Barcia quiere ser el rincón más bonito de Valga.
Los vecinos del municipio del Baixo Ulla acicalan sus aldeas para un concurso de belleza fuera de lo común.
Adornar, acicalar, arreglar, embellecer. Se le puede llamar de diversas formas a esta actividad. Esto es lo que llevan haciendo cada año, por estas fechas, los valgueses en diferentes aldeas. Y ya llevan unos cuantos. Tantos, que el certamen Embellecer Valga ya se podría considerar una tradición de la localidad.
«Embellecer Valga»
Los vecinos eligen un rincón de su pueblo para ponerlo bonito, elaboran un diseño de lo que quieren hacer y lo presentan en el Concello. Este, tras revisar los proyectos de las obras, entrega a cada grupo participante los materiales necesarios para llevarlos a cabo. Es decir, los gastos determinados los asume el Gobierno local. En esto consiste Embellecer Valga, evento que cada año cosecha un gran éxito, tanto de participación como en número de visitantes que acuden a ver el resultado final.
La aldea más bonita
En el lugar de Barcia, una quincena de personas aunaron esfuerzos para que un espacio de su aldea luzca todavía más bello que en la edición pasada, cuando consiguieron el primer premio del certamen, tras haberlo logrado también en el año 1997. Durante más de un mes han estado trabajando en el acondicionamiento del lugar. Pero estos días, las tareas se han intensificado. Y es que todo tiene que estar listo para hoy, día en el que el jurado recorre todos los lugares participantes y elige al rincón más bonito del municipio.
Hora de trabajar
A pesar de que quien lleva la voz cantante y quien toma las decisiones en Barcia es Mari Carmen, cada componente del grupo es una pieza esencial para sacar adelante el trabajo. De la mano de obra artesanal se encargan las mujeres, mientras que los hombres se dedican a la parte más técnica y a las construcciones. Cada uno hace lo que mejor se le da. En esta edición, han continuado con el arreglo de la zona. Crearon la casa de Mickey Mouse y un muro de piedra, añadieron un tobogán a la casa árbol y más macetas. Este año, a los pantalones y a las botas rellenos de tierra que realizan la función de las típicas macetas, se les unen unas jardineras con forma de pelota de fútbol, que adornan las ventanas de la casa. Viendo todo esto, no cabe duda de que en este pueblo no les falta originalidad. Además, todos los vecinos de la villa ganan en este concurso. Y es que Valga es cada vez más hermosa.
La Voz de Galicia
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