Valga convierte los juegos tradicionales en una actividad extraescolar del recreo.
El Concello y la comunidad educativa impulsan la recuperación de antiguas diversiones y las introducen en el patio del colegio
En el Concello de Valga saben mucho sobre cómo recuperar viejas tradiciones y han aprendido a implicar a vecinos de todas las edades en actividades que forman parte del patrimonio etnográfico, como la siembra del trigo, la «malla», la molienda, la elaboración del pan o el uso comunitario de los lavaderos públicos.
Ahora, a través del programa «Enredar no camiño», se da un paso más y se recuperan viejos juegos populares para que los niños se diviertan con ellos durante el recreo.
De este modo el patio del colegio se convierte en una especie de campo de pruebas en el que ensayar con algunas diversiones perdidas en el tiempo, lo cual sirve para entretener a los alumnos durante el recreo y también para hacer un poco de memoria histórica, entre otros muchos objetivos.
En el Concello creen que con este programa de actividades es posible «familiarizarse con los juegos tradicionales, aprender a compartirlos y valorizarlos, pero también sirve para prevenir la obesidad infantil».
Y es que con ayuda de monitoras de tiempo libre del Concello y la implicación de la comunidad educativa, lo que se hace es usar los colegios como plataformas de relanzamiento de los juegos tradicionales, haciéndolo coincidir con la celebración de la semana de la alimentación, pensada para fomentar hábitos de conducta saludables entre los jóvenes valgueses.
Cabe explicar que «Enredar no camino» forma parte de un proyecto mucho más ambicioso, como es el «Valga Lúdica e Saudable», una innovadora iniciativa municipal que incorpora todo tipo de propuestas y que trata de implicar al conjunto de la población.
En este caso concreto se trata de «poner en valor la importancia de los juegos tradicionales en la época actual, por tratarse de un patrimonio no material que es preciso rescatar y dar a conocer».
Vida sedentaria
Así se pronuncian en el Concello que dirige José María Bello Maneiro, donde también argumentan que «los juegos tradicionales tienen hoy en día más valor que nunca, puesto que los niños están acostumbrados a una vida sedentaria, a jugar dentro de casa y a hacerlo de forma individual, a pesar de que el juego y el movimiento son elementos muy importantes para el crecimiento, puesto que ayudan al desarrollo físico y emocional de los niños».
Igualmente, destacan en el Concello que «gracias a estos juegos los alumnos desarrollan cualidades psíquicas importantes, como pueden ser la seguridad, la autoconfianza y la toma de decisiones».
Aprender a compartir
En resumen, que «lo que se pretende con el aprendizaje de los juegos tradicionales es que jueguen en grupo, que se muevan, que se diviertan, que aprendan a compartir, a ganar y a perder, pero sobre todo, que sean más activos y que aprendan a relacionarse con los demás y con el entorno más próximo».
De ello pudieron dar cuenta los alumnos del colegio Xesús Ferro Couselo tanto el lunes como ayer, mientras que los del colegio de Baño van a disfrutar de los juegos tradicionales en los recreos de hoy y mañana, reservándose la actividad del viernes para la Escola Infantil Municipal.
Son precisamente estos centros educativos los que colaboran con el Concello para desarrollar la experiencia, en la que también participan la asociación cultural y juvenil A Eira y el servicio de pediatría del centro de salud de la localidad valguesa.
FARO DE VIGO, 19/10/11
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