Cien amantes de las motos antiguas se dieron cita en Padrón.
Algunos de los participantes en la Ruta Internacional a su salida del Scala.
El mal tiempo obligó a recortar la ruta en 20 kilómetros // Premios a las mejor restauradas.
Ni la lluvia, ni el mal tiempo fueron impedimento alguno para que los amantes de las motos antiguas (aquellas con más de 25 años) secundasen la propuesta que desde hace seis años, cada primero de mayo, hace la Asociación Cultural Motos Antigas Terras de Padrón: la Ruta Internacional. Es la primera cita que abre el calendario oficial de estas concentraciones moteras con acento romántico, ya que a todos ellos les une la pasión por las motos clásicas, las antiguas, aquellas que nada tienen que ver con las cilindradas modernas, ni la velocidad, sino con los paseos tranquilos y la libertad que otorga el «ir montados, por ejemplo, en la vieja y restaurada Vespa del abuelo», recalca el presidente de la entidad padronesa, Manuel Martín Azpiazu.
Pese a lo adverso de la climatología, ayer se dieron cita en la explanada del hotel Scala en Pazos (Padrón) un centenar de amantes de «estos viejos cacharros». Entre ellos, un nutrido grupo de aficionados portugueses, fieles a la cita padronesa.
Entre las reliquias de antaño, ayer destacó una especialmente: la Motobécane de 1925, de origen francés, propiedad de un portugués.
EL CORREO GALLEGO, 02/05/12
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