La empresa se pone al ralentí a la espera de que escampe en el 2013.
En el 2001, la maderera Finsa se alió con El Corte Inglés para expandirse hacia el área de Levante. La factoría compostelana y Tafisa se disputaron, cuatro años después, la compra de una gran empresa belga. En el 2007 lanzó al mercado un tipo de tablero en el que se reducía la materia prima utilizada. Entonces apenas si se tenían noticias de la crisis. En estos momentos la estrategia de la empresa pasa por capear el temporal y prepararse para un invierno y una primavera duras. Las previsiones económicas para el sector no son muy halagüeñas y así lo entienden también los trabajadores.
«Seguramente se agoten los 125 días de regulación, porque este es un año muy complicado para el sector del tablero», asegura un portavoz sindical.
La empresa Finsa, con más de 4.000 empleados en todo el mundo, ha sido pionera en la fabricación de tableros de aglomerado en España. Fundada en el concello de Ames, próximo a Santiago de Compostela, en 1931, como pequeño aserradero, ha mantenido hasta ahora un crecimiento sostenido.
En los últimos años se ha centrado en ampliar su presencia internacional e incrementar la capacidad de producción, especialmente de elementos de alto valor añadido, dentro de la cadena de transformación de la madera técnica. Finsa fabrica tableros de aglomerado, y de densidad media, recubiertos de melamina, chapa de madera, molduras, módulos de cocina y componentes para muebles.
Desde el 2008, producto de la crisis, la desaparición de empresas auxiliares relacionadas con la producción de tableros ha supuesto en Galicia la pérdida de más de 200 puestos de trabajo.
LA VOZ DE GALICIA, 22/01/12
0 comentarios