Los dos ocupantes de un Audi, que regresaban de un funeral oficiado ayer en Pontecesures, salen vivos de un impresionante accidente en la autopista AP-9
Los dos ocupantes de un Audi salen vivos de un impresionante accidente en la autopista AP-9
Guardia Civil, bomberos, testigos… todos coinciden. Fue un milagro que no hubiera víctimas mortales en el accidente que tuvo lugar a mediodía de ayer en la autopista AP-9 a su paso por Caldas. El único vehículo implicado, un Audi ocupado por dos varones, quedó literalmente destrozado después de volar por los aires y empotrarse en la cuneta. Un amasijo de hierros fue el resultado de la salida de vía, que se saldó con el conductor y el copiloto heridos de diversa consideración.
El accidente se produjo sobre las 12:20 horas en el punto kilométrico 106 de la autopista en dirección a Pontevedra, entre los peajes de Carracedo y Saiar. A la salida de una ligera curva, el vehículo se salió de la calzada atravesó la cuneta en un tramo que carecía de quitamiedos y derribó la valla metálica que delimita la zona de afección de la autopista y que impide el acceso a ella. Del análisis de las marcas dejadas por el vehículo se desprende que, unos metros más adelante, el conductor probablemente dio un volantazo y el Audi regresó a la calzada, pero su control se hizo imposible para el piloto y el coche acabó empotrado en la cuneta completamente destrozado y tras haber dejado atrás un reguero de restos, trozos de la carrocería y otros materiales.
El techo del vehículo, arrancado de cuajo, apareció tras el vallado de la autopista, al igual que una de las ruedas. El radiador saltó hasta el otro margen de los carriles en dirección a Pontevedra. Una silla de bebé se partió en dos y sus pedazos se encontraban espaciados en unos doscientos metros. Discos musicales, los espejos retrovisores, tornillos, trozos de la carrocería… quedaron esparcidos por la calzada y la cuneta. Algunos materiales desprendidos incluso impactaron en otro coche que circulaba tras el accidentado y en el que viajaban familiares y conocidos de los dos heridos. La escena hacía presagiar lo peor. Sin embargo, el conductor logró salir del Audi por su propio pie y unos familiares lo trasladaron en un coche particular al Hospital do Salnés. El copiloto, un joven de 29 años e iniciales A.J.S., también pudo salir del vehículo con ayuda de algunos conocidos y una ambulancia del 061 lo llevó al Hospital Domínguez de Pontevedra, donde ingresó con varios traumatismos, aunque ninguno de ellos ??importantes?, confirmaron fuentes del centro. Su pronóstico era en la tarde de ayer menos grave. Ambos heridos, de etnia gitana, residen en O Vao (Poio).
Ante la brutalidad del accidente y lo dantesco de la imagen se temía que las consecuencias fueran mucho peores. De hecho, el usuario de la AP-9 que alertó al 112 del siniestro afirmó que había visto un coche que salía, literalmente, volando y que estaba envuelto en llamas, temiéndose que hubiera personas atrapadas en el interior. Por eso, en un primer momento, se advirtió sobre la posibilidad de que hubiera víctimas mortales, lo que quedó descartado cuando llegaron las emergencias, que comprobaron además que no existía incendio alguno.
A consecuencia de la salida de vía uno de los carriles de la AP-9 estuvo cortado al tráfico alrededor de hora y media.
DIARIO DE AROUSA, 17/06/11
0 comentarios