Diecinueve gallegos, entre los 498 mártires de la persecución religiosa.
La geografía del martirio en los años treinta afectó a todas las diócesis de Galicia y algunos de los procesos canónicos comenzaron en los años cincuenta ·· Unos 200 peregrinos acudirán a Roma a la ceremonia
Ni estuvieron implicados en luchas políticas o ideológicas, ni quisieron entrar en ellas. Simplemente murieron por ser fieles a su fe. Diecinueve gallegos, entre los que figuran dos religiosas, serán beatificados el próximo domingo 28 en Roma. Encontraron la tortura, el martirio y la muerte durante la persecución religiosa desatada en España contra la Iglesia católica en los años treinta del pasado siglo. La beatificación llegará a 498 mártires españoles, entre sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares. De los diecinueve gallegos, siete pertenecían a la Diócesis de Santiago de Compostela. Todos ellos fueron asesinados fuera de Galicia. En una reciente carta pastoral, el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio, afirma que su testimonio es un recuerdo permanente «de amor, de perdón, de bondad y de paz», ya que ninguno de ellos expresó el menor reproche a sus torturadores y asesinos.
La geografía del martirio en los años treinta afectó a todas las diócesis gallegas. De Ourense eran nueve asesinados: siete salesianos y dos agustinos. A las diócesis de Lugo y Mondoñedo-Ferrol pertenecían dos religiosas; a Tui-Vigo, un salesiano; y a Santiago, cinco salesianos, un franciscano y un carmelita.
Los procesos de beatificación de los mártires de la persecución religiosa en España se iniciaron, en muchos casos, en los años cincuenta del pasado siglo. «Las causas son muy rigurosas, exigen mucho tiempo y esfuerzo», explica Ricardo Vázquez, delegado diocesano en Santiago para la Beatificación.
La Iglesia en Galicia prepara peregrinaciones para acudir a Roma a la ceremonia. Ricardo Vázquez estima que viajarán al Vaticano unos doscientos gallegos. En su carta pastoral, monseñor Julián Barrio apunta que «es una hora de gracia para la Iglesia que peregrina en España» .
Los asesinatos de católicos comenzaron en 1934 y se extendieron hasta 1939. La Conferencia Episcopal cree que en estos tiempos en que la «reconciliación parece amenazada», el testimonio de los mártires, «que murieron perdonando, es el mejor aliento para que todos fomentemos el espíritu de reconciliación».
EL DATO Entre las seis y las siete mil víctimas
Los historiadores discrepan todavía hoy sobre la cifra exacta de los católicos torturados y martirizados durante la persecución religiosa en España en el siglo XX. En una de las obras más recientes, el historiador británico Antony Beevor (La guerra civil) dice que el número de asesinados fue 6.900. Entre ellos, 13 obispos, 4.184 sacerdotes diocesanos, 2.365 religiosos y 283 religiosas. Un auténtico genocidio. La población total eclesiástica era, según el hispanista, de 115.000 personas.
Por su parte, el obispo emérito de Badajoz, monseñor Antonio Montero, autor de la clásica obra Historia de la persecución religiosa en España, cifra el número en 6.832: del clero secular, 4.184; religiosos, 2.365; y monjas, 283. En la Causa General se hablaba de 7.937 católicos asesinados por no renegar de su fe. Algunos historiadores dicen que en tiempos del emperador romano Diocleciano, la gran persecución dejó entre dos y tres mil mártires .
LA CLAVE Un recuerdo vivo para la reconciliación
Desde que Juan Pablo II impulsó las beatificaciones de mártires europeos del siglo XX, «un papa que venía de la Polonia mártir», según precisa Ricardo Vázquez, las ceremonias se han convertido en un canto de reconciliación. La Conferencia Episcopal Española recuerda que los mártires «fueron fuertes cuando eran maltratados y torturados; perdonaron a sus verdugos y rezaron por ellos».
