Una mujer embarazada se clava un cuchillo en el abdomen y es evacuada en helicóptero.
Voluntarios de Protección Civil y personal de emergencias trasladan a la herida en camilla desde la ambulancia al helicóptero.
M.G.S, una mujer embarazada de unos cuatro o cinco meses vecina de la calle San Lois, de Pontecesures, fue trasladada a mediodía de ayer en helicóptero al Hospital Clínico de Santiago tras clavarse un cuchillo en el abdomen. Los hechos ocurrieron alrededor de las 13 horas, cuando el 061 recibió un aviso sobre una posible autolesión en el edificio número 30 de la citada calle. El servicio de emergencias del 112 movilizó entonces a un helicóptero medicalizado con base en Santiago para atender a la herida, de 27 años de edad y nacionalidad argentina.
El suceso se produjo en el domicilio de la joven en el que, al parecer, también se encontraba la hija de dos años de M.G.S. Aunque los datos son muy confusos, algunas fuentes apuntan que fue el compañero sentimental de la mujer el que alertó a las emergencias tras encontrar a su pareja herida en la cocina y, según las primeras hipótesis, pudo haberse tratado de un caso de autolesión, motivo por el que el Hospital Clínico de Santiago no ofreció información alguna sobre el estado de salud de la mujer ni tampoco sobre el feto, del que se desconoce si sufrió algún tipo de daño debido a las heridas provocadas por el cuchillo.
El incidente obligó a movilizar a la Guardia Civil, así como a la Policía Local de Pontecesures y a Protección Civil. Los voluntarios se encargaron de buscar un lugar para el aterrizaje del helicóptero, que tomó tierra en las cercanías de la depuradora. Los médicos se trasladaron entonces a la vivienda de M.G.S. para prestarle los primeros auxilios. Al no haber ascensor en el edificio y al tratarse de un tercer piso, Protección Civil tuvo que colaborar también en para bajar la camilla con la mujer herida hasta la calle. Allí aguardaba una ambulancia del O61 que llevó a la joven al helicóptero, que despegó sobre las dos de la tarde de Pontecesures en dirección al hospital compostelano.
En las inmediaciones del número 30 de la calle San Lois se congregaron bastantes personas y algunos testigos presenciales aseguraron que la mujer parecía ir sedada y con los ojos entreabiertos en el momento en el que la introdujeron en la ambulancia.
M.G.S. llevaba varios años residendiendo en Pontecesures junto a su compañero. Algunas voces apuntaban ayer a que la pareja pudiera estar atravesando por dificultades económicas. Ahora es la Guardia Civil la que se encarga de investigar este extraño suceso que ha causado revuelo en la villa.
DIARIO DE AROUSA, 06/03/10
0 comentarios