Veinte años de feísmo y riesgo viario en Padrón.
Pronto hará veinte años que el Ministerio de Fomento decidió dar solución definitiva a una urgencia en seguridad vial en la N-550, a su paso por Padrón, y redactó el correspondiente proyecto que contemplaba la ampliación de la carretera a cuatro carriles además de dotarla de las por el momento inexistentes aceras que garanticen la seguridad a los peatones. La oposición vecinal hizo fracasar el proyecto pero no los primeros pasos del mismo, consistentes en la expropiación de los inmuebles que jalonan esa salida de la villa rosaliana hacia el barrio cesureño de A Ponte. Y ahí se quedó. La realidad, veinte años después, es que pese a las alternativas varias, más de 20.000 vehículos al día utilizan el vial, especialmente de tráfico pesado; que se sigue sin aceras, con lo que transitarlo a pie es un riesgo, y que el feísmo de unos inmuebles deshabitados y que se caen en pedazos poco a poco es la tónica imperante en plena carretera de ámbito estatal y prácticamente en zona urbana. Cierto que no son estos los mejores momentos para reivindicar el proyecto alternativo en su totalidad, pero cierto también que entre las urgencias de Fomento debieran figurar las que atañen a la seguridad vial, especialmente de viandantes. Y tal como está ahora mismo, ir a pie de Padrón a Cesures es, simple y llanamente, jugarse el tipo.
Columna «Espinas». TIERRAS DE SANTIAGO, 08/02/11
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