Los otros mártires gallegos son: de Tui-Vigo, el salesiano Salvador Fernández Pérez; de Mondoñedo-Ferrol, María García Ferreiro, de las Adoratrices del Santísimo Sacramento; de Ourense, los salesianos Antonio Cid Rodríguez, Francisco Míguez Fernández, Manuel Borrajo Míguez, Victoriano Fernández Reinoso, Pío Conde Conde, José Blanco Salgado y Manuel Fernández Ferro, así como el agustino Manuel Formigo Giráldez, además del sacerdote diocesano José López Piteira; de Lugo era Concepción Vázquez Áreas, de las Adoratrices del Santísimo Sacramento .
LAS BEATIFICACIONES EN LA DI?CESIS DE SANTIAGO
Carmelo J. Pérez Rodríguez
Fusilado sólo por ser religioso
Nació en Vimianzo, en 1908. Subdiácono salesiano. Hizo la profesión en Carabanchel, en Madrid, en julio de 1927. Estudió Teología en Turín. La persecución religiosa de julio de 1936 le sorprendió en Madrid, donde estaba de paso. Encarcelado y puesto en libertad la primera vez, vivió escondido hasta el día 1 de octubre en que fue fusilado .
Daniel Mora Nine
Muerto en Toledo con otros carmelitas
Carmelita, nacido en Pontevedra en 1908. De joven ocupó un puesto de músico en la banda del Regimiento de Zaragoza, con guarnición en Santiago. Tras descubrir su vocación religiosa hizo su primer año de noviciado en Medina del Campo. Fue martirizado en Toledo el 31 de julio del 36 junto a otros miembros de su comunidad .
Francisco Carlés González
Misionero en Tierra Santa y en Siria
Nacido en San Julián de Requeijo, en Pontevedra, en 1894. Ingresó en el Colegio de Misiones para Tierra Santa y Marruecos, de Chipiona, en Cádiz, de la orden franciscana. Estuvo en Tierra Santa y Siria. Hablaba árabe a la perfección. En 1935 regresó a España, al convento de Fuenteovejuna, de donde salió, con sus hermanos, camino del martirio, el día 22 de septiembre de 1936 .
Virgilio Edreira Mosquera
Asesinado tras salvar a varios hermanos
Salesiano, nacido en A Coruña en 1909. Era candidato al sacerdocio cuando lo destinaron a Carabanchel, Madrid. En julio de 1936 los milicianos asaltaron la casa y él logró salvar a los aspirantes. El 29 de septiembre fue reconocido como religioso en compañía de su hermano Francisco. Fue fusilado en Madrid cuando contaba con 26 años de edad .
Francisco Edreira Mosquera
Sólo contaba con 21 años de edad
Como su hermano, también era candidato al sacerdocio con los salesianos. Nació en A Coruña en 1914. Tras estudiar Filosofía fue destinado al Colegio de San Miguel Arcángel, en Madrid. Tras levantarse la persecución, vivió escondido, pero en septiembre del 36 fue reconocido, junto a su hermano, como religioso y fusilado en Madrid. Sólo tenía 21 años .
Luis Martínez Albarellos
En oración hasta la hora de la muerte
Nació en A Coruña en el año 1915. También era salesiano. Hizo el noviciado en Mohernando, en Guadalajara, y la profesión religiosa en julio del 34. El 23 de julio de 1936 fue encarcelado en la cárcel de Guadalajara con su comunidad. El 6 de diciembre recibió la absolución y se recogió en oración hasta el martirio. Fue fusilado con sus compañeros .
Ramón Eirín Mayo
Del hospital a la fosa de Paracuellos
Nacido en A Coruña en 1911. Frecuentando el Colegio Salesiano sintió su vocación como religioso. Trabajó en Italia y en Madrid dirigió la escuela de carpinteros y ebanistas. Cuando el colegio fue asaltado por los milicianos en julio de 1936, logró escapar y trabajar en un hospital. Su condición cristiana le hizo sospechoso y murió martirizado en Paracuellos .
EL CORREO GALLEGO, 21/10/07
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