Vecinos de Pazos, en Padrón, alertan del deterioro de las aceras de la N-550.

Publicado por Redacción en

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Pasear por las aceras de la carretera N-550 a su paso por el núcleo de Pazos, en el municipio de Padrón, parece ser, casi, una afición de riesgo, sobre todo para los vecinos más mayores, precisamente los que más salen a caminar a diario.

Lo es debido a la colocación de las baldosas que, en algunos tramos, no están uniformes, lo que provoca que algunos se enganchen con los pies y haya caídas, como ya tiene sucedido, o que esté a punto de haberlas. «Eu case caio por dúas veces», cuenta una vecina de Pazos que habitualmente camina por las aceras, para pasear o para ir a buscar el pan.

Ya sea porque quedaron mal colocadas en su día o porque se movieron con el paso de los años, «hai algúns sitios nos que as plaquetas non están igualadas e, sen darte conta, tropezas cos pes», cuenta otra vecina. Las dos recuerdan que hace tiempo que dos convecinas de Pazos cayeron juntas. Además, en un punto hay cuatro baldosas literalmente levantadas.

«Xa sabemos que levan moitos anos así e que é moito tramo pero, polo menos, deberían repasar aqueles puntos nos que peor están», asegura una vecina, que recuerda que por las aceras de Pazos caminan muchas personas a diario, en especial las mayores del lugar, así como por la pista paralela a la vía del tren. Las aceras llevan así tiempo pero, como dice medio en broma un vecino, «cada día imos máis para vellos e levantamos menos os pés».

Además, otra familia del lugar llama la atención sobre las rampas de acceso a las aceras que, en algún caso, son demasiado empinadas y no cumplen con el objetivo para el que se hicieron: facilitar los desplazamientos a las personas con problemas de movilidad.

Así, en Pazos hay un vecino que se mueve en silla de ruedas y, al menos, en una de las rampas no se atreve a subir, con lo que circula por el arcén, en caso de que no haya un coche estacionado, para buscar otro acceso. Si hay un vehículo aparcado en el arcén, se ve obligado a meterse a la propia carretera nacional para poder subir a la acera. «Deberían suavizar esas rampas», dicen desde la familia.

Por último, otros vecinos de Pazos lamentan la limpieza que se hace de la zonas verdes de la aldea y otros espacios. Según cuentan, acaban de ir a limpiar pero no quedó todo lo bien que debería y de ahí las quejas.

La Voz de Galicia


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