Vínculo matrimonial para llevar la lamprea a la mesa.
Carmen cocina hoy las lampreas de la fiesta con la que se pretende homenajear también a valeiros como su marido, José Manuel.
Pontecesures celebra hoy la Festa da Lamprea. No es una fiesta cualquiera: dieciocho años llevan en la localidad rindiendo homenaje a un producto sobre cuyas cualidades ya hablaban los romanos. Tres mujeres del pueblo se encargarán de cocinar las doscientas lampreas que se han reservado para saciar el apetito de quienes acudan, a partir de las doce del mediodía, a la carpa de degustación situada en la zona portuaria. Los ejemplares los han pescado, con más esfuerzo del habitual debido a la fuerte riada, hombres como José Manuel Pesados. ?l es valeiro, como ya lo fue su padre y como ya lo fue, también, su abuelo.
José Manuel se casó hace 31 años con Carmen Batalla. Ella es una de las tres mujeres que se encargará hoy de cocinar la lamprea a la bordelesa. «Desde que me casei preparo este peixe», nos cuenta. ¿De quién aprendió? «Ensinoume a limpar a lamprea e a preparala un home que era cociñeiro», relata. De él aprendió dos de las claves que hay que tener en cuenta cuando nos enfrentamos a una lamprea en la cocina. «O fundamental é limpala ben». Para eso hay que sumergirlas en agua caliente durante diez minutos y «despois hai que rasparlle o limo todo co coitelo». Cumplimentada esa primera fase, las lampreas se introducen en las tarteras en las que van a ser cocinadas y allí se trocean «para recollelo sangue». El proceso de cocinado aún exigirá más tiempo. «A lamprea, para que non caia mal no estómago, ten que estar ben cocida, polo menos durante hora e media», explica.
Carmen reconoce que el sabor de la lamprea es muy peculiar. «Non sabe nin a carne, nin a pescado», señala. A quien le gusta, la lamprea le encanta. Y a quien no le gusta, la detesta. Ella, obviamente, pertenece al primer grupo. Y en los tres decenios que lleva cocinándola, ha aprendido a prepararla «de diversas maneiras». Hoy toca comerla a la bordelesa, ya que «de calquera outra forma daría moitísimo traballo e non se podería facer a festa». Así que ya lo saben. A partir de las doce, en Pontecesures, se sube el telón de la fiesta.
LA VOZ DE GALICIA, 14/04/13
0 comentarios