Seage cree que en 2017 debe ser una comisión la que organice las fiestas del Carmen. La Festa do Churro costó 4.500 ?.
El alcalde hace un balance «positivo» de esta edición, en la que se recuperó la exaltación del Churro.
Seage en las fiestas.
Un balance «claramente positivo» es el que hace el alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, de las recién finalizadas fiestas del Carmen. Una edición que, debido a la inexistencia de comisión, fue organizada por el Concello y que tuvo como principal aliciente la recuperación de la Festa do Churro, que el lunes puso el colofón a los festejos con el reparto de unas 22.000 unidades de este postre típico cesureño. El churro «es una forma de vida en Pontecesures, además de un arte culinario», destaca el regidor, que explica que el Concello destinó a este evento 4.500 euros de los 15.000 que se ahorraron en salarios tras el cambio de gobierno. Quince churreros del municipio participaron en la fiesta gastronómica, que llevaba dos años sin hacerse «por discrepancias del anterior gobierno con el colectivo de churreros a cuenta de la financiación», explica Seage.
Poco tiempo para organizar
Al margen de la gran respuesta ciudadana obtenida por la exaltación del churro, Vidal Seage cree que las fiestas del Carmen han respondido a las expectativas de los vecinos teniendo en cuenta «el poco tiempo que tuvimos» para organizarlas. «El hecho de no haber comisión impidió hacer peticiones puerta a puerta» y la recaudación dependió en exclusiva de los ingresos en una cuenta bancaria en la que se reunieron unos 12.000 euros. «Tengo que agradecer a los vecinos que se hayan volcado en las fiestas, a pesar de ser una época complicada y de la incomodidad de tener que ir al banco y esperar colas para hacer los donativos», incide el alcalde. A esto se añade que el buen tiempo acompañó, con el consiguiente «éxito de público» en gran parte de los actos. «La gente por la calle está contenta», insiste Juan Manuel Vidal Seage.
De cara a la edición de 2017, el alcalde cree que debe ser una comisión vecinal la que «encarrile» las fiestas y organice los actos. «Eso sería lo ideal, aunque sé que es una labor un poco ingrata, ya que el Ayuntamiento no debe capitalizar las fiestas. No es su competencia, salvo en casos muy puntuales como este año, en el que nadie quiso recoger el testigo de la última comisión», explica. Lo habitual en ediciones anteriores era que el Concello colaborase financiando alguna de las orquestas, siendo un grupo de vecinos el que se encargaba de recaudar fondos mediante el sistema puerta a puerta y recibiendo donativos a través del banco.
Faro de Vigo
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