El Belén articulado de Valga incopora la actualidad política, social y de la comarca.
Vista general del espectacular Belén articulado de Valga que se inauguró en la tarde de ayer, con gran afluencia de público.
El debate de Rajoy y Zapatero, la boda de la duquesa de Alba y la batalla de Casal de Eirigo, entre las escenas
Una multitud esperaba con ansia la apertura del Belén articulado de Valga y no era para menos pues eran conscientes de que les iba a sorprender. No falta ni un detalle y aunque el motivo tiene la profundidad religiosa de la Navidad, tanto el pesebre como los Reyes Magos o los pastorcillos, se han quedado en un segundo plano.
Los constructores de la gigantesca composición han introducido las escenas más insospechadas, desde el debate de Rajoy y Zapatero moderado por Manuel Campo Vidal, a la boda de la duquesa de Alba junto a la batalla de Casal do Eirigo, pasando por los campeones de Europa de la Selección Nacional.
Pero para llamar más la atención, el Belén también retrata a los paisanos, a los políticos más relevantes de la zona o al sacerdote, Don Manuel, que antes de abrir el telón bendijo las instalaciones.
También se llevó una tremenda ilusión el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, que aparece reflejado en una de las figuras de este Nacimiento, de cuando acudía a la inauguración como vicepresidente de la Diputación. En esta escena también aparece el alcalde de la localidad, José María Bello Maneiro, el padre Isorna o empresarios como Andrés Quintá de Extrugasa, así como periodistas que acudieron a cubrir anteriores aperturas, entre ellos el fotógrafo de FARO, José Luis Oubiña, cámara en ristre.
Pero estas escenas que en si mismas, en absoluto completarían una composición navideña, jamás dejan impertérrito al espectador que admira la magnitud de la obra.
No resulta fácil dibujar una panorámica general pues son muchos los argumentos que contiene el Belén articulado. De hecho, ni los propios organizadores saben determinar el número de piezas que lo integran. «Algún día tendremos que hacer el inventario», acertaba a explicar uno de los participantes en la construcción de este puzzle.
Y es que no solo las piezas llaman la atención, pues como cada año, muchas de ellas tienen movimiento contínuo, desde el molino de río, al tiovivo, los motoristas en Vespa, los ciclistas, los músicos de la Banda Municipal, e incluso la puerta automática que se ha instalado en el Pesebre donde el Niño Jesús mueve sus brazos y piernas sobre la cuna de paja.
Se añade a todo ello, la música de villancicos y la iluminación específica que sobre cada una de las imágenes adquiere diferentes tonalidades.
Se trata de que nada pase desapercibido a los ojos del espectador. Y nada desentona en este pesebre de tinte regional, donde hasta el guardia civil se parece al que patrulla por la localidad.
Y además el paisaje gallego que se descubre por doquier, en el que si bien no falta la típica «leira» labrada por una pareja de campesinos de siempre, también se abre un hueco a una estación de montaña, con esquiadores, telesillas y un ambiente que invita a disfrutar de la fiesta.
FARO DE VIGO, 05/12/11
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