Libre por falta de pruebas
La Audiencia de Pontevedra considera que no existen datos que demuestren que José Jorge da R.L. forzara a una compañera de trabajo a mantener relaciones sexuales en la estación del tren de Pontecesures
La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra ha absuelto a un vecino de Pontecesures, José Jorge da R. L., de 31 años de edad, que fue acusado por una compañera del trabajo de haberla violado en la estación del tren de Pontecesures.
La sentencia indica que el análisis de las declaraciones de la víctima durante el juicio impidió al tribunal creer que los hechos ocurrieron tal y como ella relató, sin que existan tampoco datos reveladores que demuestren que existió rechazo de la joven a mantener relaciones sexuales con el acusado, relación que éste, desde un primer momento, alegó que fue consentida.
El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra considera que es inapelable que existió una relación sexual entre ambos, «ya que también la reconoció el propio acusado», aunque la sentencia también refleja que «ello no permite alcanzar la convicción de que los hechos ocurrieron tal y como contó la víctima», matizando, además, que encontraron en su declaración una serie de datos que se consideran anómalos y limitadores de la credibilidad de la mujer.
La sentencia se refiere a que la víctima, en lugar de denunciar los hechos la misma noche que ocurrieron, esperó hasta la semana siguiente, asegurando que sentía miedo, pero sin especificar de qué.
Los miembros del tribunal también consideran que la joven no fue capaz de explicar ciertos detalles de la supuesta agresión sexual, como que el acusado le quitara una bota y una pernera del pantalón a la vez que la sujetaba con ambas manos para que no escapara.
Tampoco se encontraron lesiones físicas que demostraran un acto sexual violento. «De esta manera, la versión de la víctima no aparece corroborada por dato objetivo alguno» ni permite alcanzar el mínimo grado de certeza para concluir que los hechos denunciados son ciertos, por lo que el tribunal opta por una sentencia absolutoria.
El fiscal había denunciado a este vecino de Pontecesures acusándolo de haberse encontrado con la víctima, compañera de trabajo, en las puertas de una discoteca de Pontecesures la noche del 2 de febrero de 2005.
Presuntamente, tras hablar en el interior del local, fueron juntos hasta la estación del tren de este municipio, donde se produjo la relación sexual que, según la denunciante fue forzada, y, según el acusado, consentida.
:: El Correo Gallego ::
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