Cabreados
Estamos cabreados. Irritados. Enojados. Hastiados. Aburridos. Hartos. Estamos enfadados. Saltamos a la mínima. Malhumorados. Estresados. Amostazados. Somos una bomba de relojería a punto de explotar. Nunca se corrió tanto para nada. Tenemos mejores coches, más carreteras y dos accidentes colapsan en un segundo nuestros sistemas respiratorios y nos dejan atacados, atracados, en el atasco. Nos enfadamos dentro del coche y fuera del coche. Por el móvil. En casa. En la ducha. Nadie tiene tiempo para nadie. Que la gente te preste atención es un milagro. Están en tensión hasta los que pasean y miran las obras. Parecen desocupados, pero tan pronto les quieres decir algo salen corriendo.
No sé cómo hacen los vendedores para colocar algo a semejante manada de hiperactivos. Hiperactivo es una palabra de moda. Ponemos las palabras de moda y luego nos adaptamos a ellas, para no quedar desfasados. Quieres hablar con alguien y no te dejan ni empezar. Te dicen que están a mil. Que vienen de y van para. Que es de locos. Que lo sienten. Pero ellos no se sientan ni a respirar. Por ir más deprisa no vamos a llegar antes a la tumba. Vivimos al borde del colapso. Nos auto- imponemos tareas inútiles para que todo sea más difícil. Nos castigamos con horarios imposibles. Con clases particulares y con compras de vértigo. Corre que te corre, lagartija, sin hablar con nadie. Y luego descubrimos que nunca se vieron tantas horas de televisión. ¿Será eso? ¿Vamos a la velocidad de la luz para tumbarnos ante la pecera de la tele? ¿Hacemos todo como gacelas para escondernos delante de la tele? ¿Es el Tomate lo que nos secuestra el tiempo que no le dedicamos a los que nos rodean, que no nos dedicamos? ¿Es Gran Hermano lo que nos quita el sueño y hace que nos levantemos otra vez cabreados, irritados, enojados, hastiados, amostazados, amargados…? ¿Qué tal apagar la tele tonta y encender el cerebro?
Columna «Corazonadas» de César Casal. LA VOZ DE GALICIA, 07/11/07
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