El pleno de Padrón aprueba una moción para promover la laicidad.
Conlleva retirar elementos religiosos de espacios públicos, como el Concello.
La moción aprobada aparta al alcalde (en la foto, en la ofrenda de la Traslatio) de actos religiosos.
El pleno ordinario del Concello de Padrón, celebrado en la tarde-noche del jueves, aprobó con los votos a favor de todos los grupos de la oposición, salvo CIPa que se abstuvo, al igual que el gobierno local, una moción tipo del PSOE para promover la laicidad en el ámbito municipal de modo que, por ejemplo, no haya elementos religiosos, en este caso católicos, en espacios públicos del Ayuntamiento.
Entre ellos, en el pleno se mencionó el crucifijo que cuelga de una pared del fondo del salón de plenos, la imagen del San Juan do Raio, patrono del concello, en un lateral de este mismo espacio o la presencia del gobierno local en las procesiones religiosas de Semana Santa. También se mencionó la imagen del Santiago Apóstol, aunque no se pidió su retirada por la connotación cultural que tiene, según explicó Teresa Rey, de Veciños de Padrón, grupo que también tenía una propuesta en la misma línea, que no se llegó a debatir.
La moción socialista, que cerró una sesión de cuatro horas y en la que quedaron puntos sin debatir por tener que acabar el pleno a las doce de la noche, levantó polémica y fueron necesarias dos votaciones para decidir si se aprobaba o no. Preguntado ayer el alcalde sobre si retirará los elementos religiosos del salón de plenos, Antonio Fernández explicó que el crucifijo puede ser, pero la imagen del San Xoán do Raio, no, aunque, no obstante, tiene que revisar la moción, añadió.
La propuesta del PSOE, presentada por la vía de urgencia, incluye varios puntos para que el Concello se dirija al próximo Gobierno del Estado y al Parlamento para que adopte medidas en aras de que prevalezca la separación de Iglesia y sociedad.
Solo el último punto se refiere explícitamente al Ayuntamiento de Padrón, para que cree un «observatorio da laicidade, aberto a la participación de todos os grupos políticos municipais, asociacións e entidades cidadás co obxecto de promover campañas informativas» sobre la laicidad y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre otros principios. El debate también derivó en la petición de que la Iglesia pague impuestos por sus propiedades.
Para el gobierno local, el pleno «non é sitio para debater este tema» aunque también considera que en el Concello «se cumple o que di a Constitución». CIPa, por su parte, habló de «facer cumprir as leis», en alusión a lo que establece la Constitución, y, preguntada al respecto, la propia secretaria municipal aseguró que el salón de plenos «non parece» el sitio más adecuado para tener un crucifijo colgado que, según dijo una persona del público, «se ninguén o quere o levo eu para a miña casa».
Con una opinión totalmente contraria, el edil de Obras, José Ramón Pardo, manifestó claramente que él seguirá yendo a las procesiones, independientemente de lo que diga la moción, a lo que la oposición le respondió que a título individual cada uno es libre de hacer lo que desee.
«O Concello creará un observatorio da laicidade aberto aos grupos políticos e a cidadanía»
Camilo Forján
La Voz de Galicia
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