Meis y Cesures cumplieron con la fiscalización del Consello de Contas, aunque fuera de plazo

Representantes de los ayuntamientos de Pontecesures y Meis rebatieron ayer los datos que el Consello de Contas manejan sobre la rendición de sus respectivas contabilidades en los últimos seis años.

Mientras en la información oficial del organismo fiscalizador, ambos figuran en el grupo de municipios que no han cumplido con su control – en el caso de Meis, los ejercicios del 2003 y el 2004; 2001, 2002, 2003 y 2004 por lo que respecta a Cesures – ambos concellos demuestran, con documentación en la mano, que tal requisito sí ha sido cumplimentado en los años citados por el Consello, si bien el trámite se ha relizado fuera de plazo. Esta podría ser, pues, la razón por la que los dos aparecen en una categoría equivocada dentro del ránkin de la entidad autonómica.

Así, la secretaria interventora de Meis remitió ayer a esta redacción el justificante de la remisión al Consello de Contas de la documentación contable correspondiente a los ejercicios del 2002, 2003, 2004 y 2005. Por lo que respecta al primero de estos ejercicios, el trámite se realiza en el segundo plazo previsto (la normativa marca que se haga antes del 15 de octubre del año siguiente, como mucho antes del 31 de diciembre). Sin embargo, el del 2003 se remite en abril, cuatro meses después del límite, el del 2004 en febrero, y el último, el del 2005, vuelve a ser correcto.

Por su parte, el alcalde de Pontecesures, Luís Álvarez Angueira, remitió a La Voz los oficios de remisión al órgano fiscalizador de las cuentas correspondientes a los años 2001, 2002, 2003 y 2004, además de las correspondientes al 2005. La documentación comprende las cuentas generales del Concello, los presupuestos, la liquidación y otros requisitos contables. Sucede que los ejercicios del 2000, 2001 y 2002 se presentan en diciembre del 2003, por lo que el primero supera el período habilitado para ello en 24 meses, y el segundo, en 12 meses. La actuación del 2003 llega, a su vez, en febrero del 2005, dos meses por encima del límite, y la del 2004 supera también este período en tres meses.

Los representantes de ambos concellos insisten, con razón, en que en ningún caso se elude la obligación de someter su contabilidad a supervisión, aunque reconocen el retraso, a veces demasiado prolongado.

:: La Voz de Galicia :: Ed. Arousa