Personas con discapacidad psíquica acondicionan varias áreas recreativas de Valga.

Tres jóvenes con discapacidad psíquica trabajan desde el mes de septiembre en el municipio de Valga, donde acometen tareas de limpieza y acondicionamento de varias áreas recreativas. Un convenio firmado entre la asociación BATA de Vilanova de Arousa y el Concello valgués fue el impulso definitivo que permitió a estas tres personas formar una brigada forestal y ponerse manos a la obra para recuperar la imagen de las zonas de ocio y aportar su grano de arena en el cuidado del medio natural. La experiencia finaliza mañana y desde BATA piensan ya en la posibilidad de renovar el convenio debido a los buenos resultados conseguidos.

Elena Domínguez, Roberto Rico e Isabel Pardal viven sus últimas horas de trabajo en Valga, municipio en el que, desde el mes de septiembre, los tres jóvenes con discapacidad psíquica llevaron a cabo trabajos de recuperación del entorno y el medio natural. La experiencia se puso en marcha a través de BATA y gracias a un convenio con el Concello valgués, que aportó la financiación para pagar los sueldos de los integrantes de esta brigada forestal.

Coordinados por Xurxo Romero y con la colaboración de la preparadora laboral Marta Martínez, los tres jóvenes centraron sus esfuerzos en la limpieza y mejora de varias áreas recreativas y de ocio del municipio cuyo estado de mantenimiento no era el ideal. Trabajaron en la playa fluvial de Vilarello, en el parque Irmáns Dios Mosquera, en Mina Mercedes, en el entorno del molino de viento de Beiro, en el Centro Social de Moldes.

En todos estos espacios acometieron tareas de recogida de basura, desbroce, puesta a punto del césped, poda de especies árboreas, retirada de maleza, limpieza de parrillas, y otro mobiliario urbano y recogida selectiva de biomasa y otros restos orgánicos. Las herramientas, maquinaria, transporte y recursos materiales recesarios para estos trabajos fueron aportados por BATA.

El convenio llega a su fin mañana y los representantes de BATA prevén entregar en el Concello una memoria fotográfica en la que se muestre «el antes y el después» de cada área recreativa en la que actuaron los jóvenes. Los propios protagonistas apuntan que algunos de los espacios estaban en buen estado de mantenimiento, aunque otros «estaban peor, un tanto abandonados e invadidos por la maleza», ya fuera debido al «desinterés» de las administraciones o a la falta de medios humanos. Los buenos resultados provocan que BATA está interesada en la renovación del convenio, para lo que se abrirá una negociación con el alcalde, Bello Maneiro, en las próximas semanas, según indicó Nacho Rey, coordinador del Servicio de Empleo de BATA.

Este representante de la asociación, que trabaja con personas con discapacidades psíquicas o autismo, explica que hace meses el colectivo realizó «un estudio de mercado y se detectó que en este municipio, entre otros como Vilagarcía y O Grove, los servicios de jardinería no eran capaces de abarcar todas las áreas recreativas». Al percibirse esa necesidad fue cuando entablaron contacto con el Ayuntamiento de Valga para proponer la firma del convenio y así aportar medios humanos para el acondicionamiento de merenderos, miradores, rutas de senderismo u otros espacios forestales y de uso público.

DIARIO DE AROUSA, 19/12/07