La oposición de Cesures escenifica su reprobación a Angueira con un acuerdo plenario insólito

El acuerdo adoptado el miércoles por el pleno de Pontecesures podría interpretarse como un «quiero y no puedo». Se trata de una resolución sin precedentes según la cual la corporación insta al alcalde, Luis Manuel Álvarez Angueira, a dimitir y decide poner este acuerdo en conocimiento tanto de la dirección de los grupos políticos PP, BNG y PSdeG, como del vicepresidente de la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana.

El acuerdo no tendrá consecuencias porque ni Angueira va a dimitir ni su partido se lo va a pedir. Sólo sirvió para refrendar lo que ya es conocido: que la oposición le gana el pulso al gobierno local siempre que quiere.

El caso es que, aun teniendo capacidad para ello -PP, ACP y PSOE suman seis de los once votos de la corporación- la oposición sigue sin ser capaz de apartar al bipartito (BNG-IP) del poder.

La lógica política aboca una situación de este tipo a la presentación de una moción de censura, pero en Pontecesures tampoco es posible. Paradójicamente, los tres grupos llegaron a pactar esta vía, pero la dirección del PSdeG desautorizó a su agrupación local y echó por tierra la posibilidad de que el concejal socialista, �?scar Gerpe, se aupara a la alcaldía.

De la frustrada moción de censura se habló, como no, en el pleno, y Gerpe no salió bien parado. Sus compañeros de oposición, especialmente el PP, le recordaron que si su intención es apartar a Angueira de la alcaldía -el acuerdo del miércoles se adoptó a instancias del socialista- está en su mano hacerlo. Y el independiente Sabariz Rolán llegó a decir que si el alcalde sigue en su sitio es gracias a la dirección del PSOE.

El debate transcurrió en estos términos, y se quedó ahí. Angueira prefirió no intervenir, ni siquiera para defenderse, y se limitó a votar en contra de la moción junto a su gobierno. No les llegaron los votos.

Sí intervino después para contestar a las preguntas de la oposición, pero sólo dio respuesta a las del PP. Sabariz cree que el nacionalista trata de «hacerle la pelota» a los populares para evitar que lleven al juzgado el caso de los gastos del gasóleo.

:: La Voz de Galicia :: Ed. Arousa :: B. C.