Día grande en Pontecesures con San Lázaro y la lamprea.
Se agotaron todas las raciones, pero la floja campaña de pesca y el precio del producto impidieron adquirir más piezas.
Pontecesures vive hoy su día grande con la fiesta exaltación de uno de sus productos más representativos, la lamprea, y la siempre concurrida Romaría de San Lázaro.
De este modo ciudadanos llegados de diferentes puntos de Galicia saborean uno de los manjares del río Ulla y/o acuden a las misas que se llevan a cabo durante toda la jornada, además de adquirir rosquillas, los tradicionales churros y otros muchos productos típicos del rural.
La celebración gastronómica, en una carpa abarrotada, estuvo claramente influenciada por la escasez de lamprea en el Ulla y su alto precio, de ahí que únicamente pudieran venderse 480 raciones.
Es fruto de la pesca de alrededor de 180 ejemplares, aunque para conseguir esta cifra fue preciso comprar medio centenar en el río Miño.
El evento sirvió también para estrenar la recientemente construida Casa da Lamprea y, junto con la celebración religiosa aludida, en la iglesia de San Xulián, permitió que la villa ribereña se llenara de visitantes, especialmente en horario matinal.
El alcalde de la localidad, el conservador Juan Manuel Vidal Seage, que estuvo arropado por la conselleira de Mar, Rosa Quintana, entre otras autoridades, hace un balance «muy positivo» de esta celebración culinaria en la que es posible saborear la lamprea al estilo bordelesa y acompañarla de pulpo y churrasco.
La pesca de lamprea en el Ulla la practican los conocidos como valeiros, tripulantes de Pontecesures, Carril y Rianxo que emplean las nasas butrón para capturar el pez cartilaginoso.
Faro de Vigo
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