La Traslatio de Padrón fue un clamor contra el machismo.
La concejala de Cultura rogó al Apóstol por una sociedad más justa sin exclusión social.
La Iglesia de Padrón acogió ayer la ceremonia de la Traslatio, encargándose la concejala de Cultura Lorena Couso de leer la Invocación al Apóstol Santiago. Así, y ante decenas de fieles, la edila realizó un alegato contra la violencia machista, reivindicando una sociedad más justa y sin exclusión social.
Al respecto, la tradicional ceremonia, que se remonta al reinado de Felipe IV -que la oficializó en 1646 por acuerdo de las Cortes de Castilla y León-, coincidió con el 150 aniversario de la celebración de la primera eucaristía en esa Iglesia de Padrón. Los actos fueron presididos por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Jesús Fernández González, y se trata de una ceremonia en la que, cada 30 de diciembre, los padroneses agradecen la protección de Santiago Apóstol a pocos metros de donde la tradición sitúa la llegada de sus restos (desde el puerto de Jaffa, en Palestina, hasta Iria Flavia).
El Correo Gallego
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