Un nuevo accidente mortal pone de manifiesto la urgencia de mejorar los cruces del vial PO-548.

El tramo de la carretera PO-548 que discurre por la parroquia de Campaña se cobró, en la noche del martes, una nueva víctima mortal en accidente, un joven de 26 años que fue embestido en un cruce por otro vehículo cuando salía de trabajar de una fábrica de aluminio próxima. Son innumerables los siniestros que se producen cada año en este tramo de apenas tres kilómetros de longitud, plagado de cruces peligrosos. Esta elevada cifra de colisiones pone de manifiesto la necesidad de reformar con urgencia el vial para acabar con este punto de concentración de accidentes. El proyecto, en el que la Xunta de Galicia invertirá 2,6 millones de euros, está ya redactado y resta tan sólo adjudicarlo y ponerlo en ejecución.

Herminio Torreira García, de 26 años de edad y vecino de Santa Comba, falleció en la noche del martes en un siniestro de tráfico ocurrido en la conocida como «recta de Campaña», en un tramo de la carretera PO-548 considerado como un punto de concentración de accidentes que está pendiente de ser mejorado por la Xunta de Galicia.

Salía de trabajar en una fábrica de aluminio próxima y, cuando trataba de incorporarse a la PO-548 desde el cruce situado en el punto kilométrico 1?5, un Volkswagen Golf, que al parecer circulaba a más velocidad de la permitida, lo embistió por detrás causándole la muerte casi al instante. El Ford Orion en el que viajaba quedó prácticamente aplastado debido a la brutalidad del impacto. El maletero llegó hasta los asientos y fue necesaria la presencia del equipo de excarcelación de Protección Civil de Vilagarcía para retirar el cadáver del interior del turismo. No fue hasta la una de la madrugada cuando los voluntarios vilagarcianos lograron extraer el cuerpo de la víctima, ya que tuvieron que aguardar a que la Guardia Civil realizara el correspondiente atestado. Mientras tanto, y hasta cerca de las dos de la mañana, el carril en dirección a Pontecesures permaneció cortado al tráfico, dándose paso alternativo por el otro. En estas tareas colaboraron también Protección Civil de Valga y la Policía Local.

El conductor del Volkswagen Golf, José Díez Rodríguez, de 22 años y vecino de Cernadas (Setecoros), resultó herido leve con varios traumatismos, entre ellos uno craneoencefálico. Fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico de Santiago, donde fue dado de alta en la misma noche del martes. Las primeras investigaciones apuntan a que, cuando se produjo el accidente, no respetaba el límite de velocidad del vial ?establecido en cincuenta kilómetros por hora?. Su vehículo, después del impacto, recorrió trescientos metros de distancia antes de que se detuviera. Además, en la calzada no había marcas de frenada, por lo que no se descarta que hubiera sufrido algún desvanecimiento.

Punto negro > Los tres primeros kilómetros de esta carretera son un auténtico punto negro de la red viaria comarcal. Los accidentes, muchos de ellos mortales, se suceden en sus múltiples cruces, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de que se acometa una reforma integral para incrementar la seguridad vial. Esta actuación viene siendo reclamada a la Xunta desde hace varios años por parte del Concello y también de los empresarios de la zona, ya que alrededor de mil trabajadores tienen que pasar a diario por el cruce en el que el martes se produjo el accidente que acabó con la vida de Herminio Torreira.

Tras el cambio de gobierno en la Xunta, las obras se retrasaron y todavía están pendientes de ejecución. La conselleira de Política Territorial, María José Caride, se refirió recientemente a esta actuación, de la que dijo que está a punto de ser adjudicada y supondrá una inversión de aproximadamente 2,6 millones de euros. Consistirá en la reforma de la mayor parte de las intersecciones de la zona de Campaña, en la que se habilitarán carriles de espera e incorporación. Pero las actuaciones más importantes afectarán a la zona de A Charca y también al cruce del accidente mortal, donde el proyecto recoge la construcción de dos rotondas que obligarán a los conductores a reducir la velocidad. Y es que, a pesar de que ésta está limitada a cincuenta, son muchos los que pisan el acelerador más de la cuenta.

DIARIO DE AROUSA, 21/02/08