Prenden fuego a un local social y a un vehículo privado, en Pontecesures.
El concello condena los hechos. La Guardia Civil investiga lo sucedido.
Después de unas ssemanas de aparente calma que parecían olvidar la sucesión de actos delictivos, especialmente robos en establecimientos públicos y deñas importantes en los bienes públicos y privados, Pontecesures vuelve a la palestra por dos acciones «totalmente censurables», explica Luis Sabariz, concejal de Relaciones Institucionales. Se trata del incendio porvocado en las instalaciones de un local social de la villa y el que calcínó completamente un vehículo privado que, al parecer, estaba siendo robado.
Ocurrió todo ello ayer, de madrugada. A eso de las seis, explica el propio Luis Sabariz, un barrendero municipal detectó el incendio de un vehículo y dio la voz de alarma, lo cual movilizó a efectivos de Protección Civil de Pontecesures y de Padrón, cuyos integrantes no pudieron evitar que el turismo quedara completamente inservible.
Parece que unos desconocidos habrían intentado robar el coche, un Citroën BX que estaba estacionado en la calle Miguéns Parrado, al lado de la iglesia.
Todo indica que consiguieron mover el automóvil unos metros, pero inmediatamente se declaró el incendio, el cual provocó momentos de tensión debido a la proximidad de las llamas a las viviendas, llegando incluso a afectar a un canalón de la casa del dueño del coche y de la iglesia parroquial.
Lógicamente la calle Miguéns Parrado tuvo que permanecer cerrada al tráfico, hasta que pasadas las diez de la mañana los restos del vehículo ya habían sido retirados con ayuda de una grúa y se había limpiado la calzada.
Apenas media hora después de que comenzara a arder el coche se detectó otro fuego, éste en lo que se conoce como Club Xuvenil, en la calle «Borobó».
Según confirma Luis Sabariz, varios individuos accedieron al interior de este local municiapl forzando las puertas y rompieron varios cristales, así como un espejo de grandes dimensiones que utilizan los alumnos de danza, No satisfechos con estos destrozos, los autores prendieron fuego a las instalaciones en dos lugares diferentes de las mismas.
En uno de los casos emplearon viejos papeles y periódicos para conseguir las llamas, las cuales destrozaron un par de pupitres y las barras de mader que utilizan los alumnos de danza para sujetarse y entrenar.
En otra dependencia interior del inmueble quemaron una botella de plástico, y las llamas llegaron a afectar a un cuadro eléctrico.
El edificio quedó en unas condiciones lamentables por eso Sabariz tacha de «incomprensible que alguien en su sano juicio pueda acometer estas barbaridades».
Sospecha el concejal que los autores de los destrozos quizás la emprendieron a golpes y prendieron fuego al inmueble porque en su interior no había nada de valor. Hace un llamamiento a los ciudadanos para que acudan a las fuerzas del orden en caso de poder aportar alguna pista sobre la autoría de estos hechos, que ya investiga la Guardia Civil.
FARO DE VIGO, 26/07/09
0 comentarios