Padrón se alzó ayer para intentar frenar el traslado del legado de Cela.
Parte de los manifestantes se dirigieron a la sede de la fundación reclamando la pertenencia de Cela al pueblo y paralizando el tráfico.
El alcalde defendió en un manifiesto que el pueblo no es culpable de la mala gestión de la fundación
La manifestación ciudadana fue de menos a más para reunir en Iria a más de medio millar de personas
Padrón hace suyo el lema que Cela quiso que figurara en el escudo de su fundación en Iria: el que resiste, gana. La resistencia comenzó ayer con una manifestación ciudadana, punto de partida de una lucha contra del traslado de la mayor parte del legado fuera de Padrón. La marcha fue de menos a más para, al final, frente a la Fundación Cela, reunir a más de medio millar de personas, cifra que la Guardia Civil de Padrón subió a unas 750 o más. Entre ellos, padroneses de a pie, muchos comerciantes, trabajadores de la fundación y hasta familiares del escritor.
A la cabeza de la marcha, la pancarta del Concello y, tras ella, representantes de todos los grupos políticos de la corporación, que fue la que convocó el acto. Si esta pancarta era muy correcta con el mensaje, «Non ao traslado dos fondos documentais, Cela en Padrón, o patrimonio da fundación en Padrón», había una segunda con uno más atrevido: «Marina, ¿a onde carallo me levas? Eu son de Padrón», le decía un Cela pintado a la que fue su mujer. La manifestación partió del centro del pueblo para recorrer el tramo hasta la fundación en Iria, en principio por una pista secundaria. No obstante, a medio camino la mayor parte de los manifestantes hicieron caso omiso a la indicación de las autoridades municipales y decidieron seguir por la carretera N-550 y, con ello, cortar el tráfico con lo que se dividió el grupo. Finalmente, los políticos se unieron al resto un poco antes de llegar a la fundación donde, con el tráfico detenido, parte de los manifestantes decidieron hacer una sentada entre vítores de que Cela es de Padrón.
Fue aquí, a pocos metros de donde reposan los restos del Premio Nobel, donde el alcalde Camilo Forján leyó un manifiesto en el que se preguntó si «¿temos culpa os padroneses de que durante moitos anos a xestión desta fundación fose nefasta? ¿Temos culpa de que primara o interés particular duns poucos sobre os da fundación?». Haciendo uso de unas célebres palabras del propio Cela, el alcalde le envió un mensaje a la Xunta: «En Padrón non estamos dormidos, pero sí moi jodidos porque nos estades jodendo un patrimonio noso». Camilo Forján recordó a los manifestantes que la «unión fai a forza» y les pidió: «Non deixedes decaer o ánimo porque continuaremos coas reivindicacións».
LA VOZ DE GALICIA, 05/06/10
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