Coches, lanchas y camiones del clan de Pelopincho arden en un fuego provocado en una nave precintada de Cordeiro.
Los bomberos necesitaron 9.000 litros de agua para sofocar el fuego.
Un incendio que, según las primeras hipótesis pudo ser intencionado, dejó reducidos a cenizas varios vehículos y una lancha del clan de Pelopincho que permanecían dentro de una nave industrial en la parroquia valguesa de Cordeiro. La edificación había sido requisada y precintada por la Policía Judicial hace años, en el marco de la Operación Cormorán, que se desarrolló en dos fases entre 2004 y 2005 y que desarticuló una de las mayores redes de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico de España.
El fuego comenzó sobre las 9:15 horas de la mañana. Fueron los vecinos de la calle Carballas, en el lugar de Ferreirós, los que primero se percataron de que la nave estaba en llamas. Escucharon algunas explosiones en el interior y, poco después, comenzó a salir una gran columna de humo negro, explicó una joven residente en la zona. Los lugareños alertaron a los servicios de emergencias, acudiendo en pocos minutos los voluntarios de Protección Civil de Valga con su motobomba, los Bomberos de O Salnés que movilizaron una dotación del parque de Vilagarcía y un refuerzo de la subsede de Ribadumia, la Policía Local y Guardia Civil.
Bomberos y voluntarios se afanaron en tratar de controlar las llamas que, en ese momento, afectaban ya a gran parte de la nave. Las tareas se vieron dificultadas, primero, por las enormes temperaturas que se alcanzaron dentro de la construcción, que hacían que el agua se evaporase muy rápidamente. También complicó la extinción el riesgo de colapso de parte de la nave, fundamentalmente la cubierta, que quedó muy dañada por el fuego. Los bomberos utilizaron 9.000 litros de agua para conseguir sofocar las llamas.
Eso ocurrió a media mañana, cuando prácticamente todo lo que contenía la nave había quedado arrasado y reducido a cenizas. Fuentes policiales indicaron que eran cinco turismos algunos de alta gama, dos furgonetas un camión de 3.500 kilos, una moto y una lancha de recreo con motor intraborda y una moto. La moto y una de las furgonetas fueron lo único que se salvaron de la quema, así como una zona trasera de la nave dedicada a oficinas que resultó menos afectada por el fuego.
Además de estos vehículos, en el interior de la edificación se amontonaban también restos de madera, cajas de plástico, escombros… lo que ayudó a propagar el fuego. ??Seguramente habría también algún líquido inflamable? procedente de los vehículos, apuntaba tras el operativo el sargento del cuerpo de Bombeiros do Salnés, David Padín, de manera que esto habría ayudado a propagar las llamas y explicaría las deflagraciones que escucharon los vecinos. También los cristales de las ventanas, que acabaron hechos añicos a consecuencia de las altísimas temperaturas que se alcanzaron, pudieron haber generado esas explosiones.
DIARIO DE AROUSA, 06/08/11
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