La temperatura cae seis grados en 48 horas de fin de semana
p(centrado).
Galicia vivió ayer la resaca de dos días de agua sin tregua e inundaciones. Ferrol, Barcala y Barbanza, las zonas más afectadas por los desbordamientos, se recuperaban del chaparrón bajo una jornada de nubes y claros.
Una previsión que se mantiene para hoy, aunque la situación comenzará a empeorar conforme avance la tarde. De madrugada entrará un nuevo frente frío, que dejará de nuevo intensas lluvias y fuertes vientos por encima de los 100 kilómetros por hora. Será una noche fría y en gran parte de las localidades de interior se registrarán valores por debajo de los cinco grados, un valor que, superado ya el ecuador del otoño, sólo se había registrado este año en puntuales ocasiones. En total, los termómetros acumularán un descenso de hasta seis grados, con respecto a las temperaturas del viernes.
A pesar de la mejoría en el cielo, el nivel del río Tambre continuó creciendo ayer y en las localidades de Pontemaceira (entre Negreira y Ames) y Portomouro (Val do Dubra) los vecinos esperaban que la apertura de las compuertas del embalse Barrié de la Maza aliviase la tensa situación, a falta de pocos centímetros para que el curso fluvial alcanzase varios inmuebles. La situación en las calles de la capital barcalesa, al igual que en otras localidades como Padrón o Pontecesures, mejoró a lo largo de la jornada.
En Noia se recobró la normalidad, pese a continuar las lluvias y no poder abrir al tráfico la carretera que conduce al embalse del Tambre por las fisuras que se detectaron en el firme. Los servicios de emergencia, que aún no valoraron los daños, se multiplicaron por toda la zona, atendiendo desalojos, varios desprendimientos de tierra y multitud de incidentes por la lluvia.
Grumir y Protección Civil completaron cerca de un centenar de actuaciones, algunas en viviendas y bajos comerciales afectados por las inundaciones. También fue necesario desatascar los puentes de Argalo, del río do Porto, Traba, Chaínza y Pastoriza y despejar la carretera de Muros de árboles caídos.
Daños sin cuantificar
Las fuertes lluvias causaron importantes daños en viviendas y calles que aún no han sido evaluados. Uno de los problemas que provocó más inundaciones, principalmente en las calles, se debió a que se atascaron muchas de las bocas del alcantarillado, fundamentalmente a causa de la falta de limpieza.
:: El Correo Gallego ::
0 comentarios