La comarca perdió casi cien habitantes en el último año.
La comarca del Ulla-Umia perdió en el último año un total de 95 habitantes, rompiendo así la tendencia alcista que mantenía desde 2008. El descenso poblacional fue generalizado en prácticamente todo el territorio comarcal, con las únicas excepciones de Catoira y Caldas de Reis, los dos únicos municipios que han ganado vecinos a lo largo del año 2010, según los datos provisionales que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha comunicado a los concellos en los últimos días y que se corresponden con el número de censados a 1 de enero de 2011.
Catoira, que a lo largo de la última década había perdido población de forma casi constante con las únicas excepciones de los años 2004 y 2008 ha sido la localidad del Ulla-Umia que más ha incrementado su número de vecinos durante el último año, pasando de los 3.469 habitantes en 2010 a los 3.488 a comienzos de enero, lo que supone 19 censados más. Según los datos del Concello serían incluso dos más, ya que tiene registrados 3.490 ciudadanos, por lo que presentará una reclamación para intentar que el INE los incluya también en sus cifras.
Le sigue de cerca Caldas, con un aumento de quince habitantes, al ascender desde las 10.045 personas en 2010 a las 10.060. De esta manera, la cabecera de comarca continúa con su progresivo incremento poblacional que ha supuesto aumentar su censo en más de 600 ciudadanos a lo largo de la última década y le ha permitido aumentar de estatus, al superar en 2009 la barrera de los 10.000 habitantes.
Y aquí se acaban las buenas noticias para el Ulla-Umia en lo que a cuestiones demográficas se refiere. Los restantes cinco municipios han perdido población en los últimos doce meses, siendo de nuevo el caso más grave el de Cuntis, en donde el descenso ha sido de 49 habitantes, pasando de los 5.115 que tenía registrados en 2010 a los 5.066 que le otorga el INE en sus tablas provisionales correspondientes al 1 de enero de 2011. La caída poblacional de la villa termal ha sido constante y progresiva desde el año 2000, cuando contaba con 5.660 vecinos. Desde entonces su padrón de habitantes ha decrecido en casi seiscientas personas (594) y, de seguir en esta línea, la localidad podría perder en los próximo años el nivel de los 5.000 habitantes, lo que no sólo sería una mala noticia en términos demográficos sino también económicos, puesto que el Concello vería mermados sus ingresos.
También ha sido notable durante el último año el descenso poblacional de Moraña, un municipio que desde 2007 venía ganando habitantes de forma constante, una tendencia que ahora se rompe con una caída bastante importante, al pasar de los 4.434 contabilizados en 2010 a los 4.398 en enero de 2011. El Concello prepara ya sus reclamaciones para tratar de que el INE de por buenos algunos empadronamientos que el Ejecutivo local tiene registrados. Lo mismo ocurre en Valga, donde el Concello contabiliza 6.107 habitantes, pero el INE solo da por buenos 6.099. Esta cifra representa 28 personas menos de las que estaban censadas en la localidad valguesa en 2010, cuando 6.127 vecinos.
Finalmente, Portas y Pontecesures, si bien perdieron habitantes, lo hicieron de una forma mucho más moderada que en los casos de Cuntis, Moraña y Valga. En ambos casos son ocho vecinos los que pierden. En el caso cesureño, pasa de 3.143 habitantes en 2010 a 3.135 a 1 de enero de 2011. Portas baja de 3.078 a 3.070.
DIARIO DE AROUSA, 12/04/11
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