Un valgués de 77 años salva la vida tras quedar aplastado por su tractor en un río.
Francisco Barreiro Cordo perdió el control del vehículo en una carretera que conoce a la perfección -Estuvo unos minutos en el agua, pero fue rescatado y evacuado en ambulancia.
Francisco Barreiro Cordo, un vecino del lugar de Barcia, en el Concello de Valga, resultó herido ayer tras sufrir un aparatoso accidente de circulación con el tractor que conducía, y que lo aplastó en el cauce del río Louro durante unos minutos.
Finalmente todo se quedó en un gran susto, el hombre pudo ser rescatado y las heridas parecen limitarse a las magulladuras propias de un percance así y al aplastamiento sufrido, que le afectó a una pierna.
Evacuado al centro de salud de Valga, y desde allí derivado al Hospital Clínico Universitario de Santiago para ampliar las pruebas realizadas, el propio Francisco Barreiro declaró que se encontraba bien. «Todo fue un susto y me duele la pierna, pero estuve consciente y espero volver pronto a casa», manifestaba el herido a las tres de la tarde.
Los hechos tuvieron lugar a las doce del mediodía muy cerca de su casa, apenas a cinco minutos caminando. El septuagenario, experimentado conductor de tractores desde hace más de tres décadas, conducía su vehículo agrícola por una carretera secundaria cuando por causas que se desconocen, y que ni él mismo acierta a explicar, perdió el control de la máquina y tras subirse al guardarraíl se precipitó al cauce fluvial, donde quedó metido en el agua sin poder salir durante unos minutos, debido a que el tractor le aprisionaba una pierna.
Afortunadamente el caudal del Louro, un afluente del Ulla, no es importante, lo cual permitió que los equipos de emergencia tuvieran tiempo suficiente para intervenir en el exitoso rescate.
Con ayuda de un camión provisto de grúa -y antes de centrarse de lleno en el laborioso rescate del vehículo- fue posible levantar unos centímetros el tractor. Lo suficiente para liberar a Francisco Barreiro Cordo y poder subirlo a la ambulancia que lo evacuó al centro médico.
Ni siquiera fue necesaria la intervención del helicóptero medicalizado que se había desplazado al lugar de los hechos, movilizado porque en un principio se barajaba la posibilidad de que el accidente tuviera consecuencias mucho más graves.
No fue así, para tranquilidad de los familiares y vecinos de Francisco Barreiro, que inmediatamente se desplazaron al lugar -algunos lo hicieron precipitada y angustiosamente desde O Milladoiro- y que no daban crédito a lo sucedido.
Faro de Vigo
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