«Ya nos han robado quince veces», lamentan en un bar de Pontecesures.
María Dolores Mondragón, la propietaria de la cafetería Sol y Mar, situada en pleno centro de Pontecesures, se muestra tan impotente como desesperada. «Ya nos entraron a robar unas quince veces», lamenta la hostelera.
Hace esta reflexión después de que ayer, de madrugada, su establecimiento volviera a ser escenario de un asalto. Esta vez el autor o autores del mismo accedieron por una pequeña ventana situada en el entresuelo del edificio, «a pesar de que se encuentra a una altura considerable, por lo que los ladrones debieron de utilizar una escalera», esgrime la propietaria de este bar de la calle Sagasta, muy cerca de la zona portuaria.
Parece que «no causaron tantos destrozos como en otras ocasiones, pero se llevaron el dinero de la máquina tragaperras, algunas monedas que teníamos dentro de la barra y varias botellas».
Mientras la policía científica buscaba huellas y trataba de encontrar alguna pista que pueda conducir a los responsables de este nuevo robo, la dueña del bar recordaba episodios anteriores y confesaba que «en estos casos nunca suele aparecer el culpable».
Hay que recordar que el Ayuntamiento de Pontecesures ya fue objeto durante la última década de varias oleadas de robos que afectaron tanto a viviendas particulares como a bares y todo tipo de negocios privados.
«Pero las cosas parece que estaban un poco más calmadas últimamente; esperemos que no empiecen de nuevo los problemas», concluye la hostelera pontecesureña María Dolores Mondragón.
Faro de Vigo
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