En Pontecesures hay más nacidos que fallecidos.
Ya no hay parámetro demográfico que resista en Galicia. Su última actualización depara récords históricos, pero negativos. Nunca hubo un volumen tan bajo de nacimientos; nunca hubo una distancia tan grande entre el número de nacidos y el de fallecidos; nunca hubo un porcentaje tan alto de mayores de 64 años; tampoco nunca hubo tantos jubilados frente a tan pocos menores de 16 años, y además la edad de acceso a la maternidad no deja de crecer, reduciendo así la posibilidad de tener más hijos.
La radiografía demográfica de España en su primer semestre, que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística, indica que todo el Estado pierde al día 72 habitantes en el balance entre alumbramientos y muertes, y 38 de ellos en Galicia. De enero a final de junio del 2016 el saldo español retrocedió en 12.998 personas y 6.951 el gallego.
En toda España por cada mil fallecimientos se registran 993 nacimientos y en Galicia tan solo 612. En el transcurso de un año dicha relación ha dado un paso atrás en la comunidad de 43 alumbramientos menos frente a cada mil decesos, y la comparativa baja en 170 respecto al 2008, cuando se había consignado el mejor resultado en favor de la natalidad desde 1992. La nueva marca es la peor de todos los registros demográficos gallegos, que partió en 1975 con 1.697 bebés por cada mil fallecidos.
Ese crecimiento negativo se traduce en que por cada mil habitantes Galicia pierde ahora 5,1, acumulando así 28 años en números rojos frente a uno del conjunto de España.
Irremediable envejecimiento.
En paralelo a esa pérdida de efectivos en los escalones más jóvenes y base de la pirámide poblacional, sigue en aumento el envejecimiento de la comunidad. Los mayores de 64 años son ya el 24,3 % de la población, cuatro puntos más que al inicio del presente siglo y justo el doble que cuando comenzó a realizarse la serie estadística en 1975. Ese grado de envejecimiento ha disparado el índice de dependencia en Galicia, el que representa a los mayores de 64 respecto a los menores de 16 años. A 1 de julio pasado se situó en Galicia en 190 el número de personas en edad de jubilarse por cada 100 en edad de desarrollar estudios obligatorios. En solo 16 años dicha relación ha crecido en 41 puntos y en 143 desde 1975.
La mayor esperanza de vida y el progresivo envejecimiento de la comunidad ha elevado la edad media de la población en la primera mitad de este año hasta 46,5 años entre los dos sexos, o 48 en el caso de las mujeres y 44,8 en el de los hombres. Y la esperanza de vida aumenta hasta 82,6 años en Galicia, solo una décima menos que en el conjunto de España, donde los madrileños, con 84, lideran el preciado ránking.
Frenada la emigración exterior, pero sigue a otras autonomías.
La estadística de movimiento natural de la población aportada ayer por el INE dibuja un cambio de tendencia en Galicia respecto a la emigración al extranjero. Tras tres años de más salidas de residentes hacia otros países que llegadas se produjeron desde el exterior para afincarse en la comunidad, el balance del 2015 presenta ahora un saldo ligeramente positivo. Los que más salen en este momento de Galicia son los extranjeros.
En cambio, en relación con el resto de las comunidades, Galicia sigue perdiendo efectivos, como en los dos años anteriores, lo que incide en que el saldo migratorio gallego finalmente resulte negativo.
La edad más frecuente a la que paren las gallegas llega a los 32 años y crecen los alumbramientos en las de 49.
La edad más repetida entre las que fueron madres en Galicia en el 2015 fue de 32,6 años, dos más que los registros de mayor frecuencia de comienzos del presente siglo. Al arrancar la década de los noventa esa franja se ubicaba en 27,9 años, repitiendo casi exactamente el patrón de los años ochenta y rebajando incluso los 28,2 años que se marcaban como edad más frecuente en el parto en 1975, aunque en ese momento la mayoría de las parturientas que alcanzaban dicha edad era para alumbrar a su segundo hijo.
No menos llamativo que el aumento de la edad media de partos en el 2015 lo es también que la maternidad sigue en aumento y sin freno aparente en edades cada vez más avanzadas. Por primera vez entre las que llegan a los 49 años, o los superan incluso, se registra un nacimiento por cada mil mujeres, siendo la incidencia de la maternidad mayor en ese segmento que entre las residentes en Galicia que el año pasado contaban con 47 y 48 años, según los registros del INE. En el 2007, por cada mil mujeres que estaban a punto de alcanzar la cincuentena, o ya estaban en ella, solo había 0,1 nacimientos.
Madres extranjeras.
El patrón de edad en los partos es ligeramente diferente si se trata de madres gallegas o extranjeras. Las primeras tuvieron el año pasado como edad más frecuente de alumbramiento 32,7 años y las nacidas en otros países en cambio 28,5 años, siendo en toda la serie histórica siempre más baja la edad tipo entre las extranjeras.
La edad más repetida en el acceso a la maternidad para alumbrar al primer hijo fue en el 2015 la de 31,6 años, casi 34 años para el segundo hijo, 34,7 para el tercero y 34 para el cuarto o más.
Solo el País Vasco supera a Galicia en la edad tipo en el parto, al llegar a 32,9 años, mientras que Madrid iguala la marca gallega en un segundo escalón del ránking autonómico.
Por provincias, la mayor tasa de natalidad se logra en A Coruña, donde por cada mil mujeres 34 dieron a luz durante el año pasado. En Pontevedra dicha situación fue vivida por 32,8 mujeres de cada mil, en Lugo llegó a 32,2. Ourense ve incrementada su condición de provincia con escaso relevo generacional, al llegar a la maternidad solo 30 de cada mil censadas.
En el 2007 por cada mil mujeres que rozaban la cincuentena hubo 0,1 partos, hoy 1,05.
Solo en catorce municipios hay más nacidos que fallecidos.
Los números rojos del balance entre nacimientos y muertes se extienden prácticamente por todo el mapa de Galicia. Tan solo en 14 municipios se revierte el declive demográfico de la comunidad. Ames se sitúa un año más en cabeza al contar con 186 nacimientos más que decesos. Le siguen Arteixo (70), O Porriño (56), Oroso (46), Salceda (44), Poio (27), Cambre (16), Burela (15), Soutomaior (10), Culleredo (6), Narón (5), Gondomar (3), Pontecesures (2) y Negueira (1).
Las ciudades resultan en cambio mal paradas en dicho balance: A Coruña pierde 568 integrantes; Ferrol, 528; Vigo, 428; Ourense, 401; Lugo, 207; Vilagarcía, 28 y Pontevedra, 3.
La Voz de Galicia
0 comentarios