La dirección del Instituto de Valga reconoce que se hacen controles contra el trapicheo ante sus puertas.
Roberto Barral, director del instituto de Valga.
El director insiste en que los agentes no acceden al recinto y actúan «a una distancia considerable».
La dirección del instituto de Valga, representada por Roberto Barral, reconoce que en ocasiones la Guardia Civil de la localidad hace controles a las puertas del centro, e insiste en que en cualquier caso tienen lugar en el exterior del mismo, produciéndose tanto para luchar contra el trapicheo de drogas y evitar su distribución en el recinto como para frenar algún altercado.
Explica el docente, Roberto Barral, que esos registros son «una constatación de vigilancia en la vía pública, pero a una distancia considerable de la entrada y totalmente fuera del ámbito de actuación del centro».
Charla por acoso escolar
Viene esto a cuento de las declaraciones efectuadas a FARO DE VIGO por alumnos y padres que aseguraron que los agentes realizaron registros y cacheos en la jornada del miércoles, como ya sucedió en ocasiones anteriores.
Desde el instituto y la propia Guardia Civil niegan que el miércoles en concreto se hicieran esos registros y achacan la presencia de dos coches patrulla y cuatro agentes a la celebración de una charla sobre acoso escolar.
Como ya se explicó ayer en la edición digital de FARO, la dirección del Instituto de Valga y un portavoz de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) del mismo niegan que la Guardia Civil efectuara esos registros «el miércoles» -e insisten mucho en la fecha-, a pesar de que los progenitores que hicieron pública esta situación se mantienen firmes en su postura e insisten en que los cacheos existieron.
«Si a mi hijo no lo cacheó un guardia civil, ¿quién lo hizo?; porque no creo que para una charla contra el acoso sean necesarios dos coches patrulla y cuatro agentes», proclama la madre de un estudiante del instituto valgués que relata e insiste en que «esos registros se produjeron de verdad, como otras tantas veces».
Pero no solo eso, sino que asegura : «Mi hijo llegó asustado a casa porque pusieron a unos cuantos contra la pared para cachearlos e hicieron registros en coches aparcados fuera».
Mientras algunos progenitores consideran que estos operativos policiales pueden ser positivos, ya que aumentan la seguridad de sus hijos y su propia tranquilidad, Miguel Ángel Abuín Noya, en representación de la asociación de padres de alumnos, sostiene que en la entidad no tienen conocimiento de los registros efectuados el miércoles y se aferra a la versión de la dirección del centro, «porque parece que los guardias civiles estaban para dar una charla».
«Este es un tema muy sensible que a los padres nos preocupa mucho», manifiesta este representante de la ANPA, antes de confirmar que «hace un tiempo sí que se hicieron cacheos y registros por posible trapicheo».
A su vez, Roberto Barral, el director del IES de Valga, se muestra preocupado «por la imagen que se ofrece» del centro y dice que «es falso que la Guardia Civil hiciera los registros -del miércoles-, sino que se trataba de talleres sobre acoso escolar dentro del plan ‘Proxecta’ de la Consellería de Educación».
Reconoce, eso sí, que «hace tiempo se produjo algún registro por estas cosas (por problemas de trapicheo), pero fuera del recinto escolar».
El director incluso emitió un comunicado en el que desmiente la versión de los padres que hablan del registro e insiste en que «este tipo de informaciones dañan de manera lamentable la imagen de este centro».
A lo que añade que «la propia Guardia Civil» desmiente la realización de cacheos el miércoles, no así en ocasiones anteriores.
Lamenta, igualmente, «que se mezclara la presencia de agentes en el instituto a causa de la charla con otra investigación realizada en la zona que nada tiene que ver con el centro educativo», y de la que, por cierto, el instituto armado no informó ayer.
Paralelamente, Barral quiere dejar claro que «nunca hubo dentro del IES de Valga una actuación de este tipo, ni en las entradas, el transporte escolar, los aparcamientos o instalaciones anexas».
Los chicos insisten
Pero en el exterior sí, de ahí que en sus operativos los agentes no solo registraran a los alumnos, sino también algunos de sus vehículos, ya que se trata en algunos casos de estudiantes mayores de edad.
Ante estos desmentidos y/o aclaraciones, hay que insistir, los padres que se hicieron eco de la investigación por trapicheo se aferran a la versión de sus hijos, que aseguran haber sido cacheados y que los agentes también registraron sus mochilas y taquillas.
Y apostilla: «No entendemos por qué tanto enfado y tanto empeño en decir que no pasó nada, ya que la presencia policial en los alrededores del instituto siempre es positiva, si efectivamente sirve para prevenir incidentes o, como en este caso, evitar el trapicheo de drogas».
Faro de Vigo
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