y no imputables al mismo, demande una pronta ejecución del contrato que no pueda lograrse mediante» otras fórmulas. «Para garantir a concorrencia», no obstante, solicitará ofertas a «un mínimo» de cuatro operadores del sector.
Reapertura del establecimiento de Verín e inversión de siete millones en dos rutas
Tras meses de obras de reforma valoradas en 142.000 euros, reabrió el martes al público uno de los albergues que conforman la red autonómica del Camino de Santiago: la Casa do Asistente, en Verín. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, auguró en él para esta Semana Santa una «enorme afluencia» de peregrinos. En Santiago, el conselleiro de Cultura y la directora de la Axencia de Turismo anunciaron que los departamentos encabezados por ambos destinarán siete millones a diversas mejoras en las rutas primitiva y del norte, declaradas patrimonio de la humanidad en el 2015.
La Voz de Galicia
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De faraónico puerto fluvial a nada de nada.
Hace ya más de cinco años en Pontecesures se anunció a bombo y platillo la ejecución de un macroproyecto de reordenación, embellecimiento y transformación de la fachada litoral. Se estimaba un desembolso de unos 5 millones de euros para actuar sobre 61.000 metros cuadrados de superficie y «hermanar» todo cuanto representa el río Ulla con su actividad pesquera, el papel de la villa como Porto Xacobeo y su vertiente más industrial.
La integración de la villa en el río con tintes ecológicos, lúdicos y económicos era la clave de aquel proyecto que se consideraba ya el más importante de la historia de Pontecesures.
Un lustro después, y no se sabe si también a causa del parásito conocido como Marteilia que acabó con la producción del berberecho en el Ulla, de aquellos cantos de sirena que iban a transformar la fachada fluvial de Pontecesures ya no queda ni el recuerdo.
Y no solo se ha constatado que las campañas electorales son malas consejeras o que la crisis todo lo puede. También ha quedado patente que no solo no ha mejorado nada, sino que, como parece lógico a causa del paso de los años, la situación tiende a empeorar. Tanto es así que a estas alturas ya nadie parece dudar del declive de ese puerto por el que dicen pasó la barca con los restos del Apóstol; esa zona en la que se descarga la afamada y suculenta lamprea del Ulla; ese lugar de peregrinación marítimo-fluvial donde además practican deporte decenas de niños.
Es necesario que actúen Portos, el Concello o quien le plazca, pero algo hay que hacer ya para adecentar la zona. Ni siquiera es necesario aquel macroproyecto de 2010. Basta con lograr unas condiciones dignas.
Cosas de Roque. Manuel Méndez
Faro de Vigo
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Padrón quiere poner en valor la ruta de la lamprea y los accesos al río Ulla.
Abordar el papel de Padrón en el Plan Director del Camiño de Santiago; conocer el estado de tramitación del reconocimiento oficial del trazado histórico de Santiago a Padrón y ver las posibilidades de poner en valor la ruta de la lamprea y los accesos al río Ulla, entendiendo este como un «dos principais recursos do concello e estreitamente vinculado co turismo activo».
Son los temas que ayer llevaron al alcalde padronés, Antonio Fernández, a reunirse con las directoras xerais de Turismo y Patrimonio, Nava Castro y María del Carmen Martínez, respectivamente, y con el gerente del Xacobeo, Rafael Sánchez.
Durante la reunión, los representantes de la Xunta le trasladaron al alcalde que Padrón «está dentro do Plan Director do Camiño contemplado como lugar de interese Xacobeo, coa finalidade de que a cultura e tradición xacobeas do Concello sexan coñecidas por todos os peregrinos que cheguen a Compostela», según informaron fuentes del Concello.
Así, a partir del año 2016 se comenzará a potenciar este aspecto, «existindo folletos e material específico sobre Padrón que terán difusión tanto no panorama nacional como internacional», según el Ayuntamiento.
Otra de las cuestiones trasladadas por el alcalde a la directora xeral de Turismo fue la posibilidad de recuperar y poner en valor en Herbón y Carcacía la ruta de la lamprea y los accesos al río Ulla.
