Vidal Seage condena el atentado en la Casa da Lamprea y confía en que no vuelva a repetirse.
Ayer se informaba de que una o varias personas accedieron al interior de la carpa que hace las funciones de plaza de abastos temporal en Pontecesures, y además de robar algunos artículos causaron diversos daños. Preocupa especialmente que tiraron al suelo una pared de ladrillo que los obreros estaban realizando para hacer realidad la Casa de la Lamprea, cuyo construcción está cofinanciada por la Xunta y por el Concello, al igual que la reforma del mercado.
Fueron los obreros los que se percataron de lo sucedido a primera hora del martes, por lo que dieron aviso a las autoridades y procedieron a recolocar la pared.
El alcalde Seage condena enérgicamente estos actos vandálicos, que también pueden considerarse como un atentado contra los bienes y los intereses públicos.
«Se trata de un serio varapalo para los intereses del Concello, además de representar un gasto añadido inútil», explica el primer edil, quien además puntualiza que «es una obra que va muy justa de tiempo para cumplir los plazos por lo que esto que ha sucedido resulta más grave aún».
Añade que «los propios trabajadores que se encargan de esta obra están muy disgustados por que para cumplir los plazos tuvieron que trabajar incluso en jornadas festivas».
Seage muestra sus deseos que este atentado se quede en «algo anecdótico y puntual y que todo llegue a buen término en las mejores condiciones posibles cuanto antes».
Después de lo sucedido, efectivos de la Guardia Civil de Valga patrullaron por el entorno de la Casa da Lamprea, para hacer un seguimiento de lo sucedido.
Faro de Vigo
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