El tiempo como aliado.
El tiempo, en este caso el malo o simplemente el propio de invierno, y sobre todo de lluvias, es el gran aliado para que los naseiros logren una exitosa cammpaña de la lamprea. Y es que la también conocida como dama del Ulla necesita agua dulce que desemboca en el mar para orientarse, remontar el cauce fluvial y desovar río arriba. Quizá por ello los primeros pescadores, que han visto con optimismo como las últimas precipitaciones hacían crecer el río, no han querido esperar y han colocado sus nasas confiando en que el dios de la lluvia destape los primeros ejemplares, que suelen ser, generalmente, los más cotizados.
Por Sonia Elvira. CORTINA DE HUMO
El Correo Gallego
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