Herbón y Carcacía
Esta petición se produce después de que el Concello impulsase el año pasado las primeras jornadas alrededor de la pesca de la lamprea en el río Ulla a su paso por el municipio, a través de la concejalía de Turismo. Precisamente fue a este área del Ayuntamiento a la que trasladaron sus inquietudes de mejora de los accesos al río Ulla empresas de turismo activo y otras entidades que desarrollan actividades de carácter lúdico-cultural en el cauce.
Unas inquietudes que también comparte el gobierno local de Padrón, según asegura este, «e que para as que se están a buscar solucións», añade. La respuesta de Turismo a esta petición «foi moi positiva e desde a concellería ultimaranse as posibles liñas de actuación», según informa el Concello.
La Voz de Galicia
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Una legión de pequeños vigías para el Camino de Santiago.
Niños de Valga y Pontecesures se acercaron, con cuentos y dibujos, a la ruta jacobea.
Por el Camino de Santiago viajan personas, culturas e idiomas. Por cualquiera de las rutas usadas por los peregrinos para llegar a Compostela han llegado nuevas ideas, nuevas formas de pensar, nuevos sueños. Ese es el gran valor de los caminos, y de eso se habló ayer en los colegios de Valga y Pontecesures. Fue gracias a la iniciativa «Protexendo o Camiño», un programa diseñado por el Xacobeo de Galicia para dar a conocer qué es y cuál es la importancia de las rutas jacobeas.
El objetivo
La iniciativa, llevada a la práctica por el grupo Polo Correo do Vento, parte de la premisa de que, cuanto más se conoce el valor de algo, más se respeta. Así que ayer Peregrina y Santiago, dos personajes de cuento, desembarcaron en dos colegios que están a la vera del camino -en el caso de Pontecesures, exactamente al lado- para explicarles a los chavales que la ruta portuguesa, como todas las demás rutas jacobeas, «é un patrimonio cultural que debemos coidar». Los peligros que lo acechan son muchos y variados: «a aparición de lixo, o feísmo, a falta de civismo cos peregrinos ou dos propios peregrinos…».
El método
Para explicar estas cuestiones a ese público tan exigente que es el infantil, se ha buscado la ayuda de Iago y Peregrina, dos personajes con una misión: proteger todos los caminos a Santiago. Cada uno de estos simpáticos personajes tiene sus particularidades. A él le gusta dibujar, a ella hacer fotos. Los dos «son inquedos e amantes da natureza». Juntos «percorrerán os camiños de Santiago, con cámara e lapis, fotografando e debuxando para dar conta do seu estado». E informando de lo descubierto a los niños con los que se van cruzando a lo largo de sus viajes por alrededor de cuarenta localidades gallegas.
Clase de dibujo
Polo correo do Vento llegaron ayer Iago y Peregrina a los colegios del Baixo Ulla. Como siempre que visitan colegios, llegaron armados con cuentos y con su propio estudio sobre el Camino. Tras escuchar sus historias, llegó la hora de que los estudiantes valgueses y cesureños cogiesen los lápices y los folios. Y de que, siguiendo las indicaciones de los monitores, descubriesen su talento para hacer grandes dibujos. Porque, señores y señoras, todos llevamos un ilustrador dentro, aunque no lo sepamos. Si alguien nos va guiando, si alguien nos indica dónde tenemos que hacer unos círculos, donde unas líneas rectas, acabaremos dibujando, casi sin darnos cuenta, un peregrino. Eso fue, precisamente, lo que hicieron ayer los chavales de los colegios de Valga y Pontecesures que conocieron a Iago y a Peregrina, y a los dos monitores que se los presentaron.
Haciendo cantera
Este tipo de actividades, organizadas por el Xacobeo, tienen un objetivo claro: ir concienciando a los ciudadanos del futuro del valor, enorme, que se esconde en cada recodo del Camino de Santiago. Un valor que, por desgracia, no siempre ha sido tenido en la consideración debida.
La Voz de Galicia