La Xunta «reajusta» el mapa de emergencias y da un GES a Valga

Desde esta localidad se atenderán Pontecesures, Catoira, Caldas y Portas

Cuando el nuevo mapa de emergencias de la Xunta dejó a los municipios de Pontecesures, Valga y Catoira bajo la tutela del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Padrón, en estas tres localidades se encendió la luz de alarma. Los servicios de Protección Civil de estos ayuntamientos, que habían firmado un convenio de colaboración para la gestión de las urgencias, se pusieron en pie de guerra. Lideró el levantamiento Valga, cuyo alcalde, Bello Maneiro (PP), cargó contra la Xunta por lo que consideraba una decisión arbitraria y que no atendía ni a la realidad geográfica del territorio, ni a las necesidades de los vecinos. La firmeza de su postura parece haber surtido efecto: el grupo de trabajo que redacta el mapa de emergencias de Galicia ha decidido que Valga vaya a ser sede de un GES.

Plan experimental

Según los planes fraguados por la Xunta y la Federación Galega de Municipios e Provincias, cuando el nuevo grupo se ponga en marcha atenderá las urgencias que surjan en los ayuntamientos de Valga, Pontecesures, Catoira, Caldas y Portas. Pero, de momento, todo se está gestando bajo la forma de un grupo experimental de emergencias que cuenta con seis personas contratadas y que, según el alcalde José María Bello Maneiro, «é so unha primeira fase». Quizás por eso, por estar aún dando sus primeros pasos, en estos momentos son muchas las incertidumbres que pesan sobre el sistema que acaba de empezar a andar y sobre su funcionamiento. No se sabe, siquiera, cuál es el área de influencia que tiene el grupo experimental. Los únicos que parecen tener claro su papel son los agentes destacados en Padrón, que siguen preparados para cubrir las emergencias que se puedan dar al sur del Ulla, Valga incluido.

Sin noticias oficiales

Ya saben más estos efectivos que los responsables de algunos de los municipios más directamente afectados por el cambio del mapa de emergencias. En Pontecesures, la concejala Cecilia Tarela reconoce que a estas alturas, en caso de urgencia, no saben si esperar que la ayuda les llegue de un lado o de otro. «Estamos tan ben cubertos, que no momento da verdade non vai vir ninguén», ironizaba ayer.

Desconcierto en los municipios vecinos por unos cambios que desconocen

Catoira es otro de los municipios que en su día suscribió un convenio para mancomunar las emergencias con Valga y Pontecesures. El alcalde de la localidad vikinga, Alberto García, tampoco sabe nada del rediseño del mapa de emergencias ni de los planes que maneja la Xunta para constituir un nuevo GES en Valga. En cualquier caso, la puesta en marcha del mismo «non é nin eficaz, nin eficiente, nin económicamente rendible». Reprocha, además, que nadie se haya molestado en explicar a los catoirenses cómo les afecta este cambio. «Nós non sabemos de quen dependemos. Está claro que a Xunta non sabe nin onde está Catoira».

El malestar y el desconcierto no se queda en la esfera política. Los voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Catoira y de Pontecesures también están a la espera de movimientos. Ante la maraña en la que se ha convertido la gestión de las situaciones de urgencia, los cesureños amagan ya con dejar de atender las llamadas del 112. «Llevamos años haciendo un buen trabajo, y una y otra vez se nos da de lado», explican desde este cuerpo de voluntarios.

En Catoira, los voluntarios de Protección Civil tampoco saben muy bien a qué atenerse. «No sabemos nada oficialmente, lo único que hay son rumores. En cuanto se aclaren las cosas reflexionaremos y tomaremos las medidas que haya que tomar», explican desde la agrupación vikinga.

ala nacionalista explicó que el gobierno local ha solicitado una entrevista con Presidencia para intentar aclarar el embrollo de las emergencias. Pero de esa cita, de momento, nada se sabe. «Ata que a teñamos, non saberemos a que aternos», indican desde el Concello.

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