Los paladines de la caña del país.
Valga celebra los 25 años de una fiesta que hermana aguardiente y anguila.
Los piratas desembarcaron ayer en Valga. Los bucaneros llegaron al parque Irmáns Dios Mosquera cargados con sus cofres de artesanía y se instalaron para pasar unos días en este amable rincón del Baixo Ulla. Poco después de que su campamento estuviese listo, las asociaciones del municipio abrieron sus propios puestos, en los que se pueden encontrar curiosos productos hechos con caña. Y por la noche, los acordes del Cañarock recordaron a todo el mundo que Valga está de fiesta. Hoy es el día grande de una celebración doble en la que la anguila y la caña del país se dan la mano. Llevan así 25 años.
Un cuarto de siglo de vida es tiempo más que suficiente para reconocer a los auténticos devotos de esta fiesta valguesa. Sobre todo, a aquellos que reverencian a la caña del país sobre cualquier otro bebedizo. Este año, el Concello ha identificado a cuatro de esos históricos de la fiesta y hoy les rendirá un merecido homenaje. Será a partir de la una de la tarde, después del pregón que oficiará el humorista Xosé Antonio Touriñán. A esa hora, se le impondrá la insignia de la celebración a los cañeiros Fermín Rodríguez y Antonio Santiago Gregorio, que año tras año hacen demostraciones de destilado para los asistentes a la fiesta. También serán reconocidos dos de los catadores oficiales del concurso, Antonio Castaño y Francisco Taibo. A pesar de que todos ellos tienen bastantes más años que la celebración, nunca fallan. Y si lo hacen, es por motivos más que justificados y asegurando un buen relevo.
Otro histórico
El empresario Andrés Quintá es otro de los devotos de la Festa da Anguía e a Mostra da Caña do País. Una celebración con la que colabora año tras año porque, dice, «debemos seguir apoyando y fomentando estas fiestas de productos naturales pues forman parte de la cultura y tradición de nuestros pueblos, además de que fomentan estos productos autóctonos y favorecen la economía local». La de la anguila y la caña son fiestas «muy populares en la comarca por la calidad de lo que en ellas se ofrece, por sus productos atractivos para vecinos y visitantes, que acaban acudiendo todos los años a esta festividad». Este año, con mayor razón, ya que con motivo del 25 aniversario de la fiesta esta se ha alargado en el tiempo y enriquecido con una amplia oferta de ocio.
La Voz de Galicia
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